INVENIET | KOOKV

Nueve

Te mostraré al verdadero yo que está detrás de esa máscara sonriente.

-Epiphany.

17:50 pm.

Jungkook está sentado sobre la cama de Taehyung cuando éste abre la puerta con cara de espanto. Es como si hubiese descubierto el secreto más grande del mundo o hubiese visto a pie grande en el pasillo.

- Taehyung encontré tu consola – intenta modular el pelinegro con las mejillas llenas de comida – Adivina donde estaba. Sí, debajo de más fotografías.

Tae no recuerda cuándo fue la última vez que entró al cuarto de su hermano, pero para haber estado en esas sucias condiciones tuvo que haber pasado bastante tiempo. Tampoco puede dejar de pensar en el actuar de Jin. Su severa expresión en el rosto le había aterrado.

- ¿Me oyes? 

- ¿Eh? – pestañea al fin.

- ¿Hablo en árabe? – Jungkook rueda los ojos – Te dije que encontré tu consola.

Los ojos cafés de Tae vuelan hasta el televisor encendido y ambos toman asiento sobre la cama. Jungkook había instalado todo para jugar – ¿Qué jugaremos? 

- No lo sé – el pelinegro coge uno de los mandos  – Yo soy bueno en todo.

- ¿Qué te parece una de shooters?

- ¿Te van los juegos de shooters? – Jungkook alza una ceja. Pensaba que Taehyung era más de juegos de aventura que de acción.

- No te haces una idea.

- Entonces prepárate para perder – en su rostro se dibuja una sonrisa traviesa – Hyung.

Quince minutos después Taehyung no puede creer como ese simple chico podía doblar su puntaje tan fácilmente cuando a él le había costado noches enteras poder tener un puntaje decente. Era imposible.

- ¡Haces trampas! – le acusa sin quitar la vista de la pantalla – En esta casa no se hacen trampas.

- Una de las primeras cosas que debes aceptar en esta vida para ser exitoso es perder, Kim.

Taehyung hace un puchero oprimiendo botones al azar. Ya ni con sus más perfectas tácticas había logrado vencerlo y estaba comenzando a molestarse – Como si algún día fuera a ser exitoso.

- ¿Por qué no? – Jungkook se gira a mirarle fugazmente volviendo la mirada a la pantalla cuando oye unos disparos – Yo creo que tienes mucho talento con la cámara.

- ¿En serio lo crees? 

- Claro, además estudias sobre lo que te apasiona. Eso es un punto a tu favor.

- Nunca te lo pregunté – dice Tae concentrado en el televisor – Pero, ¿qué estudias tú?

- Publicidad – responde rápidamente el pelinegro.

- ¿Y te gusta?

Jungkook tarda un momento en responder – Digamos que es más una meta personal.

- Oh... entiendo. De todos modos te irá bien. Todo se te da bien.

- Menos cruzar puentes – ríe.

Tae gruñe mirando a su personaje morir en la pantalla – Eso es algo en lo que trabajaremos. Tú déjamelo a mí.

- ¿Qué harás? No creo que sea un miedo superable.

- Ya se me ocurrirá algo – Por la ventana el sol ilumina fuerte desde el cielo. Taehyung se preguntaba cómo podría ayudar al chico sin hacerlo sufrir demasiado.