Doce

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Todo se siente frío,
El cielo se está tornando gris.
Sin ti soy como un cadáver,
no puedo respirar.

-Hold me tight.

11:00 am.

Una semana después la mano de Taehyung suda como si estuviera metida en una olla a presión.

Ahora que accidentalmente tiene el número de Jungkook puede invitarlo a salir sin tener que encontrárselo por casualidad en la cancha de baloncesto o ir a darse una vuelta al puente Geumho. No era muy difícil marcarle y preguntarle si tenía el día libre. Sería una simple llamada de amigos. Sí, eso sería si no se hubiera complicado todo porque chico comenzaba a gustarle.
Lo confirmó un día en que mientras jugaban videojuegos estaba más concentrado en admirar el perfil del muchacho mientras sonreía frente a la pantalla, que del juego en sí.

También ayudó el hecho que Taehyung lo invitara infinitas veces a su casa para poder tomar su mano al cruzar el puente o que fingiera no recordar el camino hacia el sitio especial de Jungkook en el río para que le guiara.

Jungkook lo volvía más idiota de lo que realmente era y eso era un problema.

Coge impulso para lanzarse al sofá recordando la conversación del día de ayer con el señor Jung. Éste le dijo que deje sus nervios de lado para lanzarse sobre Jimin como pantera, bueno no es Jimin a quien realmente quiere lanzarse, pero entiende el concepto.
También recuerda que ha estado haciendo figuritas, y ahora que el señor Jung le había regalado una cuchilla especial para él, se sentía muy profesional aunque las figuras le quedaran del asco y bastante deformes.

Incluso hizo un llavero con la inicial de su mejor amigo luego de varios intentos fallidos y varias cortadas con mucho cariño para dársela a Jimin que siempre olvidaba sus llaves.

El nombre de Jungkook no deja de mortificarlo sobre la pantalla de su móvil haciéndolo caminar de un lado al otro por el salón como un loco.

Cuando reúne la fuerza necesaria para hacerlo, le marca al fin. No debería ser tan complicado si lo decía por llamada. De todos modos no podía mirarle a la cara.

Su mano sudorosa hace el teléfono resbale cuando alguien contesta al otro lado de la línea – ¿Hola? – carraspea intentando controlar los nervios – ¿Hola...?

Unos sonidos abismales y entrecortados son todo lo que oye antes de cortar la llamada asustado. El estar sólo en casa no ayudaba a evitar que quisiera echarse a correr hacia su habitación.

Segundos después su móvil vibra y lo coge con los dedos temblorosos.

No se escucha una mierda. Creo que me debes un teléfono.
-Jungkook.

El chico suspira y vuelve a relajarse para mensajearle de vuelta, así que después de varios mensajes de Jungkook bromeando que ahora tendrá que llamarle por señales de humo, le invita a salir excusándose sobre que le ayudaría a superar su miedo a las alturas yendo a un parque de diversiones.

Jungkook duda al principio, pero luego de un rato le parece una fantástica idea y promete pasar por él en la tarde.

Las horas pasaron y después de que Taehyung comiera lo que su madre le había dejado, se encontraba nervioso. Tanto que siente su estómago revolverse como si fuera una batidora. Jungkook llegaría en cualquier momento.

Como si éste hubiera leído su mente, el sonido de unos nudillos tocar la puerta principal lo sobresalta. No estaba listo para su primera cita.

¿Era una cita? No, de ningun motivo.

INVENIET | KOOKV Donde viven las historias. Descúbrelo ahora