Maia Riddle es hija de Lord Voldemort, claramente. Pronto recibirá un regalo de cumpleaños no muy esperado, pero deberá aprender a vivir con ello. Ser Mortífaga.
En el camino conocerá personas, amará a algunas y odiará a otras. Entre ellas, Draco Ma...
-Tenemos un problema, Snape- dijo uno de ellos- el chico parece que no puede-
-Severus...- dijo Dumbledore en súplica.
Pero Snape no respondió, en lugar de eso se paró frente a éste y apunto con su varita directo a aquel anciano.
-Severus... por favor...- continuaba este
-AVADA KEDRAVRA- pronunció sin prolongar y un rayo de luz verde salió disparado de su varita. Golpeando de lleno a Dumbledore y haciendo que caiga de aquel observatorio hacia el vacio.
Todo pareció ocurrir en cámara lenta.
Maia gritando desesperada en cuanto se percató de que el profesor había caido.
Malfoy petrificado y con los ojos cristalizados por lo que acababa de presenciar, viendo lo que él tenía que haber hecho.
El rostro inexpresivo de Snape.
La alegría triunfante de Bellatrix, junto con los otros Mortífagos.
En cuanto sucedió, Snape agarró por el pescuezo a Malfoy y a la chica Riddle. Se apresuraron a bajar aquellas escaleras, encontrandose con un desastre abajo. No se detuvieron ni por un segundo.
Sin notarlo Malfoy y Maia se agarraban fuertemente de las manos desde las escaleras, y aún no se soltaban. Corrían detras de Bella, siguiendola y respirando agitadamente.
Ella caminaba por las mesa del Gran Comedor pateando todo en su camino. Gritaba triunfante. El viento frío se hizo presente en cuanto la mujer hizo estallar todos los vidrios de aquel lugar.
Malfoy y Maia se agacharon y miraron a su alrededor asustados, el miedo los invadía a ambos.
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Cuando Bellatrix terminó su escena salieron de aquel castillo por ordenes de Snape.
-¡ya ya larguemonos de aqui!- dijo el mismo empujando a los chicos. Fue entonces cuando notaron sus manos juntas y se separaron, sin mirarse entre si ni nada.
Fueron hasta la cabaña de Hagrid, donde Bella no tardó en lanzar un maleficio de fuego, incendiando por completo el hogar del mismo. Sin saber si él estaba en su interior. Pero resultó que por mala suerte para Bella, él no se encontraba ahi dentro. Hagrid llegaba desde afuera gritando ¡Fang esta ahi adentro malvados!
Maia y Malfoy reaccionaban atemorizados a cada destello que salía de la varita de aquellos Mortifagos. En una ocasión Maia cayó sobre su espalda al caminar hacia atras pero rapidamente se reincorporó.
-¡desmaius!- se escucho a sus espaldas.
Ambos voltearon para encontrarse con Harry Potter cojeando y acercandose a Snape.
-¡Corre, Draco!- dijo este y ambos chicos hicieron caso, largandose de aquel lugar. Maia volteó unas cuantas veces para ver el enfrentamiento entre el alumno y el profesor. En cambio Malfoy, ni pensó en mirar atras.
