《Maia Riddle》 Draco Malfoy

62《POR COMETER UN ERROR》

Lo primero que Maia pudo oir al despertar luego de varias horas fueron gritos. Gritos de dolor. Despertó en su cama y en cuanto oyó los quejidos se levantó tan rapido como pudo.

Su padre ya se encontraba allí. Muy molesto.

-¡crucio!- gritaba este con toda la ira hacia los Malfoy, incluida Bellatrix.

-¡Se les escapó Harry Potter frente a sus narices idiotas!-

Tan pronto como Maia apareció en el cuarto, la puerta del mismo se cerró automáticamente. Dejando a la chica del lado de afuera y sin poder impedir nada.

-¡Noooo!- gritaba ahogadamente.

-¡Dejalos imbecil!- continuaba llorando.

-¡Estas acabado si le haces algo más a esta familia!- protestaba del otro lado de la puerta, golpeando desesperadamente.

-¡Se donde estan los horrocruxes y como destruirlos!¡Y no tengo miedo a hacerlo!- Dijo sollozando al no recibir respuesta de su parte. Lo que era mentira pero algo debía hacer.

De pronto la voz de su padre y el brillo de su varita habían cesado. La puerta se abrió magicamente y como un rayo de luz la chica entró al cuarto. Voldemort ya no se encontraba alli, solo un rastro de humo. Lucius, Narcissa, Draco y Bellatrix estaban alli, todos retorciendose de dolor en el suelo.

La primera en irse fue Bellatrix, quien en cuanto vio a la niña se puso de pie y desapareció con rostro rígido dejando solo un rastro de humo negro.

Lucius fue el siguiente abandonando la habitación, pero no sin antes dirigirle una mirada inexpresiva hacia Maia.

A ella no le quedó mas remedio que dirigirse a su niñera de la infancia y a su novio.

Se acercó a ellos y se arrodilló frente a los mismos, les dirigió una mirada de tristeza y dolor.

Draco, totalmente asustado por la situación se paró y se fue a su habitación.

Maia ayudó a Narcissa a levantarse y ella solo siguió con lo suyo como si nada hubiera pasado. Lo que dejó desconcertada a Maia.

Al día siguiente Voldemort se presentó tan rígido y serio como siempre. Por supuesto su hija fue la primera en darle la bienvenida.

-¡Morirás cerdo inmundo!- gritó ella en cuanto lo vio.

-No estoy aquí para pelear, solo vine para anunciar una nueva reunión dentro de 6 días- dijo este en tono calmado.

-No podías mandar a uno de tus tantos Mortifagos en lugar de mostrar tu horrible cara- respondió ella furiosa.

Toda la familia Malfoy asintió formalmente como respuesta al anuncio del Señor Tenebroso.

Maia estaba decidida a acabarlo pero no tenía idea de como. A diferencia de los Malfoy, quienes temían que por cada palabra que la chica decía podría traer consecuencias a ellos.

-Draco...- dijo Stievenson entrando a la habitación de Draco.

-Se lo que vas a decir, y no te disculpes, tu no hiciste nada- dijo este cortante antes de que Maia pudiera decir algo.

-¡Es que esto es injusto! que te haga sufrir asi-

-A mi se me escapó, tuve a Potter a 5 cm de mi cara y se escapó, literalmente- se quejó él sin mirar a la chica.

-No se te escapó, lo dejaste ir. Vi como no lo delataste. Pudiste haberlo hecho pero no lo hiciste. A ninguno- continuó ella.

Malfoy quedó mudo así que Maia continuó -sabías que si entregabas a Potter serías recompensado, y aún así no lo hiciste- decía ella sonriendo tiernamente.

Por último abrazó al chico y lo dejó tranquilo.

Esa noche nadie cenó, el hambre no era la prioridad en ese momento. Draco se fue a duchar y mientras lo hacia, flashbacks rápidos de cuando lo torturaban se presentaban en su mente, lo que lo espantaba cada vez que cerraba sus ojos.

Para Maia solo habían pasado unos minutos desde que despertó escuchando a su padre lanzando Crucios. Pero para los Malfoy habían sido horas de maltrato físico.

Maia no tenía idea de como Harry Potter y compañía habían logrado escapar ya que antes de que eso ocurriera había quedado inconsciente.

Por un lado, se arrepiente de no haberse ido con ellos. Por el otro prefiere quedarse con los Malfoy. Pero de todos modos, Potter jamas le hubiera creído si ella decía que estaba de su lado. Y a pesar de estar con la familia Malfoy, no puede hacer nada para protegerlos. Eso es lo que más le enfurece.