51《EL BAR》

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《Narra Maia》

Me desperté y lo primero que vi fue a Draco caminando por la casa, miraba y tocaba las cosas atento y algunas polvorientas con asco.

-¿Agh no tienen algo como los elfos sirvientes aqui?- dijo él con disgusto.

-¿Sirvientes? Claro, la aspiradora, la escoba, el trapeador... solo que no se mueven por si solas- reí.

El río sin gracia y dijo -Bien, lo haré yo mismo, no necesito tus artefactos muggles- luego de eso sacó su varita.

-Oye cierra las cortinas, que nadie te vea. Recuerda que este no es el mundo mágico-

-Si... curiosamente, ya lo noté- dijo sarcástico y con un movimiento en el aire hizo que todas las cosas fuera de lugar estuvieran donde pertenecen, el polvo desapareció y las cosas rotas volvieron a estar unidas.

-Mucho mejor- dijo satisfecho. Incluso ahora había rico aroma a vainilla.

-Hoy planeo quedarnos en casa y salir en la noche, asi descansamos por hoy y mañana volvemos a viajar, al destino que tu quieras- le comenté desde la cocina.

-¿Por cierto ya sabes a donde iremos?- pregunté.

-En realidad no, luego lo pensaré- dijo sin preocuparse sentado en la mesa de la cocina, ya que comedor y cocina estan en un mismo lugar.

-¿Tienes idea de como funciona esto? Pero por supuesto que no tienes idea- dije abriendo una gran caja blanca. Tiene un circulo transparente en el lado frontal, el cual se abre. (Un lavarropas)

-¿Quizas se pone la comida ahi y... no lo se... la calienta?- intentó averiguar.

-Mejor dejemoslo ahi, no quiero hacer lío- propuse y volví al lababo de la cocina.

-¿Que haces?- preguntó Malfoy de pura curiosidad.

-Ya regreso, ire abajo a comprar algo para cocinar- dije y agarré las llaves para salir de la casa, Draco no opinó nada y salí del apartamento.

-¿Que harás con eso?- preguntó al verme llegar con una bolsa de fideos y pure de tomate.

-Cuando vine, fideos es lo unico que aprendí a hacer y con el pure haré salsa- expliqué mientras Draco abría la bolsa de fideos y jugaba con uno de ellos.

-¿fid..eos?¿estos palos duros?- dijo tocando uno.

-Dejame hacer mi magia y dame eso- dije quitandole el fideo de la mano.

-Exacto, hagamos magia, será mas fácil-

-No me refiero a esa magia, voy a cocinar- expliqué.

Luego de cocinar los fideos y hacer la salsa no me tenía mucha fe, pero llevé ambos platos a la mesa y miré cada uno con preocupación de que no hayan quedado bien.

Draco los observó y se llevó unos cuantos a la boca; yo antes de probarlos quería escuchar su opinión.

-Cada vez me sorprendes más Stievenson, no esta desagradable- dijo y suspiré porque supe que quería decir que le habían gustado.

-Gracias, temía que lo echara a perder- dije y esta vez si empecé a comer.

Al terminar, antes de que pudiera hacer nada, Draco llevó los platos al lababo con su varita y con un hechizo hizo que estos se limpiaran solos.

...

-No has dicho a donde iremos esta noche- dijo Malfoy.

-Es un lugar simple y para pasar el rato... tomando..- dije y guiñé un ojo.

-Ahh ya entiendo, iremos a un bar- dijo él mirándome pícaramente.

-Uno con clase.Te aviso que lo de aqui no hay solo cerveza de mantequilla, servirán buenos tragos que podrían ponerte como en la fiesta de Pansy- dije para que tenga precaución.

-¿Me llamas débil enana?-

-Es un mundo nuevo para ti, solo digo-

Finalmente se hizo la noche y me preparé para salir, solo un poco de maquillaje y me cambié de ropa. Draco no hizo mucho mas que cambiarse el traje por uno casi igual, pero este era azul.

Llegamos al bar y este era grande, en la parte de adelante había mesas de pool y en la parte de atras estaba mas silencioso y poca gente había sentada.

-Bien, vayamos a la barra- dije pasando entre la gente que jugaba al pool, que no era tanta.

-¿Nos sirve dos Martinis por favor?- pregunté al hombre de la barra.

-Ustedes son solo niños ¿Identificaciones?- dijo él con voz ronca y al no recibir respuesta de neustra parte se fue con otro cliente.

-Lo olvidé, tenemos 17. En el mundo muggle la mayoría de edad es a los 18. Pero tenemos la solución, puedo conjurar imperius sin que nadie nos vea- dije en susurro.

-¡Ey, si ustedes!- dijo alguna mujer desde algún punto del bar. Luego la vi sentada en una de las mesas, acompañada por dos chicos.

Nos acercamos y hablaron.

-Escuchamos que no los van a dejar tomar, cuanto tienen 16? 17? Eso no importa. Vengan, sientense con nosotros- dijo ella de al menos unos 20 años.

-No gracias, nos la arreglaremos- dije sin divulgar mucho el asunto. Parecen gente amable pero paso.

《Narra Draco》

Volvimos a la barra pero esta vez nos acercamos a ella desde la parte mas vacía del bar, asi Maia podía conjurar Imperius y pedir tragos sin problemas.

Sacó su varita asegurándose de que nadie la vea y realizó el conjuro, de pronto el barman cayó en un transe y pudimos hacer que acceda a servirnos tragos.

-Dos Martinis por favor- dijo ella y este sin discutir los preparó.

En cuanto nos lo entregó nos sentamos en una de las mesas del fondo donde nadie había cerca.

Comenzamos a beber y era algo nuevo pero rico. Maia pareció disfrutarlo mucho asi que pidió dos botellas de vino tinto.

-¿Por qué me miras asi?- dijo en cuanto notó como la miraba al verla llegar con dos botellas.

-Luego dices que soy yo él que debería tener cuidado-

-Solo seran unas copas y ya- dijo y nos sirvió a ambos.

Tomé el mismo y me disgustó al principio pero luego me agradó.

...

Luego de un rato de charlar, beber y reir; noté un objeto particular a nuestro lado.

-¿Qué es esto?- pregunté a la chica.

-Esto, Draco, es una Jukebox, es una maquina de musica. Realmente antiguas, que bueno que aún hay lugares que las tengan- explicó y luego procedió a introducir dinero en ella y elegir la musica.

-¿Aún tenemos dinero de esa billetera?- pregunté.

-No.. en realidad esta es otra, la conseguí mientras caminábamos hasta aqui- dijo eso último en susurro y por su actitud y manera de hablar pude deducir que estaba borracha, o empezaba a estarlo porque levantó su copa y mientras la música comenzaba a sonar ella bailaba sola, ahi junto a la mesa, en el fondo del bar, sin nadie cerca. Solo ella sintiendo en lento ritmo con su copa en la mano y su vestido negro ondeando mientras se movía.

Yo mientras, la miraba y reía junto a ella aunque ni siquiera sepa de que reímos. Se ve tan suelta y tranquila cuando se embriaga. No pude evitar sonreír de una manera que jamas hice por algo o alguien más.

Sin darme cuenta por estar distraído mirandola bailar, alguien se había sentado junto a mi en la mesa...

《Maia Riddle》 Draco MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora