《Maia Riddle》 Draco Malfoy

56《CENA ROMÁNTICA》

Luego de comer volvimos a casa. Draco no hizo mucho mas que dormir una siesta en una de las camas y yo en la otra leía un libro.

-Al fin despiertas dormilón- digo sin levantar la vista de mi libro.

-¿En donde... estamos?- dijo aún dormido. Pero no tuve que contestarle porque pronto vio por la ventana y recordó.

-Ah, cierto- dijo sin ánimos.

En el resto del día nos la pasamos charlando y finalmente tomamos una ducha. Él primero y luego yo.

-Ponte algo elegante Draco, recuerda la cena- le recordé y sin ganas fue al baño a cambiarse, al salir entré yo y me puse el vestido que compre con unos tacones negros y un abrigo para ocultar la marca tenebrosa.

-Bien y a donde iremos a cenar- preguntó el chico.

-Conosco un lugar, bueno, he oído a gente hablar de él-

...

Llegamos al lugar el cual estaba a solo unas calles de ahí y era mas lindo de lo que imaginé. Había mesas por todos lados, musica en vivo, el ambiente era elegante.

Nos acercamos a la entrada donde una mujer nos pidió documentación asi que con la varita de Draco, que traía en el bolsillo de su saco, conjuré Imperius y asi entrar sin preguntas. La chica nos indicó donde sentarnos. Las cartas ya se encontraban en la mesa y en cuanto la abrí no sabía que decir ya que no conozco ni la mitad de los platos que sirven.

-¿Puedo tomar su orden?- preguntó un joven al cabo de unos minutos.

-Eh.... umm... yo voy a querer... pasta, esta de aqui- dije al reconocer una de las pocas cosas que había en la carta.

-¿Y usted?- se dirigió a Malfoy.

-Yo... lo mismo que ella- dijo igual de confundido.

-¿Y algo para tomar?-

-Traenos... champagne- dije a lo que el joven nos miró extraño, seguro pensó que somos menores, que en verdad si somos pero él no lo sabe.

Mientras esperamos charlamos y me dio calor asi que estuve a punto de sacarme el abrigo.

-No, alto, espera- dijo Malfoy en susurro pero queriendo gritar.

-¿Que sucede? Ah, cierto- dije al recordar la marca, asi que me tuve que dejar el abrigo puesto.

-Aqui tienen su comida, disfruten- diji el mozo entregandonos ambos platos.

-Ahora traigo sus bebidas- asentimos y comenzamos a comer. Malfoy no lo dice pero se que lo disfruta. Y yo definitivamente lo estoy haciendo.

En cuanto nos trajeron el Champagne, decidí brindar.

-Brindo por... nosotros, porque somos sobrevivientes y prometo, que todo va a estar mejor- dije con una sonrisa apretando los labios.

Él chocó ambas copas y brindamos. Luego continuamos comiendo y riendo hasta terminar. Esperamos a que el mozo llegue y al finalizar nos dio la cuenta.

-Draco... tenemos un problema..- dije tocando los bolsillos de mi abrigo desesperadamente.

-¿Problema?¿que problema?-

-No tengo la billetera, debí olvidarla en el hotel- dije tratando de mantener la calma.

-Umm, tendremos que usar magia- se me ocurrió.

-La magia no hace dinero- dijo él.

-No no para eso...- no pude continuar porque el mozo llegó a cobrar.

-Claro, solo espera que... Draco... pagale al joven- dije haciendole miradas para que entienda a lo que me refiero.

-¿Yo?¿Como pretendes que yo...-

-Usa el artefacto que traes en el bolsillo de tu saco...- dije apretando los dientes e intentando sonar normal.

Malfoy no comprendió al principio hasta que se palmó sus bolsillos y entendió.

Él me hizo señas para que yo entretenga al mesero mientras él saca su varita.

-Ah emm, mientras mi... cita busca la billetera quería preguntar si... umm... hay algún... lugar donde vendan música por aqui cerca, es que somos nuevos en la ciudad- intenté distraerlo y funcionó.

-confundus- dijo Draco usando su varita desde abajo de la mesa. Eso distrajo suficiente al mozo para que nosotros podamos salir de la mesa.

-Muchas gracias, que tenga buena noche- dije apurada para salir de ahi.

En cuanto salimos del local no pude aguantar la risa y comencé a reir a carcajadas, a lo que Draco me acompañó.

-Somos unos jodidos criminales jajajajaja, ¿sabes cuantas leyes estamos rompiendo? Porque yo no jajajaja- comencé a decir mientras reía.

-Viste su cara luego de que lo hechicé jajajaja, hay que apresurarnos- dijo él.

Llegamos al hotel y cada vez que lo recordaba me reía. Reí tanto que casi resbalo en el pasillo del hotel pero Draco me atrapó.

-Ni siquera tomé tanto como para tropezar, que me sucede- dije riendo.

Entramos y rapidamente me saqué los tacones para luego cambiarme. No tardé mucho en dormirme pero desperté sin ninguna razón a las 4:00 AM. No pude conciliar el sueño otra vez asi que fui hasta la gran ventana y me senté ahí apoyada en la pared para ver la luna y la ciudad.

-¿Que haces en el piso?- Fue lo siguiente que escuché, pero ya de mañana. Sin notarlo me quedé dormida.

-Yo... me dormí- dije reincorporandome.

-Eso ya lo se, pero por qué en el piso- preguntó Draco.

-Desperté en la madrugada y me senté aquí. Luego me dormí- expliqué.

Él no dijo nada más y solo lo aceptó como si fuera algo normal.

-¿Quieres desayunar?- pregunté y él asintió.

Bajamos a la cafetería del hotel y desayunamos. Al mediodía salimos y caminando pasamos por un callejón de una calle casi vacía, donde pudimos presenciar un robo.

-Quiero divertirme- dijo Draco de la nada y tomándome de la mano me llevó hasta detras de unos contenedores de basura de ese callejón.

-¿Que haces?¿Estas loco?- dije en susurro.

De pronto sacó su varita y escondidos detras del contenedor Draco la usó para hacer levitar una bolsa de basura donde se encontraban los ladrones y la víctima.

-¡Damelo todo ahora idiota!- dijo uno de los dos asaltantes.

En eso Malfoy logró que la bolsa de basura que estaba en el aire cayera sobre la cabeza de uno de ellos. Haciendo que este mire hacia todos lados para ver de donde provino eso.

-¿Quien me lanzó esto?- gritó el tipo.

Draco lo volvió a hacer pero esta vez hizo que la bolsa cayera sobre el otro asaltante, teniendo el atacado una oportunidad para escapar.

Ambos ladrones desconcertados por lo que acababa de pasar estaban ocupados quitandose la mugre, entonces aprovechamos a salir de nuestro escondite y del callejón en si.

-Estas loco Malfoy, pudieron haberte visto- dije molesta.

-Pero le salvé la vida a alguien- dijo él orgulloso.

-Lo se, por eso estas loco. Que te he hecho- dije en broma.

Reímos y seguimos nuestro camino a ningún lado en específico.