05 《YA ERA HORA》

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Despues de comprar lo necesario en Twilfitt y Tatting la madre de Draco nos pidió que esperaramos por ahi mientras ella compra los libros necesarios.

Ninguno de los dos emitia una palabra, hasta que el rubio decidió hacerlo.

-por que mi madre dijo que habias crecido?- soltó sin previa advertencia

- disculpa?- pregunté

-en Borgin y Burkes ella te dijo que habias crecido, se conocen?-

Decidí no informarle que su madre me cuidó hasta mis 11 años, de todos modos ella solo venia de 13 a 20 hrs, de lunes a viernes.

-es que... tu madre era amiga de la mia- eso es cierto- y nos cruzamos antes de entrar a Hogwarts por primera vez-

-y con respecto a eso, has estado en Hogwarts?- preguntó sin darle vuelta al asunto

-si, empecé el mismo año que tu, quede en Slytherin, y abandoné al finalizar 3er año-

Draco queria recordar pero parecía no hacerlo.

-no te recuerdo- emitió él siempre con su rostro frio y puntiagudo.

-yo si, quizas esto te refresque la memoria- procedí a representar el momento que conocimos

-oye niña este es nuestro lugar- dije "imitando" su voz para luego emitir una pequeña risa, Draco no encontro lo divertido, si no que aún intentaba descifrar quien era yo.

-Luego yo me negué a moverme y tu y tus amigos se sentaron conmigo- finalizé

El chico abrió sus ojos en forma de sorpresa, pero sin cambiar por completo su expresión normal.

-tu eres esa niña?- dijo para completar sus dudas.

-y tu eres ese niño que usaba gel en su cabello rubio?- dije estirando una mano hacia su cabellera que esta vez si permitia enterrar una mano en ella.

El se alejó en cuanto lo toqué dejando escapar una pequeña risa en señal de que lo deje en paz. Yo continué sonriendo.

Creo que es la primera vez despues de tiempo que nos vemos sonreir.

-ya era hora- añado.

-eh?-

-de que me recuerdes- digo finalmente.

La madre de Draco volvió por su hijo y por mi, llevándonos a la mansión Malfoy.

Yo me adelanté quedando delante de ambos Malfoy, pronto Draco se puso a mi lado, agachando su cabeza sin girarla hacia mi para preguntar:

-por qué vienes con nosotros?-

-me quedaré con ustedes, que nadie te lo dijo?- su expresión era un claro "no".

-genial- dijo sarcasticamente

-qué?, te molesta tenerme en tu casa?-

No respondió, solo siguió caminando.

-te caigo mal?-

-hablas demasiado- respondió el finalmente

-gracias- respondi satisfecha sabiendo que él no esperaba esa respuesta de mi parte.

-odio el silencio- continué

-el silencio es bueno, te permite pensar-

-llevo desde mis 11 años pensado, viviendo sola, creo que ya es momento de liberar esos pensamientos-

-has vivido sola todo este tiempo y no te haz vuelto loca?- reí ante su comentario.

Ya en la Residencia Malfoy

Me encuentro en mi cuarto, pensando, pensando en que siempre deseé volver a Hogwarts, pero ahora que estoy de vuelta, es solo para cumplir el trabajo de reparar un tonto armario, ni siquiera nos dijo para que.

Escuché voces en la sala principal, sali a ver quien estaba, apuesto que es... y sip, si es ella, Bellatrix

-...podran hacerlo Cissy, ya calmate, yo si fuera ellos estaria honrada...- se calló Bellatrix al verme entrar a la habitación. A su lado estaba Narcissa.

-se te ofrece algo niña?- preguntó la misma.

- de hecho si, no nos has dicho para que debemos reparar el armario-

-eso no te incumbe, ustedes solo reparenlo, el resto se ira sabiendo de a poco- me respondió sin dudar una palabra. Al terminar su respuesta, dio una mirada rapida detras de mi. Mirada que noté asi que voltee y vi a Draco en la entrada que conecta los pasillos con la sala principal.

Me quede donde estaba mirando a su dirección aún cuando él ya habia abandonado rapidamente el lugar.

Me volví a mi habitación y en el trayecto vi la puerta de Draco semiabierta, pude notarlo a él sentado en su cama con sus brazos en sus rodillas. Pensando supongo.

Me quedo unas semanas en su casa, hasta que la escuela comience, luego vuelvo para las festividades.

No hablabamos mucho entre nosotros. A lo mejor Draco y su madre, pero Draco y yo no intercambiamos palabras. Las cenas y almuerzos eran silenciosos. Mi padre no volvió. Bella si, y no solo para molestar a su hermana. Vino para enseñarnos a mi y a Draco hechizos No Verbales, aunque yo sabia todos ellos desde mis 14 años.

A Draco le costaron un poco al principio, pero al ver que su madre miraba la práctica, este se esforzó más logrando realizar sus hechizos existosamente.

Mañana empiezan las clases, volver al expresso Hogwarts, al castillo, a todo en si.
Como mortífaga, genial...

《Maia Riddle》 Draco MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora