Mas tarde, cuando los Mortifagos se fueron, Maia se encontraba en el baño apoyada en el lababo intentando olvidar lo que vio. Pero esto sucedería mas seguido, seguro muchas veces mas, no podía reaccionar asi todo el tiempo.
"En que pensaba, creyendo que podría ser fuerte, demostrar orgullo hacia mi padre, pensar que me había dispuesto a ponerme decente por él" pensó la chica castigandose a si misma. Mirándose en el espejo como si fuera a vomitar.
《Narra Maia》
Voldemort ya se había ido, no se a donde, solo desaparece con Nagini y no vuelve dentro de horas.
Salí del baño y me encontré con Draco en el pasillo, oscuro en gran parte. Me miró confundido y en cierta forma, decepcionado. Creo que le debo una explicación, no solo a él, si no a mi misma.
Caminé hacia él haciendo ruido con mis botas, ya que no me había cambiado de ropa.
-hola... Draco- él me miró esperando que diga algo más. Pero en cuanto abrí la boca para hablar el interrumpió.
-¿que fue eso? Pareciera que me senté al lado de una desconocida- dice él
-yo... lo lamento, no quise reirme de tu padre, no se porque lo hice. Bueno... si se- dije avergonzada -quería demostrar seguridad, que pertenezco aqui, quise convencerme a mi misma de que si. Yo... recuerdo haber hecho lo mismo los primeros dias que me convertí en... esto- me disculpé.
-Creí que lo soportaría, pero no fue asi. En cuanto vi a la maestra...- mis ojos comenzaron a arder -yo... me di cuenta...-
-esta bien entiendo- dijo Malfoy callandome cuando comencé a trabarme por mi llanto.
Tapé mi boca para no hacer ruido y sequé mis lagrimas rapidamente.
-lo siento...- repetí.
-no era tu intención, dejalo así- dijo poniendo una mano suavemente en mi hombro y finalmente se fue.
Escuché unos ruidos en la casa, mas bien voces asi que salí del pasillo para ver. Caminé unas habitaciones hasta ver que mi padre se encontraba alli.
Me vio y un impulso surgió en mi que me obligó a acercarme a él dando zancadas.
-tú, ¿por qué me mentiste sobre mi madre?- dije molesta en cuanto la duda invadió mis pensamientos.
-¿quien te lo dijo?- preguntó este siempre en su tono calmado.
-no interesa quien me lo dijo, ¿por que mentiste?- dije casi gritando.
-y por qué habría de decirte que tu madre se... suicidó. Te lo tomarías muy mal-
-obviamente. Pero te hubieras ahorrado las mentiras, tuviste mucho tiempo para decirmelo- dije yo mirandolo fijamente a sus ojos rojos.
-no discutiré esto, sabes que no me gusta hablar sobre tu madre- dice dandose la vuelta evitandome
-no quieres aceptar la realidad, que ella se mató por tu culpa, porque no soportaba la idea de vivir con un monstruo- dije hablándole a su espalda, liberando todo mi odio.
Él, no volteó a verme, ni dijo nada, en su lugar se fue caminado dejando ver una nube de humo negra.
-¡escapa cobarde!- grité aunque él ya no estuviera allí.
Lucius apareció en la entrada del cuarto, que parecía haber escuchado todo. Cabe recordar que él no sabe que Voldemort es mi padre, nunca lo dije y tampoco estuvo en mi "iniciación" porque estaba en Azkaban.
Me quedé mirando a Lucius sin dejar de fruncir el seño y este me miraba como analizándome, seguro esta sorpendido y algo asustado por la forma en la que traté al "amo".
Pasé por donde el estaba y este se hizo a un lado sin decir nada para dejarme pasar al otro cuarto. Tampoco le dije nada, ni lo miré.
...
Ahora estoy en mi cuarto, con la puerta abierta, sentada en la ventana de mi cuarto, que luce algo asi:
-ven a cenar- dice Narcissa pasando la puerta, con un tono que podría transmitir paz. Me levanté y caminé hacia el comedor iluminado por una gran araña colgada del elevado techo.
El ambiente era silencioso, Bellatrix, Narcissa, Lucius, Draco y yo, en una misma mesa. Narcissa estaba ubicada la izquierda de su esposo, a la derecha del mismo, estaba Bellatrix; y frente a ellos estabamos Draco y yo.
Los unicos que parecían tener apetito eran Bella y Lucius. Yo no hacía mas que mirar mi plato y Draco jugaba con su tenedor. Narcissa comía cada tanto.
No podía evitar mirar a Bellatrix deborando la carne, la única que parecía no haber comido en semanas. Desvío mi mirada y veo la fria y evidentemente confusa mirada de Lucius clavada en mi. Lo miro por unos segundos y vuelvo a mi plato. Que incomodo.
La cena acabó y Bella llamó a un elfo para que recoja los platos, este lo hizo de inmediato. Observando mi plato lleno y el de Draco.
-gracias- musité tan bajo que creo que nadie me oyó. Me levanté de la mesa y en lugar de encerrarme en mi cuarto sali y me senté junto a la fuente, una de las pocas cosas que hacia ruido en la Mansión, por el agua salpicada y en constante movimiento.
Estaba oscuro y lo unico que me iluminaba era la luz de la luna y la de mi varita mágica.
Serían días aburridos, es lo mas seguro asi que se me ocurrió que mañana puedo ir a mi casa y traer a mi lechuza, Zoe. Podría escribirle a alguien quizá. Y algo de compañía me hará bien.
Luego de un tiempo indefinido junto a la fuente, volví a mi habitación. Nadie estaba despierto y las luces estaban apagadas. Miré el gran reloj en la pared y me di cuenta que eran las 1:45 AM.
No dudé en acostarme y entré en un profundo sueño. Esta nueva vida no tiene buena pinta, pero supongo que... habrá que acostumbrarse.
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《Maia Riddle》 Draco Malfoy
Fiksi PenggemarMaia Riddle es hija de Lord Voldemort, claramente. Pronto recibirá un regalo de cumpleaños no muy esperado, pero deberá aprender a vivir con ello. Ser Mortífaga. En el camino conocerá personas, amará a algunas y odiará a otras. Entre ellas, Draco Ma...