《Maia Riddle》 Draco Malfoy

52《BAILE ROMANTICO Y ESPEJOS ROTOS》

-Es una linda chica- dijo la persona a mi lado haciendo que me sobresalte -se ve que vale la pena-

-¿Quien eres?- pregunté.

-Estaba por allá con mi amigos Robin y Sharon, yo soy Kyle. Sharon es la que les ofreció sentarse con nosotros- dijo él extendiendo su mano para que la estreche pero al no responder apartó su mano.

-Oye amigo se que rechazaron nuestra invitación, pero no pude evitar ver lo novato que eres- dijo queriendo ser amable.

-¿Que quieres decir?- pregunté. Mientras tanto Stievenson seguía bailando sin prestarnos atención.

-Tienes a la chica perfecta ahí frente a tus ojos esperando a que bailes con ella- dijo pasando su brazo por mis hombros.

-Ella esta bien ahi, no quiere que yo baile o ya me lo hubiera pedido-

-Ay por favor, creí que eras mas inteligente, tengo fe en ti, pareces de los que saben. Podrá no haberte dicho nada pero lo esta pensando y cuando más tardas más la pierdes. Ve con ella campeón- dijo dándome una palmada en la espalda y se fue con su grupo.

Yo no pretendía hacer nada pero un tipo en sus 30 sentado en la barra dijo:

-Vamos niño no dejes a la dama bailando sola- dijo con una botella de alguna bebida alcoholica en su mano.

-Si Draco no me dejes bailando sola. ¿Donde quedó el principe de slytherin?- Dijo Maia sin dejar de bailar y derepente sujetó mis manos y me levantó de la mesa.

-Muévete Malfoy, siente la música- dijo con sus ojos cerrados moviendose al ritmo de la tranquila música.

Tomé más de mi copa y finalmente nos encontrabamos los dos bailando en ese reducido espacio del bar prácticamente vacío.

-¡wohoo!¡Asi se hace amigo!-se escuchó de fondo de parte del grupo de ese tal Kyle.

Los ignoramos y continuamos bailando. A diferencia de mi, Maia es realmente calmada cuando esta en estado de ebriedad, y no demuestra cansancio, yo si.

Terminamos en una pieza lenta, yo sujetando su cintura y ella mi nuca. Estabamos cada vez mas cerca uno del otro, nuestras respiraciones podían chocarse.

Cada vez mas cerca mirandola a los ojos pude ver su mirada dirigida a mis labios hasta que de pronto.... me alejé y al instante ella hizo lo mismo.

-Creo que deberiamos irnos- dije.

-Claro.. si si es cierto, alejame de la bebida- dijo ella riendo.

Pagamos y salimos del local, ella salió primero y en eso alguien me agarra el brazo haciendo que me detenga.

-¿Es en serio? Tenias la oportunidad perfecta frente a tus ojos- dijo Kyle sujetandome el brazo desde su lugar.

-Yo decido cuando hacer las cosas y como hacerlas- dije soltandome de su agarre y este alzó las manos a la altura de los hombros dejandome tranquilo.

-¿Puedes caminar hasta la casa?- pregunté a Maia ya fuera del bar.

-Qué tan mal crees que estoy- dijo riendo.

-Solo caminemos lento- continuó y yo asentí dejando escapar una pequeña risa.

En el camino me quedé pensando en por qué me aparté de ella cuando parecía que ibamos a basarnos, ya que sinceramente es lo que más quiero. Después de todo llegué a una conclusión y estoy seguro de que fue porque si quiero que me bese, quiero que al despertar pueda recordarlo, y dudo que en su estado pueda hacerlo.

Llegamos a la casa y Maia se tumbó en la cama rapidamente.

-Drac... me quitas los zapatos?- dijo con los ojos semiabiertos y con voz suave.

Asentí y me senté junto a ella para descalzarla y asi como estaba se dispuso a dormir pero no lo logró rapidamente.

Cuando salí del baño y me cambié note la mirada de Maia siguiendome a todos lados.

-¿Qué miras?- pregunté en tono normal.

-Tus... ojos grises... cabello rubio...tu... cara...- dijo y finalmente se durmió con una sonrisa en su rostro.

Yo también me recoste en el sofa y mirando el techo me dormí.

《Narra Maia》

Podía ver a mi padre torturando a los Malfoy, torturando gente inocente, avanzando en su plan. Podía ver a lo lejos como el mundo se había tornado oscuro y yo me veia obligada a ayudar a mi padre. Pude ver toda una nueva realidad, nada bonita. Me vi llorando, llorando descontroladamente frente a Mortifagos matando a mis amigos e incluso a Draco. En cuanto Draco dio su último suspiro...

Desperté.

Desperté con el ruido alto de la Televisión y con un ligero dolor de cabeza. Lo primero que hice fue buscar a Draco con la mirada.

-¡¿Draco?!- dije desesperada al no verlo cerca.

-¿Ya despertaste bella durmiente?- dijo este saliendo del baño.

-¿Te sucede algo? Estas pálida- dijo cambiando su expresión a preocupación.

-No.. yo solo... umm.. tome mucho y supongo que eso me afectó- dije y fingí risas.

-Bueno, son las 8 AM así que levantate y junta tus cosas que hoy me toca a mi elegir a donde ir. Y quiero irme ya- dijo convencido.

-Ya ya, ya voy. Espérame que me lavo la cara- dije y me levanté perezosamente de la cama para ir al baño.

Tallé mis ojos y luego me miré en el espejo y lo que vi fue espantoso. Me vi a mi pero con ojos rojos, los de mi padre. Luego mi rostro se transformó en el de mi padre por completo y no era mi reflejo.

-Tu... que haces aquí. Esto no es real- dije tallandome aún mas los ojos.

-Pero claro que es real, estoy en tu mente...- dijo este desde el espejo dejandome completamente confundida.

-No es posible, tu no... puedes hacer eso- dije convencida.

-Puedo hacer lo que quiera... y tu, hija... debes volver... terminar junto a mi lo que empecé. Eres la mejor de mis seguidoras y por supuesto mi favorita... ven conmigo y haremos del mundo un lugar mejor, sin sangres sucias, sin traidores de sangre, sin muggl...- profesó en eco pero no lo deje terminar porque una especie de ira interior me hizo golpear el espejo con todas mis fuerzas.

Haciendo que mi puño rompiera el cristal y los pedazos cayeran al suelo. Yo aún en estado de shock permanecí inmovil y luego Draco apareció.

-¡Que sucedió aqui!- dijo alarmado -¡Que le pasó a tu mano!- gritó.

Dirigí mi mirada aún confundida hacia mi puño que permanecía cerrado y este tenía cortes y chorreaba sangre.

-¿Me oiste hablar?- el negó y continué hablando -Yo... no se que pasó solo... de un momento a otro el espejo estaba echo pedazos y mi mano ensangrentada.. y y ...mi padre, él apareció y me enojé...-intenté explicar pero confundía las palabras.

-¿Que? Maia no te entiendo- dijo volteandome hacia él y apoyando sus manos en mis hombros.

-Nada- dije lo mas tranquila, lo que lo confundió aún mas.

-Solo fue un efecto del alcohol, imaginé cosas. Traeré mi varita y arreglaré el espejo, luego de eso nos iremos de este lugar a donde tu quieras- dije con una sonrisa en mi rostro como si nada hubiera pasado. Lo mas raro es que no fingia esa sonrisa, en serio me sentía bien, como si de un momento a otro ese mal recuerdo se hubiera borrado.

-No creo que estes bien- dijo él.

-En serio Draco, solo fue el cansancio- dije mirándolo a los ojos y sonriendo, se como eso lo domina. Y no me equivoqué porque accedió y fue por el traslador.

Junté mis cosas y junto a él tomé el cofre Traslador.

Tres...

Dos...

Uno...