55《LONDON BRIDGE》

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Al rato entró Maia a la tienda.

-¿No ibas a sacar el pastel de calabaza del fuego?- dijo

-Ah, cierto- lo había olvidado.

Lo saqué y luego de que se enfrió nos sentamos a comer. Ninguno hablaba en la mesa, el ambiente era algo... incomodo.

A lo largo del día pudimos volver a hablar tranquilamente, ya todo era como antes.

Al atardecer, Stievenson salió de la tienda por un largo tiempo. Aburrido yo solo ahi adentro, decidí salir y la vi sentada en el borde del precipicio con un ave Fénix apoyada en su brazo.

-¿Cómo...- dije pero ella me interrumpió haciendo un gesto con la mano para que me callara.

-Acercate despacio y con confianza- dijo ella.

Lo hice y me arrodillé junto al ave.

-¿No es hermosa?- dijo ella acariciando las brillantes plumas color fuego del ave.

Yo sonreí como respuesta, luego me atreví a tocarla y sus plumas se sentían realmente suaves.

-Cargala tu, deja que se apoye en su brazo- dijo ella acercandome el brazo donde el Fénix estaba posado.

-¿Que? No no no, sabes que no me llevo bien con los animales- dije recordando cada incidente que tuve con ellos, desde el pollo de Hagrid, el Huron e incluso de niño tuve uno con mis propios pavos reales.

-Solo acerca tu brazo, que vea que confías en él- dijo segura y en voz suave.

No muy convencido acerqué mi brazo y el ave abrió sus alas rapidamente, crei que me iba a atacar, en cambio, voló esos pocos centimetros hasta mi antebrazo y permaneció allí.

-¿Ves? Le agradas- dijo Maia sonriendo.

-Supongo- dije acacriciando el Fénix. Luego lo dejé ir y este voló majestuosamente hasta el resto de su especie. Adentrandose en el Fénix Canyon

Maia y yo ingresamos a la tienda y dormimos juntos, pero sin necesidad de apartarnos tanto esta vez.

Ella despertó primero y me apuró de manera que me cambie rapido y guarde la tienda de nuevo en mi bolso. Eso hice y ella con el traslador decidió nuestro destino.

En un abrir y cerrar de ojos ya estabamos en... un puente?

《Narra Maia》

-¿Un puente?- dijo Malfoy en cuanto aparecimos al borde de un gran puente.

-London Bridge. Quise que aparecieramos en la ciudad pero no lo pensé muy bien- dije.

-¿Un momento, dices que estamos en el mundo muggle otra vez?- yo asentí y reí al ver su expresión de desagrado.

Caminamos hasta salir del puente y llegar a la ciudad.

-¿Donde planeas que nos quedemos esta vez?-

-En un hotel, la plata que tengo no es suficiente, pero puedo conseguir más- sonreí de lado.

-No necesitarías hacer eso si fueramos a destinos magicos- dijo convencido.

-Buen intento Draco, pero prefiero que tu me lleves a lugares mágicos y yo te llevaré a ti a lugares no mágicos-

Caminamos hasta llegar a un hotel que por suerte había uno no tan lejos. Pedimos un cuarto y sin más nos acomodamos en él.

-Esto se ve mucho mejor que la casa anterior- dijo Draco mirando por la gran ventana del sexto piso.

-Bueno, quiero que en la mañana descansemos asi que... pido desayuno a la habitación o desayunamos abajo?- pregunto.

-Lo que tu quieras- dijo el dando un paseo por el cuarto.

-Sabes que? mejor vayamos abajo, no tengo idea de como hacer funcionar esto- dije intentando descifrar un aparato colocado en la pared con números en su interior. (Un teléfono)

Bajamos y pedimos jugo de naranja con tostados. Desayunamos tranquilamente y sin apuro.

-No he planeado a donde iremos hoy, pero haremos algo tranquilo- dije dandole un sorbo a mi jugo.

-Tranquilo cómo- pregunta él.

-Pasear por el centro, sin presiones... lo que se nos ocurra hacer- Draco asintió convencido.

-Debo admitir que tu dinámica de los viajes no esta tan mal Stievenson-

-Gracias lo se, soy brillante- dije revoleando mi pelo en chiste.

Terminamos el desayuno y volvimos a la habitación. Horas mas tarde salimos.

Caminamos por la calle mirando los locales y sinceramente yo demostraba mas interés por los artículos Muggles que Draco, él solo los miraba con extrañeza.

En la caminata, chocamos con un local grande y muy lindo de ropa, tenía que entrar y eso hice. A pesar de que Draco bufó lo hice entrar al local.

-Mira esta hermosa ropa, debo probarme todo- dije y abrí mi boca mirando a Malfoy, él entendió, entendió que tuve una idea.

-Cual es tu brillante idea enana- dijo esperando lo peor.

-Tu... te quedaras aquí y yo... me probaré outfits, tu me diras que opinas- dije guiándolo hasta un sofá mientras yo busqué conjuntos para probarme.

-Dijiste que saldríamos sin presiones- se quejó pero ahi esperó hasta que saliera del probador.

-Bien... que opinas- dije ignorando a Draco y saliendo del probador usando una pollera blanca y una remera con estampado.

-Se parece a lo que usas siempre- dijo desde el sofá dando su mas sincera opinión.

Luego de otros minutos, salí vistiendo un pantalon olgado y una remera del mismo estilo. Ambos asentimos en que no me quedaba bien.

Asi continuamos por otros conjuntos más hasta probarme un vestido corto rojo elegante.

-Woow, te ves... ese definitivamente te queda- dijo Draco al verme.

-Bien, me lo llevaré- dije sin dudar y trate de ocultar el rubor de mis mejillas.

-Tu turno- dije ahora yo.

-Olvidalo, no hay manera de que yo me pruebe ropa muggle- negó por completo.

-A que usabas ropa muggle de niño- dije alentandolo.

-Exacto, de niño, no pienso hacerlo ahora- intenté convencerlo un par de intentos más pero fue inutil. Finalmente accedí y lo dejé en paz. Fui a la caja para pagar el vestido y nos fuimos de ahí.

En la calle compramos algo para comer y nos sentamos a almorzar en el mismo lugar.

-Ya se en que ocasión estrenar el vestido- digo. Draco algo preocupado por lo que vaya a decir espera a que continúe.

-Ponte algo elegante, saldremos a cenar- propongo.

-¿Ahora?- dice sonando lo mas tonto posible.

-Claro que no idiota, a la hora de la cena- digo obvia.

-Cierto, umm bien, lo que digas- dice él satisfecho.

《Maia Riddle》 Draco MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora