Disfrutamos el resto del día pero no tanto como hubiera querido. Es dificil disfrutar sabiendo lo que esta pasando.
Aún asi en este último día tuve la oportunidad de pasarla solo con Draco, como novio... que raro suena eso, antes de volver a casa.
La mañana siguiente partimos.
-¿Una semana?- Dice la madre al vernos en la casa sorprendida y se podría decir que molesta.
-8 dias- Le corrige Draco.
-¿Por qué regresaron tan pronto?- se quejó ella.
-Nos preocupamos, yo he tenido sueños que me tienen preocupada, creo que es mejor si estamos aca- expliqué como si mi madre me estuviera regañando.
-Eso es exactamente lo contrario a lo que les dije-
-Principalmente volvimos porque mi padre quiere controlarme, se mete en mi mente e intenta convencerme de hacer cosas, de unirme a él pero no se lo permito, pero no parará y pronto no podré controlarlo y quería estar donde hubiera testigos en caso de que... umm... lastime a alguien- expliqué como si fuera lo mas normal del mundo.
-Tu no lastimarias a nadie- dice Cissy con voz dulce.
-Y que si lastimaba a Draco durante el viaje?- dije a lo que su expresión cambió por completo.
-Nadie podría saberlo, tampoco tendrían idea de donde estoy.- continué -Pero tranquilos, su reinado no durará por mucho, no mientras yo sea su hija y pueda hacer algo para detenerlo.
-No hay manera de detenerlo, aunque seas su hija.. a no ser que..-
-...Muera- terminé la frase de Narcissa.
-Debe morir- Dije segura y abandoné la conversación dejando a Draco y a su madre mirandose entre sin saber que esperar de mi al respecto.
《Narrador omnisciente》
Tanto Draco como Maia se preguntaban que habrá pasado en su ausencia. Y aún no sabían nada respecto al Señor Tenebroso. No lo habían visto ni tenían idea de si había presentado en la Mansión cuando ellos no estuvieron.
... dias después ...
La joven pareja paseaba por los campos de la Mansión pretendiendo que nada en sus vidas era un problema, o eso imaginaban, y deseaban. Cuando en realidad, la joven Riddle estaba esperando, desde su regreso, la aparición de su padre. Y el joven Malfoy esperaba ser capaz de sobrevivir a esto, no ser un cobarde, cuidar de su relación y de su familia.
Los deseos de Draco eran más protectores y de cariño. En cambio los de Maia eran mas vengativos, quería ver a su padre en la cara como nunca ha querido. Los roles parecieran haberse invertido.
-Sabes? Siento que el viaje me cambió, me siento renovada. Y estoy dispuesta a hacer lo que sea con tal de proteger a esta familia de mi padre. E incluso, destruirlo- dijo ella con normalidad.
-Eso no es posible. Destruirlo- contradijo Draco.
-No ahora, no tengo los recursos necesarios. Pero indirectamente Potter y su pandilla estan haciendo gran parte-
-Si tanto hablas de que destruyen horrocruxes, ¿por qué aún no han destruido ninguno?-
-Te equivocas Dumbledore destruyo 1, un anillo, y Harry ya destruyó otro, un diario. Saben como hacerlo solo necesitan darse cuenta. No tardarán ya veras-
Ella asustaba un tanto a Draco por la seguridad y confianza con la que hablaba de lo que pareciera ser un maligno plan, pero confiaba en ella. A pesar de que creía que su suposición de los Horrocruxes no los llevaría a ningún lado.
Al volver a la Mansión el tan esperado y a la vez no, hizo aparición. Su hija fue la primera en reaccionar.
-Tú, haz estado controlando mi mente, no puedes hacer eso- dijo la chica acercandose amenazante hacia él en cuanto lo vio.
-No se de que hablas- dijo el que no debe ser nombrado con naturalidad.
-Sabes muy bien de lo que hablo, no quieras provocarme- dijo ella con odio acumulado en su voz.
-Jamás controlaría tu mente jovencita- dijo él lo que hacia que Maia enojara cada vez más.
-¡Ahgh!- gruñó ella -Deja de fingir por un momento- continuaba ella siguiendolo a donde él fuera ya que Voldemort no se detenía a hablar con ella, siquiera la miraba.
-¿Te sientes bien? Quizás dejarte salir no fue la mejor opción. A partir de ahora no saldrás de los perimetros de esta Mansión, a no ser que te lo autorice-
Cada palabra sin sentido de su padre volvía a Maia cada vez más loca.
-¡Por ti casi daño a Draco! en mis sueños claro, pero estoy segura de que tu los controlas y no te molestarías en hacerlos realidad. Pero en fin, es lo que quieres no? Que pierda el control y dañe a esta familia. Pues adivina que, no lo lograrás- decía Riddle cual maniática -soy mas fuerte que tu y estas acabado. Potter puede contra ti-
Tom se limitó a reir -¿Potter?¿Por qué no lo haces tu misma si tan fuerte eres?- se detuvo a mirarla.
-No es mi trabajo.- respondió sin pansarlo mucho -Pero enterate que estoy dispuesta a hacerlo- afirmó.
Voldemort decidió ignorarla y continuar con lo que estaba dispuesto a hacer en esa casa.
...
Maia se sentía impotente al no poder apurar las cosas, al no poder hacer nada para acabar con esa pesadilla. Poco pensaba en su relación con Malfoy, y cuando se detenía a pensar en ello, se sentía culpable por no hacerlo.
Tanto que varias veces a tocado la puerta de Malfoy para decirle que lo siente y Draco sabiendo lo estresada que sus pensamientos la traen, la consuela. En ocasiones espontaneas Maia llora en brazos de Draco, solo para liberar el odio que siente hacia su padre.
Bellatrix, por otro lado, ha atrapado a los chicos más juntos que lo que una amistad concierne. A veces los ignora, pero en la mayoría de los casos mira con asco a ambos chicos.
Ellos suponen que Bella debe saber lo suyo, y por ello, Cissy también. Pero la madre de Draco jamás ha mostrado siquiera una mirada de complicidad.
Los sueños de Maia continuaron cada un par de días y las voces como las del lago del Jardin Secreto también ocurren pero con menos frecuencia.
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《Maia Riddle》 Draco Malfoy
FanfictionMaia Riddle es hija de Lord Voldemort, claramente. Pronto recibirá un regalo de cumpleaños no muy esperado, pero deberá aprender a vivir con ello. Ser Mortífaga. En el camino conocerá personas, amará a algunas y odiará a otras. Entre ellas, Draco Ma...