Líquidos || Boku No Hero y tú

25

Maki

— ¿Estamos de acuerdo que no seguiremos las instrucciones de la gatita?

Este asintió.

— Bien. Yo iré por allí, tú ve al bosque. Luego iré, cuídate.

Este me agarré del brazo impidiendo irme.

— Cuídate y que no te maten, debilucha.

Reí me marché.

Vi a Shino y a Ryuko junto con otro el cual no me acuerdo el nombre.

Ryuko estaba inconsciente debajo del villano el cual sostenía su arma.

Corrí a todo dar y salté con mis piernas dirigidas a su rostro, este se cayó y el pedazo, de creo yo, de cemento dejó la cabeza de Ryuko.

— ¡Maki! ¡Vete! ¡¿Que crees que haces?! —Gritó desesperada Shino

— ¡ayudar! No pienso seguir tus instrucciones, lo siento.

Con un pequeño cuchillo que siempre llevo conmigo le hice un pequeño corte en el ojo.

— Se los dejo a ustedes, estoy preocupada por los demás.

Sin esperar respuesta me marché,  puede que no haya hecho mucho pero algo es algo. Pude quitar aquel  villano de Ryuko y dejar con mala vista al otro.

Al introducirme en el bosque pude notar cierto humo.

Olía a quemado.

¡Es veneno!

Tomé aire tratando de no aspirar el veneno y posicione mis manos en el suelo.

Tal vez, podría contrarrestarlo.

Una leve capa de humo empezó  a aparecer, tapando el humo anterior de color rosa.

Bien, estaba funcionando.

Mi otra singularidad es el manejo del humo.

Me aseguré de expandirlo lo más posible ganándole más territorio.

Respiré y pude notar que ya era seguro.

Escuché un horrible golpe, giré de donde venía y vi destellos verdes. ¡Deku!

Mi cuerpo se convirtió en humo y me dirigí allá arriba.

Otro beneficio era este, más rápido  y seguro, no podías dañarme y pasaba desapercibida. O eso creo.

Al divisar al peli verde pude ver que estaba con otro que, dios mío. Me daba escalofríos todo su cuerpo estaba lleno de músculos.

Midoriya estaba destruido, ambos brazos.

Este estaba a punto de usar otra vez su brazo, lo iba a destrozar por completo.

No iba a dejarlo, ni de casualidad.

Me dirigí a éste y apenas toque su cuerpo volví a mi estado normal, lo empujé evitando el golpe del villano.

— ¡¿Estas loco?!

— Maki... ¡Toma a Kota y escapen!

Una risa amarga salió  de mi garganta.

— Ni lo creas. Estoy aquí para ayudarte.

— Oh, tu estabas en la lista.— Habló  el reconocido villano, Muscular.

—Corre, ¡También buscan a Bakugo! — Pidió desesperado.

— Te olvidas de quien soy yo —sonreí con diversión y mi cuerpo se hizo humo, el golpe del villano pasó  de largo—. ¡Por favor! ¡¿Pensabas que me ibas a pegar?!

— ¿Eh? —Soltó confundido Muscular.

— Deku, confía en mi y vete con Kota. Yo me encargo.

Este me miraba y negó. Yo lo volví  a ver seria.

— Confia. En. Mi —fue más una orden que otra cosa.

— ¡Ni creas que escaparan! —este dio vuelta su cuerpo mirandolos y decidido a dar su golpe pero yo se lo impedí— ¡Oe!

— ¡Ahora!

Este tomó a kota a sus espaldas y corrieron.

Sentí las vibraciones de lava.

— Parece que este es tu fin, niña bonita.

— No lo creo —respondí con gracia.

Al instante una explosión hubo cerca de él y de este salió lava.

La manipulé e hice un círculo cerca de este.

— Adiós.

Este no paraba de verme con miedo, realmente estaba aterrado.

La lava se cerró e hizo una especie de calabozo, pude sentir como gritaba del dolor, después de todo: Era lava.

Con el agua enfríe la parte externa, haciendo una especie de roca de la cual no pueda salir.

Por suerte llegué justo a tiempo, antes que Deku se haga más daño, ese chico es un inconsciente.

Escuché gritos por parte del bosque.

Rápidamente bajé volviéndome humo.

•••
¡Hola y adiós!