61

5.1K 699 394
                                    

Maki

— ¿Que lees? —acerqué mi rostro invadiendo su espacio personal.

— Un libro.

— Ya lo sé, Shoto —rode los ojos—. Me refiero a que clase de libro, tontito.

— Aléjate. Estas invadiendo mi espacio personal —pidió tímido.

reí suave y me alejé, incorporandome.

— ¡Llegaron! —anunció Iida.

¿De que me perdí?

Dejé a Todoroki y me acerqué con los demás, los cuales estaban en la entrada esperando impacientes.

Los Pussycat hicieron su aparición y el pequeño Kota se encontraba con ellos.
Oh, conque eran ellos.

(...)

Bostecé estirandome agarrando mis brazos hacia arriba.

— Que buen momento encontrarte siempre que te estiras —Confesó Kaminari.

— ¿Qué? —Pregunté  confundida.

— Ya sabes... Cuando te estiras —apareció Mineta.

— ¿No se cansan? —pregunté con algo de fastidio.

— ¿A que te refieres? ¡¿Como podria cansarme de ver eso?!

— Mejor larguense de aquí, es una sugerencia —sonreí divertida.

— ¿Por- ¡Ah! —Gritó corriendo junto con el rubio. Yo reí mientras escapaban de las explosiones.

—Tch. No puedo creer que siempre esten molestando. Son unos sucios y feos insectos —escupió enfadado llegando.

Me ahogué con mi propia saliva cuando me volteé a verle. Se veía demasiado bien, Bakugo tenía estilo. Y mucho. Tenia ese aire a "bad boy" y me estaba derritiendo en estos momentos.

— Terminemos con esto de una vez.

— Te recuerdo que fuiste TÚ quien nos metió en esto, todo porque quisiste demostrar que tenias agallas.

— ¡Oe, oe! ¡Callate! —Reí.

— ¿A donde me llevará mi cita de esta tarde? —pregunté burlona con un gran interés.

— Tch. Callate y camina —ordenó saliendo de los dormitorios. Yo suspiré y le seguí el paso.

(...)

— Durazno. Por favor —pedí amable.

Bakugo me habia llevado a tomar unos Smoothie.

— Aquí tienes dulzura —me guiñó un ojo mientras me lo entregaba.

— Oe —llamó al empleado de mala manera—. Ten cuidado a quien miras, idiota.

Este asintió asustado y pidió disculpas.

— ¿Por qué eres tan agresivo? —pregunté mientras caminabamos por las calles bebiendo de mi smoothie.

— No me gusta que todo el mundo quiera estar contigo —respondió molesto bebiendo.

— ¿Ah? No me digas que te importo —sonreí burlona.

— Cierra la boca. No te pases de lista.

Reí y seguimos caminando.

— Ah, cierto. ¿Que sabor pediste?

— Frutilla.

— Dejame probar —agarré su muñca atrayendola a mí y bajé mi cabeza bebiendo de la pajita.

Levanté la vista y lamí mis labios mirándolo pícara. Este me miraba sin saber que hacer pero con esa característica mueca suya de enojo. Sus mejillas empezaron a tomar un color rojo intenso.

— Esta bueno —me reincorporé.

— Tsk. No juegues conmigo, Maki. —Advirtió severo.

— ¿Jugar? ¿Yo no hice na- —tomó de mi muñeca e hizo que nos metieramos en un callejón, evitando la multitud. Acto seguido me acorraló contra la pared poniendo sus manos a ambos costados de mi cabeza, teniendo aún la bebida en su mano.

— No te hagas la tonta conmigo, __(tn) —declaró mirandome serio. Luego bajó su cabeza— Por favor.

— ¿Katsuki? —susurré— ¿Estas bien?

— Tch. Ya estoy harto de este juego —volvió a mirarme pero esta vez su gesto no era duro ni de molestia como siempre, era suave y con un leve temor. Era una mirada dulce y vulnerable—. Sé que nos escuchaste la otra vez. Lo sabemos. Verificamos tu historia y no había ninguna puerta trasera—dijo refiriéndose al día del spa—. Que te quede claro que no voy a parar hasta que estes conmigo. No voy a dejarte... Eres la única que puede hacerme sentir vulnerable y odio que tengas ese ligero control en mí. Es molesto saber que no puedo ignorarte. Es por eso que no pienso dejarte ir, te necesito.

— Hey... —susurré colocando mi mano en su mejilla izquierda, mirandolo dulce— No voy a irme de tu lado, tontito. Voy a quedarme.

— No lo entiendes. No me refiero a esta forma. No quiero ser tú estúpido amigo —habló duro. Estuvo debatiéndose a si mismo unos segundos y luego me miró determinado — ¡Al diablo! —unió nuestros labios.

Estaba besando a Katsuki por segunda vez. ¡¿Que significa que haga?!

Sus labios se despegaron de los mios, lentamente como maldiciendose por necesitar respirar.

— Espero que entiendas ahora a qué me refiero, maldita mocosa. —su mirada era dura, pero sus mejillas estaban rojisimas y las mías ni hablar.

— a-ah eh.. Uh... Y-

Se separó de mí riendo con superioridad.

— Mira quien quedó sin habla y avergonzada por mí.

Le pegué en su pecho suavemente quejandome y este rió tomando mi muñeca.

— No puedes lastimarme, idiota.

— Bakugo... ¿Por qué yo? ¿Por qué te gusto?

— ¡Agh! ¡No lo sé! Y eso me molesta. ¡Simplemente me gustas y ya, maldita idiota! ¡De-Deja de preguntarme! —corrió su mirada avergonzado y enojado.

Sonreí enternecida... Mi dulce, Bakugo...

Kirishima

¿Viste a Maki? Quiero preguntarle algo. —Preguntó Deku buscándola con la mirada.

— ¿No sabias? Esta en una cita —respondí mientras veía el televisor despreocupado.

— ¿Como qué en una cita? —se acercó Shoto al escuchar nuestra conversación — ¿Con quién?

— Con Katsuki. Monoma lo retó  y ya saben como es el temperamento  de este —reí.

— ¡¿Hah?! —Soltaron al mismo tiempo sin poder creerlo.

— Oh, si. El rubio se nos adelantó.  Será mejor mover nuestras cartas, compañeros.

•••
¡hola y adiós!

Me pone muy feliz saber que les gusta y apoyan constantemente  está historia,  no sabría como agradecerles ♡
También me pone feliz saber que cada día hay nuevas lectoras, gracias por el apoyo sinceramente  sigo con esta historia gracias a ustedes. Estuve a punto de dejarla pero la seguí  y estoy contenta de haberlo hecho, amo escribir cada capítulo  y leer sus comentarios. Soy su fan😢

Líquidos || Boku No Hero y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora