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Maki

— Oh —Solté burlona—. ¿Asi que sabes hacer cosas ademas de molestar y ser tonto?

Este empezó a molestarse maldiciendome y reí.

— Toca la batería —Pidió Hagakure.

— No.

— ¡Hazlo Bakugo! —Animó Sero.

Este se dio vuelta marchandose. Suspiré y lo agarre del cuello del uniforme, impidiendo que avance.

Me acerqué a su oído y hablé.

— Por favor. Hazlo por mí —pedí suave. Este se tensó—. Bakugo —Susurré dulcemente su nombre y soplé su oreja haciendo que se estremezca y se voltee mirandome de mala manera causando una risa en mí.— ¡Vamos! —Volví a hablar en voz alta retandolo— ¿O es muy difícil?

Este sin pensárselo dos veces fue directo a tocar la batería.

Todos quedaron impresionados, hasta yo lo hice.

— Quedas en la batería —Habló Jiro feliz.

Este se negó diciendo que era una tonteria todo esto y millones de estupideces más.

Me acerqué a Jiro y apoyé una mano en su hombro, esta se volteó a verme preocupada.

Le sonreí dulce diciendo que yo me encargo, refiriendome al rubio. Esta asintió agradeciendome.

— ¡Oe! —Llamé y paró en seco—. Ven aqui, tenemos cosas que discutir niño estúpido.

— ¡¿Hah?! ¡¿A quien llamas estúpido maldita imbécil?! ¡Te voy a ma- ¡Oe, oe, oe! ¡Sueltame! —Empezó a quejarse y resistirse mientras lo arrastraba conmigo fuera de la sala para hablar en privado.

— ¡Ya volvemos! —Sonreí mirando a la clase, estos estaban algo preocupados por la vida del rubio, supongo.

(...)

— Que sea serio. —susurró.

— No te oigo. Repítelo —hablé.

— Tch. ¡Que sea serio! ¡Aplastaremos a la U.A con nuestro sonido!

Toda la clase lo miró ilusionado y empezaron a gritar de emoción aliviados.

Pasé mi mano por su hombro divertida.

— Esa es mi rubia —felicité y besé su mejilla—. Gracias.

Bakugo  chasqueó la lengua y miró a otro lado, sin quitar mi brazo de sus hombros.

—Molestas, maldita mujer —habló bajo.

(...)

— Mhm... No sé tocar ningún instrumento —hablé pensativa—. Tampoco se bailar bien... ¡Ah!  Pero puedo ser parte de la puesta en escena con los chicos —finalicé feliz.—. Puedo largar diminutas gotitas de agua, o simplemente ser ayudante.

— ¡Es una buena idea! —Concluyó Ashido.

— Yo queria ver a Maki bailar y que sea parte de mi harem...—Susurró triste Mineta.

Reí por lo tierno que se veía.

— Te vere brillar desde arriba, Mineta. Esfuerzate.

Me miró ilusionado y asintió frenético felizmente.

— Bueno, ya tenemos todo...¡A trabajar! —Dijo Jiro.

— ¡Sí! —respondimos.

— Ya quiero ver que se pondran los bailarines —comenté feliz.

— ¿Por qué? ¿Quieres ver a Deku? —una sonrisa socarrona estaba en la cara de Ashido

— ¡N-no, idiota! Porque me gustan los disfraces, trajes y todo eso. Me vuelven loca. Tiene que ser algo muy llamativo —comenté pensando en los posibles disfraces.

— ¡Si, sí! ¡Tú me ayudaras a elegirlos entonces!

— ¿Segura, Mina? —asintió— ¡Esta bien! ¡Empecemos!

— ¡Sí!

Y asi fue como desaparecimos en nuestra búsqueda por los trajes perfectos mientras dejabamos a la clase atrás.

Dabi

—  ¿Entonces fue solo una prueba?

— Claro. Ya destruimos a Chisaki y ahora podremos destruirlos de una vez por todas y tener en nuestras manos a Maki.

— No lo entiendo —habló Toga.

— ¿Creen que la dejaría ir así sin más?

— Pero Dabi fue quien la dejó irse...—Respondió la rubia.

— Lo sé. Pero no volvimos a intentar ir por ella. Fue un simple experimento, una prueba y fue con total éxito.

— ¿Cual fue la prueba?

— Pronto lo descubriras...Por ahora, enfoquemonos en nuestro siguiente ataque. El plan de recuperar a Maki se está acercando.

— ¿Como piensas tenerla, Tomura? Ella es demasiado testaruda y no creo que se nos una fácilmente sin el don de aquel tipo, pero lo asesinaste.

— Ten paciencia, Dabi... Siempre tengo un Az bajo la manga.

•••
¡hola y adiós!

Líquidos || Boku No Hero y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora