Capítulo 50 - Shock

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NARRA ENEAS

De camino, en vez de ir a la mansión, dejo allí a Helena y voy a la manada de Erik. Este se va a enterar... Cómo puede jugar así con sus sentimiento... Llego y me recibe Adam, quien me mira preocupado.

_Dile a Erik que quiero verlo ahora mismo.

_Claro, ¿pasa algo?

Yo solo me limito a mirarlo duramente. Adam se va de allí y vuelve con Erik y esa loba. Lo primero que hago es darle un puñetazo con todas mis fuerzas, lo que hace que caiga al suelo.

_Hablemos a solas _le digo seriamente.

_Sígueme _me dice con seriedad mientras toca donde lo he golpeado.

La loba empieza a seguirnos y yo me vuelvo con mis ojos en rojo y le hablo duramente.

_Apártate, tú no estás invitada... _mi voz sale casi como un gruñido y ella se queda inmóvil.

_¿Qué ocurre?

_¿La quieres más que a Helena?

_Es distinto...

_Es fácil, sí o no.

_No lo sé...

_Peleemos como hombres...

_¿Por qué?

_Vengo a defender el honor de mi hermana, le hiciste una promesa de estar siempre con ella y rechazar a quien fuera y solo le causas dolor... Ahora me debes una pelea...

_No quiero pelear contigo.

_¿Aparte de embustero te has vuelto cobarde? Menos mal que mi hermana no tiene que verlo... Que vergüenza...

_No soy ningún cobarde... Peleemos...

Estoy más que furioso... Nos dirigimos hacia su campo de entrenamiento. Se transforma en lobo y yo saco mi lado vampírico. Me lanzo contra él y empezamos a pelear. Es un buen rival, pero tengo tanta rabia... No paro de pensar en Helena, y sin querer me conecto a ella y siento su fuerza. Noto como Erik me mira a los ojos asombrado. Ahora soy más fuerte, y puedo darle una paliza con dificultad... Él me da varios golpes y algún mordisco, hasta que de uno de mis golpes cae al suelo. Me acerco a él sin decir nada.

_Esto es lo que le haces sentir....

Entro en su mente y le hago sentir todo el dolor que siente Helena, y Erik se toca su corazón de inmediato mientras me mira angustiado a los ojos. Paro y lo miro duramente.

_Que tengas un buen día.

Sin más me marcho de allí. Al menos me siento mejor, le he dado lo que se merece. No se ha dignado a ir a verla ni una sola vez desde que la dejó... Volvería y le daría otra paliza... Mientras estoy de vuelta me alcanza Adam.

_Eneas, ¿qué ha pasado con Helena?

_Se ha desmayado hoy, es tanto el dolor emocional que su cuerpo ha entrado en shock y está inconsciente.

_¿Puedo ir a verla?

_No es buen momento.

_Por favor...

_Está bien, pero si sigue inconsciente te marchas.

_Muchas gracias, así lo haré _me dice mientras nos ponemos en marcha _Por cierto, Erik se lo tiene merecido.

_Te lo advierto, no te acerques a mi hermana, no quiero que se enamore de otro lobo y que le vuelva a partir el corazón.

_No te preocupes, me dejó muy claro sus sentimientos. Ella solo ama a Erik...

Llegamos a la mansión y nos recibe Drogo. Nicolae esta con Helena, pero enseguida baja al oirnos.

_¿Cómo está, tío?

_Está en shock, sigue inconsciente, su mente no es capaz de asimilar el dolor.

_Entonces yo puedo ayudarla.

_Prueba si quieres, pero solo será un parche, tu madre lo probó conmigo, pero no funciona cuando es por amor. Aunque hay una manera...

_¡No! ¡Ni se te ocurra pensarlo siquiera! _dice mi padre muy alterado.

_Peter, es la única forma de que no sufra...

_¿A qué precio?

_¿De qué estáis hablando? _dice mamá.

_El idiota de Nicolae pretende bloquear los sentimiento de Helena, por lo que no sentirá ningún tipo de amor, empatía o cualquier otra cosa que la hace ser ella.

_Nicolae, lo siento pero me niego.

_Ariadna, tú eres su madre, pero yo soy su padre.

_Me da igual, yo digo que no, y si no estás de acuerdo, tendrás que enfrentarte a mi...

_Lo siento tío, pero yo tmpoco estoy de acuerdo.

_Ni yo _dice Drogo.

_Nicolae, eres el único que quiere hacerlo, somos mayoría. Lo siento.

_¿Mi opinión no cuenta? _dice Helena apareciendo por allí.

_Helena... No puedes decir eso en serio...

_Tú sabes lo que siento...

_Sí que lo sé... He sentido todo tu dolor.

_Entonces deverías enterderme mejor que nadie.

_Luna, por favor... _dice Adam poniéndose de rodillas delante de ella mientra coge sus manos. _No lo haga... No sea como ella... Se lo suplico...

_Adam...

_Por favor...

_Helena... No lo hagas...

Dice Marco que aparece allí, seguramente mamá lo habrá avisado.

_¿Qué haces tú aquí? _dice Helena con los ojos morados.

_Helena, lo haremos cómo tu quieras... No te presionaré más... Por favor...

_Luna... No lo escuche, hágalo por mi, por la manada...

_¿Y tú qué haces aquí? Vete a quitarte las pulgas...

_Marco... No es momento de eso... _dice mamá.

_¡Me estáis agobiando! ¡Dejadme en paz!

Grita y todos caemos al suelo por una onda expansiva que ha salido de ella haciendo que estallen todos los cristales. Cuando nos levantamos ella no está.

_¿Dónde está mi Luna?

_Mamá... Creo que debemos dejarle espacio.

_Tienes razón, Adam, Marco, por favor, no la agobieis.

_Mamá, ha bloqueado su mente, no sé dónde está.

_No te preocupes, dale tiempo.

_Pero mamá...

_Hazme caso... Sé donde encontrarla.

Entre los colmillos de los Bartholy (IV). Helena.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora