Entre los colmillos de los Bartholy (IV). Helena.

Capítulo 56 - Unión

Hoy es el día del concierto y desde la reunión, Marco no ha vuelto a hacerme suya ni a besarme, está muy raro. Actuamos como siempre, muchas chicas rodean al grupo, y por supuesto a mi los chicos. Escucho como Marco le pide a una de ella que lo acompañe, y se la lleva a la parte de atrás. Me acerco un poco, y escucho como la muerde.

_¿Ya no te gusta mi sangre?

_Claro que si... Pero si no quieres nada serio y tienes tu amante... Yo puedo tener las mías...

_Como prefieras... Si prefieres pasar la noche con ella, adelante...

Me alejo de allí para dejarles intimidad. ¿Por qué me ha molestado que esté con otra? No puedo estar celosa... Nosotros no tenemos nada... Es más, no lo tenemos porque yo no quiero... Voy andando sin prestar mucha atención, y veo un chaval muy guapo que me hace señas.

_Hola, eres increíble.

_Gracias Ray.

_¿Puedo invitarte a una copa?

_¿No preferirías ir a un lugar más... Privado?

_Cómo quieras preciosa...

Yo me lo llevo a un lugar apartado, lo hipnotizo, y me alimento de él. Cuando acabo, curo su herida y borro sus recuerdos.

_Vaya mi reina... Si querías diversión haberme llamado...

_Has llegado en el momento idóneo... Acabo de empezar...

_En ese caso...

Dice mientras se acerca maliciosamente. Me coge entre sus brazos y desaparecemos de allí para aparecer en su habitación. De un tirón arranco su ropa y me miran con una sonrisa pervertida.

_ Transfórmate mi rey...

_Como desees... Mi reina...

Dante se muestra en su auténtica forma, y yo me transformo en ese mismo momento. Siento ira... Celos... Rabia... Deseo... Me lanzo a su boca sin miramientos, y nos besamos con pasión. Beso su cuerpo y él hace lo mismo con el mío. Se va a poner sobre mi, pero yo no lo dejo y me pongo sobre él. Necesito desfogarse y soltar todo lo que siento. Lo poseo con lujuria y frenesí, y veo que él disfruta mucho conmigo...

_Hoy estás desatada mi reina...

_Quiero morderte, mi rey...

Dante de pronto se separa un poco de mí y me mira con los ojos abiertos y brillantes de lujuria.

_Pensé que nunca me lo pedirías...

_¿Corro algún riesgo?

_Es posible, pero puedo anular el efecto en ese caso...

_Si ocurre, hazlo, confío en ti.

Antes mis palabras me besa con pasión y... cariño. Creo que nadie le había dicho algo así. Vuelvo a poseerlo de forma salvaje y lo muerdo, mientras él grita de placer, lo cual me pone aún más excitada. Pasamos el resto de la noche así hasta que caemos rendidos en la cama y volvemos a nuestra forma humana.

_Tienes un sabor muy... exótico... _digo entre jadeos y casi sin aliento.

_No sabes cómo he disfrutado hoy... Me vas a llamar cursi... Pero me ha hecho ilusión que quisieras morderme por voluntad propia...

_Eres muy apetecible... _digo riendo mientras él acaricia mi cuerpo. _Ahora si no te importa, necesito dormir... No puedo más...

_Ya somos dos mi reina... Que descanses... _me dice con un suave beso en los labios.

Yo me giro y me pongo de espalda a él, quien me abraza por detrás uniendo nuestros cuerpos aún desnudos. No paro de darle vueltas a lo de Marco... Aunque yo hago lo mismo, no me ha gustado verlo. Más, después de lo del otro día... Nos dijimos nuestros sentimientos y me hizo el amor de forma apasionada...Sin darme cuenta me quedo dormida.

Cuando despierto, escucho que Dante está en la ducha. Creo que iré a ver a Marco, creo que le diré que acepto ser su novia. Aunque con Dante estoy muy bien, pero Marco quiere una relación seria, y creo que estoy preparada. Cuando sale Dante, me doy una ducha y me dirijo a casa de Marco. Llamo y me abre Leo.

_Hola hermosa, ¿puedo ayudarte en algo?

_Vengo a ver a Marco.

_No está _me dice Leo con cara de circunstancia.

_Sabes que puedo olerlo, ¿no?

_Es que... Verás...

_Tranquilo, no te molestes, se que está acompañado.

Voy a la habitación, y entro sin llamar. Veo a Marco en la cama con una chica, la cual no conozco, y que se sobresalta cuando entro.

_Veo que te lo pasaste bien anoche... Por cierto, tengo que hablar contigo.

_Estoy ocupado _dice mirando a su acompañante.

_Te vas a vestir y te vas a largar de aquí _le digo mirándola a los ojos y la hipnotizo.

_Vaya, que persuasiva...

_Bueno ya podemos hablar, ¿no?

_Está bien, que quieres decirme.

_He pensado en lo de hace unos días, y quiero salir contigo, como pareja.

Marco sonríe de lado a lado, se levanta de la cama desnudo, y me abraza mirándome a los ojos.

_Veo que por mucho que digas... Eres una chica celosa...

_No tientes a la suerte...

_Vamos... No seas gruñona... _dice acariciándome el pelo. _Pero creo que no... Me ha gustado eso de tener libertad entre nosotros...

_¿Te estás quedando conmigo?

_No... Sólo que como no eres celosa... Podemos tener una relación abierta si quieres...

Ahora mismo no se si está de broma o no, pero me está empezando a hervir bastante la sangre... Seguro que se nota en mi cara.

_Como gustes... ¡LEO!

_Dime rubita _dice apareciendo por allí.

_¿Tienes algo que hacer ahora?

_No, ¿por?

_¿Te apetece si nos divertimos un rato? Al parecer tu hermano está de acuerdo con que esté con otros hombres... Y me consta que tu seguro quieres divertirte... _digo acercándome a Leo y acariciando su cara con mi dedo indice de manera insinuosa.

_Claro rubita... Estaba deseando... _dice acercándose a mi.

_Ni lo sueñes..._dice Marco jalando de mi mano hacia atrás y cerrando la puerta de un portazo a lo que yo sonrío victoriosa.

_¿Cambio de idea? _le digo levantando las cejas.

_¿Crees que permitiría que otro te tocara?

_Tu sabrás...

_Tu piel sólo puedo tocarla yo ahora... Y pobre del que lo haga... _me río sin querer.

Marco me besa de forma pasional, y me pega a su cuerpo con fuerza. Baja sus besos por mi cuello y me muerde. Me va a llevar a la cama pero lo freno.

_Ni sueñes que me voy a poner donde has tenido a la otra sin cambiar las sábanas...

Marco sonríe mientras me besa y me lleva hacia una mesa que tiene en su habitación y allí me hace suya con pasión. En esta ocasión es más posesivo que la otra vez, y saca un lado salvaje que me vuelve loca.