Entre los colmillos de los Bartholy (IV). Helena.

Capítulo 82 - Consumación

NARRA HELENA

Huelo a Erik y Conor que están llegando. Enseguida entran y me buscan rápidamente. Yo estoy muy alterada.

_Mi Luna, ¿qué ocurre?

_Es Dante, se lo han llevado y no puedo contarctar con él.

_Tiene razón, tiene pinta de haber habido una pelea.

_¿Hueles algo?

_No, y seguro que ha sido algún brujo, saben ocultar muy bien su olor.

_No puede ser... Seguro que ha salido el aquelarre de su padre...

Digo llorando y Erik me abraza para consolarme. Conor me mira curioso.

_¿Le tienes cariño a ese demonio?

_Pues claro, es mi amigo y lo quiero.

_Iremos a la mansión, reuniremos a todos, así presentaremos a Conor y veremos que hacer.

_Id vosotros, tengo que hablar algo con mi madre antes.

_Te acompañamos.

_No, id allí e informar, seguro que a Cassandra o Nicolae se les ocurre algo.

NARRA ARIADNA

Estoy gimiendo de placer con la mano de Drogo en mi feminidad. Me tiene totalmente rendida a él, estoy embriagada de su aroma, sus músculos pegados en mi cuerpo, y sus colmillos en mi cuerpo. Se separa de mi cuello y baja su boca hacia mi entrepierna, y la besa y la lame. Me muerde justo arriba de mi zona más sensible la cual lame a la vez. Como echaba de menos que me hiciera estas cosas. No puedo estar más excitada...

_Drogo... M....

Me hace llegar al orgasmo cuando, mientras sigue así, mete sus dedos en mí. Yo grito su nombre mientras llego al climax.

_Eso es cosita... Te haré gritar aún más... Y tranquila, no hay nadie, mandé a todos a casa... _me dice con cara maliciosa.

Empieza a quitar mi camisa, yo quito su sudadera y camiseta, y empieza a besar mi cuello y a bajar por mis pechos. Mientras tanto, yo empiezo a desabrochar su pantalón. Cuando cae al suelo, él saca su gran virilidad y se aproxima a mi entrada. Puedo notar como me roza y estoy ardiendo de deseo.

_Te voy a hacer mía cosita...

Drogo se queda mirándome a los ojos, esperando a que diga algo, creo que quiere mi aprobación, o ver al menos que estoy de acuerdo.

_Drogo, el otro día no pude decirte algo...

_Dime cosita... ¿Qué querías decirme?

Drogo me tiene con una de sus manos cogida por la nuca y la otra en mi espalda, teniendo nuestros rostros muy cerca el uno del otro.

_Yo... Te quiero... _digo casi susurrando el final.

_Y yo a ti cosita, no sabes lo feliz que me hace saber eso...

Voy a hablar pero Drogo me besa y me corta cuando voy a hacerlo.

_Sh... Ya hablaremos luego... Ahora déjame disfrutar de ti y tú disfruta de mi...

Drogo entra en mí y me hace alcanzar un gran placer. Me penetra despacio y con profundidad. Me hace sentir toda su longitud entrando en mi. Estoy como en una nube, y poco a poco empieza a hacerme el amor de una manera más salvaje. Me encanta ese punto intenso de él..

Mientras me tiene llena de placer empieza a hablarme muy suave en mi oído, lo que me eriza la piel.

_Cosita... Déjalo y vente conmigo... Yo te quiero y estaré siempre a tu lado, te quiero para mí...

_Drogo...

_Dime que eres mía...

No digo nada, estoy echa un lio, pero mis emociones solo responden al placer que siente mi cuerpo. Tiemblo de placer cuando ambos llegamos al orgasmo y vuelve a morderme.

Separa sus colmillos y se acerca a mis labios despacio, mientras los besa y los acaricia con los suyos. Me tiene entre sus brazos y aún está dentro de mi.

_Piénsatelo cosita, yo esperaré una respuesta.

Asiento con mi cabeza y me acurruco en su pecho mientras él me abraza con fuerza. Sólo me gustaría dormir ahora mismo...

_Mamá, ¿dónde estás?

_En la universidad.

_Voy para allá, tengo que hablar contigo.

_Está bien mi amor.

_¿Que ocurre Ari?

_Es Helena, ha tenido que pasar algo, viene a hablar conmigo y se le veía preocupada.

_En ese caso, mejor os dejo solas.

A Drogo no le da tiempo de irse cuando Helena entra corriendo y alterada. Va a hablar cuando se queda parada en seco, mira a Drogo y me mira a mi. Mierda, seguro se ha dado cuenta.

_Antes que nada, no me quiero meter en donde no me llaman, ni os juzgo, pero si Peter os huele va a montar en cólera. Deberíais deshaceros del olor.

Drogo se queda aún más pálido de lo que es, y yo me pongo roja de vergüenza. No había caído en eso... Son vampiros, cómo no...

_Mamá, sólo tienes que envolver tu cuerpo y el de Drogo en una capa de agua y el olor se irá.

Yo solo asiento con la cabeza y hago lo que ella me ha dicho. En seguida me asienten con la cabeza en señal de que ya no se percibe el olor.

_Gracias enana, nos vemos luego.

Le dice Drogo avergonzado antes de irse. Yo sólo me siento y le digo que haga lo mismo.

_Helena cariño, antes de nada, gracias.

_No hay de qué, sé que estarás en una situación difícil, pero por favor, ten cuidado y no hagas daño a Peter.

_Sé que lo quieres mucho, que es como tu padre, y yo también lo quiero, solo que mis sentimientos están un poco confusos...

_Tranquila, yo también lo he pasado mal y sólo necesitas tiempo.

_Bueno mi amor, ¿qué te ocurre?

_Verás, tengo que contarte muchas cosas...

Le cuento la charla de que tuve con mi padre respecto a que soy nieta de Victor. Le cuento lo de mi parte demoníaca que aún no está despierta, la desaparición de Dante y todo lo ocurrido con Conor.

_Vaya mi amor... Si que es mucha información, pero tranquila, estoy aquí para ayudarte. Tengo una idea, vamos al lago a ver si podemos hablar con la abuela.