NARRA HELENA
Me despierto con las caricias de Dante en mi brazo. Está pegado a mi espalda mientras me abraza. Doy un suspiro de placer y aprieto en señal de cariño su brazo con el mío.
_Buenos días mi reina.
_Buenos días, mi rey...
_Tengo que volver a darte las gracias por salvarme.
_Vamos, no es necesario.
_Sí que lo es. Me diste de beber tu sangre, ¿cierto?
_Si, y tu has hecho lo mismo montones de veces. Así que no me lo agradezcas más.
_Está bien... ¿Pero me dejas darte un masajito de agradecimiento?
Me dice cerca de mi oído y sabe que es mi debilidad.
_¡Oh sí, por favor! Lo estoy deseando...
Digo con un gemido de placer solo de pensarlo. Yo me quito mi camiseta del pijama, y me tumbo boca a bajo en la cama dejándole mi espalda libre. La verdad es que no tengo ningún tipo de vergüenza con él.
_¿Hay crema?
_En el baño debe haber, ya sabes como es mi padre con los detalles.
_¿Qué olor quieres?
_Sorpréndeme...
Dante va al baño y vuelve al poco. Se sube sobre mis nalgas sin dejarse caer para tener mejor acceso a mi espalda.
_¡Ah! _digo riendo y meto un pequeño bote al notar el frío de la crema.
_Jajaja que delicada eres... Por cierto, como me des muchos golpes con tu hermoso culo en mi entrepierna voy a acabar masajeandote de otra forma...
_Relájate demonio calenturiento... _digo entre risas. _No te vas a librar de darme lo prometido...
_Faltaría más...
Dante empieza a extender la crema de olor a rosas, la cual me encanta. Es muy hábil haciendo esto... Teniendo en cuenta que tiene poco más de 2000 años...
Me hace gemir en varias ocasiones de placer, que a gusto estoy... No podría estar mejor... Hasta que llaman a la puerta.
_¿Si? _digo con mi cabeza metida en la almohada.
_Marco está aquí enana.
_Dile que pase.
Al poco se abre la puerta y aparece Marco. Noto su aura crispada al ver a Dante sobre mi.
_Marco no pienses mal, es solo un masaje. ¿Querías algo?
_Venía a morderte, pero si estás ocupada...
_¿Te apartas un momento Dante? Pero que conste que te haré pagar el interrumpir mi momento de relax....
Dante se aparta de mala gana y Marco se acerca a mi. Se pone sobre mi y me huele de abajo a arriba hasta llegar a mi cuello. Me muerde y mientras bebe de mi sus manos recorren mi espalda y mis costados.
_No te pases... _escucho decir a Dante.
Cuando termina lame la mordedura que sello y curo. Marco se levanta despacio y Dante se vuelve a poner sobre mi.
_Nos vemos luego fierecilla.
Dante sigue con lo que estaba y yo vuelvo a gemir de placer. Dante está pensativo.
_Dime mi rey, ¿qué piensas? Si es por Marco, no quiero nada con él. Es igual o peor que Erik. Te prefiero a ti sin duda. Así que no te pongas celoso, no te pega nada.
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Entre los colmillos de los Bartholy (IV). Helena.
FanficContinuamos con la historia de los Bartholy y Ariadna, ahora con Eneas y Helena, a los cuales les esperan nuevas aventuras llenas de pasión...