Entre los colmillos de los Bartholy (IV). Helena.

Capítulo 26 - Sumisión

_Mi Luna... Me ha contado Eneas, y no te preocupes, yo lucharé por ti. _me dice decidido secando mis lágrimas.

_Erik... He hablado con mi abuela, hay algo que podemos hacer.

_¿El qué?

_Aquí no... ¿Podemos ir a tu casa?

_A nuestra casa mi Luna, es tuya también.

_Erik... _le digo y lo beso.

Vamos hacia su casa y entramos en su habitación. A estas horas no nos ha visto nadie, mejor. Aún así, prefiero no correr riesgos.

_Erik, mi abuela me ha dicho que una vez en cumplida la ceremonia, antes de la pelea, tendré el poder de canalizar a tu manada para transmitirte su fuerza así como la mía y más si fuera necesario. Serias muy poderoso y con suerte podrías vencer fácilmente a Dante. Al tener mi fuerza, también te transmitiría el don de curarte de inmediato.

_Mi Luna... ¿Harías eso por mi?

_Lo haría todo por ti, mi lobito.

_Por cierto, me ha contado Eneas lo que hiciste dentro, estoy orgulloso de ti, pequeña guerrera... Eres una loba salvaje...

_He aprendido del mejor...

Erik me besa y me tiene entre sus brazos. Yo me agarro a él y huelo su perfume lo cual me tranquiliza y excita a la vez.

_Hazme tuya...

No necesita más para saltar sobre mí y hacerme suya... Adoro estar entre sus brazos... Me hace sentirme muy querida... Me hace disfrutar enormemente y lo muerdo en repetidas ocasiones.

_Erik... Te quiero... _digo entre jadeos.

_Y yo a ti... Mi Luna...

_Erik... Márcarme... _le digo mostrándole mi cuello.

_¿Estás segura?

_Cien por cien... Márcame, quiero ser sólo tuya... Te quiero...

_Te quiero mi Luna... Para siempre...

Dicho esto, él me muerde, lo cual me hace gritar de placer... El dolor es casi imperceptible, más que ya sé lo que es. Una vez me ha marcado, lo muerdo yo, y el vuelve a hacerlo mientras bebo de él y ambos llegamos juntos. Una vez acabamos nos quedamos acostados el uno junto al otro. Erik acaricia mi marca y me mira a los ojos.

_Me has hecho el hombre más feliz del mundo...

_Y tú a mi, Erik...

Dormimos esa noche juntos abrazados, y nos levantamos temprano para pasar por la mansión e ir a clases. Cuando salgo de la casa, me veo a toda la manada fuera de ella y al verme se arrodilla y llevan sus manos al suelo. Adam, que según me contó Erik lo mando soltar cuando volví con él, en la misma posición empieza a hablarme.

_Luna, hablo en nombre de todos, cuando te pedimos perdón por nuestro comportamiento. Te faltamos el respeto a ti y a nuestro alpha. Ahora te mostramos sumisión y aceptaremos el castigo que estimes oportuno.

Miró a Erik que parece tan sorprendido como yo, aunque complacido.

_Por favor, levantaos... Yo solo quiero que me vean como a una más.

_Vas a ser nuestra Luna, o eso esperamos, sería un honor para nosotros, te debemos sumisión.

_Pues yo no lo deseo, nunca he aceptado estar sometida por nadie, ni me gustaría que se sintieran así conmigo.

Ellos no me hacen caso, así que levanto un viento y hago que todos se pongan de pie.

_Si quieren complacerme, no vuelvan a hacer eso...

_Como desee Luna.

_Os lo agradezco _dice Erik. _Tenemos que irnos, te dejo al mando como siempre Adam.

Adam le corresponde con un gesto afirmativo de su cabeza y Erik me lleva a su coche. Vamos dirección a la mansión, y paramos para ponerme el uniforme. Los reúno a todos y les cuento el plan de la abuela, a lo que todos quedan más tranquilos.

_Bueno me voy con Erik, os veo allí.

Vuelvo con Erik al coche y vamos camino a la universidad. Sólo de pensar que veré a Dante, me entran ganas de matarlo...

_Oye pequeña furia, relájate... Puedo sentir tu rabia...

_Sólo pensar que tendré que aguantarlo sin poder partirle esa estúpida cara...

_Bueno, quizás es bueno que te vea enfadada... Así no sospechará nada...

_Erik... Tengo miedo de que algo salga mal y te pueda pasar algo...

_Tranquila mi Luna... Confío en ti, puedes hacer lo que te propongas.

_Deséame suerte para que no le arranque la cabeza a nadie hoy, por favor... Como Leo empiece con sus tonterías...

_Tranquila, ahora entra y disfruta con tus amigos.

_Gracias mi amor.

NARRA ERIK

_Te recojo luego.

Le doy un beso y ella va a entrar. Yo aprovecho y me bajo del coche. Mi olfato es mucho más agudo que el de ella, y se que ese vampiro anda cerca, le dejaré caer un par de cosas. Voy en su dirección y me planto delante de él cortándole el paso, y parece que no le agrada mi compañía, mejor...

_Parece que no aprendes... Como te acerques a mi novia te daré tal paliza que no podrás levantarte.

_Quién te ha dicho que me he acercado a ella...

_Ella estúpido... Así que más te vale mantenerte alejado o lo de la otra vez serán unas caricias comparado con lo que te haré... _digo pegando mi cara a la suya.

_Mensaje captado... Ahora si me disculpas... _me dice mientras se marcha.

Más le vale mantenerse alejado, Helena tiene ya suficiente presión como para aguantar a este estúpido.