Capítulo 63 - Eiden

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NARRA HELENA

Tras hacer el amor con Erik, subimos a la superficie. Realmente ha sido muy tierno y cariñoso. Aviso a Eiden para que venga a la manada, ya que tiene que morderme, se supone que mamá lo ha puesto al día. A Marcos le contaré mañana, y lo hará en la universidad.

_Erik, te agradezco muchísimo que no me hayas marcado, significa mucho para mí que confíes de esa manera en mí. Se que es un gesto muy noble y que no te ha resultado nada fácil.

_Tenías razón... y quiero hacerte ver que confío en tí.

Yo lo abrazo y él besa mi frente. Vamos camino a la manada cuando Erik me mira tras estar un rato pensativo.

_Helena, ¿puedo hacerte una pregunta? _me dice tranquilamente.

_Claro.

_Te prometo que no es por celos, pero me gustaría saber quien te hace sentir tan libre y con confianza.

Él me mira tranquilamente y puedo ver que lo pregunta por curiosidad más que por otra cosa. Así que creo que le responderé.

_Prométeme que no te pondrás como una fiera, ni montarás un numerito de celos.

_Lo prometo... _me dice medio riendo.

_Está bien... Es Dante.

Yo lo miro esperando algún arrebato pero él simplemente se queda pensativo. Me resulta de lo más extraño...

_¿Qué piensas? Estás de lo más raro.

_Sólo pensaba que es curioso que os llevabais a matar y acabase siendo tu amante. ¿Cómo surgió?

_La verdad... Fue cuando estaba peleada contigo, mi padre quería anular mis sentimientos, y Adam y Marco lo impidieron. Necesitaba ir a algún sitio en el que me dejaran en paz, y no podía ir al lago porque era obvio que me buscarían aquí. No sé cómo, pero se me ocurrió ir a su casa.

_Me puedo imaginar su cara cuando te vio por allí...

_Realmente se sorprendió. Solo le pregunté si podía quedarme en su casa unos días, que necesitaba desconectar y me dijo que fuera cuando quisiera. Y aunque no te lo creas, nos hemos convertido en grandes amigos.

_¿Qué es lo que te ha gustado de estar con él? _me pregunta muy concentrado en mis respuestas.

_Tener libertad. No había celos ni desconfianzas. Evidentemente no le hacía gracia que estuviera con Marcos, pero admitía que lo nuestro solo era algo sexual, y siempre estaba para consolarme.

_Me alegro que tuvieras un amigo de verdad.

_Marco también me ayudo mucho cuando lo dejamos, pero luego empezó a agobiarme demasiado. ¿Sabes? Dante en el fondo es un incomprendido, nunca le ha mostrado su verdadera forma a alguien mientras mantenía relaciones.

_¿Lo hizo contigo?

_Sí, se lo pedí yo. Al principio creía que saldría asustada, pero la verdad es que no tiene de que esconderse. Aunque me costó convencerlo.

_¿En qué forma estabas tu mientras estaba con él?

_En la misma que hoy, totalmente transformada. Para mí era una forma de apoyarlo y decirle que fuera él mismo.

_¿Has hecho algo distinto con él que con el resto?

_Pues...si, una vez estuvimos con nuestras auras desplegadas.

_¿Y eso?

_Bueno desplegó la suya, y ya sabes como soy... No pude resistirme a decirle que la mía era mayor...

Entre los colmillos de los Bartholy (IV). Helena.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora