Capítulo 80 - Con Onodera

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Ya es por la mañana y me pongo ropa cómoda que me trajo una sirvienta de Conor. Dante tiene instrucciones de traer a Erik. Dante me avisa de que van a aparecerse, y tal y como lo hacen, Erik salta a mis brazos a besarme con pasión.

_Te he echado de menos...

_Y yo a ti, además, estoy hambrienta... _le digo con cara de lascivia.

_¿Lo has mordido?

_Claro que no, avisé a Dante. No te importa, ¿no?

_No tranquila. Pero ahora muérdeme a mí. Lo echaba de menos...

Yo sin dudar lo muerdo y ambos gemimos de placer. Dante desaparece para no incomodar y veo como Conor abre la puerta preocupado ante mi gemido y viene a ver que ocurre. Erik me coge entre sus enormes brazos y yo me agarró a su ancha y musculosa espalda. Cuando dejo de beber beso su herida y la cierro.

_Hola Conor, te presento a Erik.

_Es un placer. Vine porque te escuché hacer ciertos sonidos... extraños. No quería que nadie te importunara. Siento haberos interrumpido.

_Es un placer Conor _dice Erik estrechando su mano.

_Ya veo por qué te gustó... Los lobos suelen tener un aura salvaje, pero pero éste...

_Lo sé... _digo mordiéndome el labio y mirando a Erik.

_Helena, vienen a buscarte _dice Izak entrando por la puerta y mirando a Erik y a Conor.

_Izak, avisa al resto de que tendremos a Erik de visita.

Bajamos y llega Cheis a buscarnos. Se saluda con Erik efusivamente y lo mira con curiosidad.

_Has cambiado bastante desde la última vez...

_Ahora te mostraré, no seas impaciente.

_Hasta la tarde Conor.

_Hasta la tarde.

Nos vamos a la manada de Onodera, y nos presenta a sus miembros de confianza. Luego decidimos ponernos a entrenar.

_Helena, tu entrenará con Sumi, ella es la mejor con la espada.

_Gracias, es un honor.

_Erik, ¿una pelea?

_No sería una pelea justa...

_No seas prepotente...

_Como quieras...

Erik se transforma en el enorme y precioso lobo que es. Todos se acercan a verlo asombrados, y yo estoy muy orgullosa.

_Erik, ten cuidado de no lastimarlos. Si pasa algo, ven a buscarme.

_Claro mi Luna _dice mientras frota su cabeza contra mi y yo me abrazo a su cuello para dar luego un beso en su frente.

Estamos almorzando después de un duro entrenamiento y unas lecciones muy valiosas. He tenido que curar a casi toda la manada, ya que ha sido un poco bruto.

_Muchas gracias por todo Onodera, me ha encantado la clase con Sumi.

_No hay de qué. Gracias a ti por tu amistad. Y por cierto, me ha dicho que luchas muy bien y que aprendes muy rápido.

_Bueno, me gusta pelear. Erik y yo peleamos a veces para estar en forma.

_¿No te da miedo lastimarla?

Erik suelta una gran carcajada y me mira para seguir riendo. Onodera se queda un poco perdido.

_Amigo, es ella la que intenta no lastimarme...

Entre los colmillos de los Bartholy (IV). Helena.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora