Capítulo 75 - Izak

64 10 4
                                    

Ese hombre se va acercando sin poder poner resistencia. Cuando llega ante mí, pongo un dedo en la frente de Ray y lo hago caer en un profundo sueño. Este hombre me mira asombrado y se para justo frente a mí.

_Es de mala educación espiar, ¿no crees?

_Y tú eres particularmente difícil de encontrar a solas.

_Lo sé. ¿Quién eres y quién te envía?

_Me llamo Izak y me envía Conor.

Está claro que es un vampiro. Es muy atractivo, como todos, y tiene un porte serio. Su pelo es marrón oscuro, al igual que sus ojos. Su piel es muy fina y pálida, y parece ser muy suave. Se ve de unos 30 y poco de apariencia, y huele muy bien. Sus manos son finas, delicadas pero grandes, y es bastante alto, debe medir al menos 1,85. Es delgado pero fuerte y ancho de espalda. En el cuerpo se parece a Peter. 

_Es la primera vez que me dan respuestas sin resistencia.

_No soy tan idiota, y no me apetece sufrir más de lo necesario.

Su voz es grave, casi sin expresión al hablar, somo si no tuviera sentimientos. 

_¿Siempre eres tan alegre y animado?

_Me coges de humor...

_Ya veo... Que suerte la mía.

_¿Podrías dejar de ser tan irónica? Me irritas.

_Puedo intentarlo _digo encongiéndome de hombros. _Y dime, ¿por qué estás aquí?

_¿Puedo sentarme al menos?

_Claro, siéntate, pero te prohíbo atacarme.

Esto provoca una sonrisa con un sólo sonido, el cual es casi más aire que una risa. 

_Eres muy desconfiada.

_No debería extrañarte, por lo que he oído, debes estar acostumbrado.

_Creo que os llevaríais bien.

_Ahora dime, ¿por qué me vigilas?

_Realmente quería hablar contigo a solas para concertar una cita entre mi señor y tú.

_Dime, ¿Tu señor es igual de poderoso que Vicktor?

_Él lo es más, ha sido siempre el más poderoso de los originales, por eso nadie se ha enfrentado él.

_Y porque los eliminaba a la menor sospecha...

_Eso también.

_¿Por qué debería confiar en él? ¿Quién me dice que no quiere matarme?

_Helena, si esa fuera su intención ya lo habría hecho... _me dice acercándose a mi oído.

_¿Qué quiere hablar conmigo?

_Eso no puedo decirlo... y por favor, no me tortures, mi señor lo ha bloqueado para que no puedas acceder a ese recuerdo.

_Si no pones resistencia no te dolerá... _le digo maliciosa.

_Sólo tienes que reunirte con él... 

_¿Dónde se supone que nos reuniríamos?

_En su castillo.

_¿Que está en?

_No puedo decirlo.

_Claro, voy yo y se supone que acepto ir a algún castillo de vete saber donde, con alguien muy poderoso que no conozco sólo porque un hermoso castaño de ojos marrones me lo pide con su cara carente de sentimientos.... En eso estaba yo pensando...

Entre los colmillos de los Bartholy (IV). Helena.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora