Fuimos a una cafetería, y pedimos una porción de tarta para compartir y un té cada uno. Empiezo a contarle todo, y veo como se está controlando por no enfurecerse. Pero cuando le cuento lo de la cena...
_No pensaras ir, ¿no?
_Claro que si, pero iré con Eneas, juntos somos muy fuertes, y Edward nos ha ayudado a controlarlo.
_Mi Luna... No quiero que te pase nada...
_Tranquilo, no estaremos solo, el resto estarán cerca.
_Déjame estar con ellos...
_Está bien, lo hablaremos ahora con el resto.
_Gracias mi Luna.
_Erik, tengo una condición respecto a nosotros...
_Dime.
_Quiero estar contigo, pero no quiero ser la Luna de tu manada.
_Créeme que lo entiendo... Pero me entristece mucho... Aunque de momento soy feliz con que estés junto a mi.
Pasamos un rato agradable y volvemos a la mansión. Informamos del plan a Erik y Eneas y yo nos preparamos, se supone que debemos ir elegantes. Aunque llevaré mi toque.
Cuando estoy lista, con mi melena suelta y mis labios rojos, voy para abajo y Eneas baja también ahora. El lleva un traje chaqueta azul oscuro y una camisa blanca._Mi Luna, estás bellísima.
_Gracias Erik...
_Bueno, Helena y yo iremos en mi coche, el resto id por separado, nos vemos allí.
Eneas y yo nos metemos en el coche camino a la mansión de Dante. Estoy un poco nerviosa, ese tío es impredecible.
_Tranquila enana, estamos juntos, no nos pasará nada.
Una vez llegamos, llamamos y nos recibe un hombre trajeado, el cual nos lleva a un salón dónde se encuentra Dante.
_Buenas noches, veo que has hecho una buena elección para tu compañía.
_Bueno, si se trata de acuerdos familiares, a quién traer mejor que a alguien de mi familia.
En ese momento noto que alguien se acerca por detrás, sin hacer ruído, yo me giro y levanto mi pierna hasta poner mi altísimo y fino tacón en su garganta.
_Disculpe señorita, no pretendía asustarla... Sólo les traigo el champán...
_Disculpe _digo bajando mi pierna.
_Helena... Cada vez me sorprendes más... Veo que dominas las artes de la lucha...
_Hay mucho enemigo suelto... La próxima vez podría no parar a tiempo...
_Con tal de verte así de nuevo... Eres una fiera salvaje... No sé que haces con ese lobo... Podrías estar a mi lado y ser reina...
_Gracias por el ofrecimiento, lo tendré en cuenta.
_Bueno, pasemos a las presentaciones...
En la sala hay varios hombres y mujeres de pie, todos vestidos de negro, y que hasta el momento no han hablado.
_Ellos son mis súbditos y amigos de mayor confianza. _Veo que una de ellas me guiña un ojo.
_¿Todos demonios?_pregunta Eneas.
_Así es.
_¿Están al tanto del acuerdo?
_Efectivamente.
_Entonces, sean bienvenidos.
Pasamos un rato conversando hasta la hora de la cena. Dante se sienta en un extremo de la mesa y me invita a su lado y a Eneas al otro extremo, pero yo cojo y me siento en el otro extremo presidiendo también y le hago un gesto a mi hermano para que se siente a mi derecha.
_Helena... Desde luego serías la reina perfecta... Con carácter, que no se deja dominar ni manipular... Fuerte, poderosa...
_Dante, lo he pillado, pero no voy a cambiar de idea.
_Descarada... _dice sonriendo.
Tras una cena en la que no deja de mirarme, como la mayoría de los hombres y la chica de antes, al igual que a mi hermano las chicas, damos por concluida la cena. Cuando nos vamos a ir nos llama Dante.
_Helena, se me olvidaba un pequeño detalle. Asistiré a la ceremonia con 3 de mis súbditos, como manda la tradición, y allí pediré tu mano. Estoy dispuesto a luchar contra quien sea necesario. Y según la tradición, a muerte.
En ese momento me transformo con mis colmillos asomando y mis ojos rojos. Me acerco peligrosamente a él.
_¿Quieres que te mate yo misma? Por que te lo estás ganando a pulso... _le digo amenazante con mi cara muy cerca de la suya.
_Lo siento mi reina... Es la tradición...
_Pero yo puedo rechazarte...
_Para entonces habré matado a tu lobito... Un simple lobo no es rival para mí...
_Entonces te mataré ahora y dejaremos esto zanjado...
_Helena... No merece la pena, vamos...
_¡Arh!
Me voy a ir de allí pero dos de ellos me tapan el camino, y en un segundo acabo con ellos arrancándoles el corazón a ambos a la vez.
_¿Alguien más desea interponerse en mi camino? _digo gritando furiosa.
_No creo que nadie sea tan insensato mi reina... Nos vemos en clase... _dice y me lanza un beso con su mano.
Yo cojo un jarrón que hay a mano y se lo lanzo a la cara, aunque con su puño lo parte e impide que le de donde pretendía y empieza a reírse a carcajadas.
_Buenas noches mi amor... _me dice frívolo.
Salimos de allí y una vez fuera, el resto se acercan, pero yo los dejo con Eneas y me marcho corriendo al lago. Llego y me echo a llorar en la orilla, cuando escucho a la persona que más podía desear escuchar.
_Hola mi niña.
_Abuela...
_No llores pequeña...
_Pero, ¿sabes que ha ocurrido?
_Claro que si, pero no está todo perdido, hay una forma de darle ventaja.
_¿Cuál?
Mi abuela me cuenta el plan, y ahora tengo esperanzas. Si no, juro que lo mataría yo mismo mañana...
_Vienen a verte mi amor, así que te dejaré a solas...
_Gracias abuela.
_De nada mi amor.
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Entre los colmillos de los Bartholy (IV). Helena.
FanficContinuamos con la historia de los Bartholy y Ariadna, ahora con Eneas y Helena, a los cuales les esperan nuevas aventuras llenas de pasión...