Entre los colmillos de los Bartholy (IV). Helena.

Capítulo 77 - Conor

El palacio es precioso... No me había imaginado un lugar tan hermoso. Yo me conecto con Erik y lo hago ver a través de mi.

_Mi amor, estoy bien, tranquilo. Estoy en Akita, Japón. ¿No te parece un lugar precioso?

_Mi bella Luna, menos mal que estás bien... Estaba muy preocupado.

_Tranquilo mi lobito, además, he conocido a la manada de aquí, al parecer nos conocen.

_¿Quién es el alpha?

_Un tal Cheis.

_Ese es el nombre que da fuera de su manda, pero no es su verdadero nombre.

_¿Lo conoces?

_Todos los alphas tuvimos una reunión a nivel mundial hace 93 años, por un problema con los vampiros, así que si.

_Vaya... Nunca dejas de sorprenderme... Aunque son bastante pequeños comparado contigo.

_Nadie puede compararse conmigo... _me dice juguetón.

_Relájate o empezaré a sentir tu excitaxión... Cuando llegue podrás comerme lobito...

_Estoy deseando devorarte...

_Dile al resto que estoy bien. Te quiero. Luego te cuento.

_Te quiero mi Luna.

Llegamos a las puertas del palacio de Conor. El lugar es precioso, lleno de árboles nevados, fuentes y esculturas. Entramos y veo que hay bastante gente dentro. Hay muchos tipos de vestimentas, antiguas, modernas, tradicional japonesa, occidental... Todos se quedan en silencio al vernos llegar y nos hacen un saludo con la cabeza. Mis acompañantes no lo devuelven, por lo que yo tampoco.

Notos sus auras y son más o menos variadas, hay vampiros comunes, un par de originales, y algunos demonios. Los demonios al reconocerme se apresuran y se acercan a mi. Son cuatro. Me hacen una reverencia y uno de ellos toma la palabra.

_Mi reina, es un placer verla aquí. Somos sirvientes de Zaok.

_Es un placer. Denle recuerdos de mi parte cuando lo vean, y dile que tengo que hablar con él.

_Como desee mi reina.

Los demonios se retiran y vuelven con un grupo de vampiros, los cuales supongo que están haciendo negocios. Creo recordar que Zaok mantenía negocios con Conor. Por otro lado, Izak y Takato me miran sorprendidos.

_¿Por qué te llaman así?

_Es evidente Izak.

_¿Tu y Lucifer...?

_No, yo y Dante, que es el que está al frente como rey ahora mismo.

_Vaya... Reina del inframundo, Luna de una manda... ¿Algo más?

_Jajajaj, eres muy gracioso Izak. Pero parece que con el tiempo que llevas observandome no sabes nada de mi. _le digo dándole con un dedo en su nariz.

_Yo...

_Tranquilo, es que soy muy discreta y ya sabes, no confío en nadie.

Tanto Izak como Takato están bastante sorprendidos. Ya solo estoy con ellos, al parecer dónde está Conor no puede entrar cualquiera. De pronto paramos ante una puerta y ellos simplemente llaman a la puerta y se retiran.

No se oye nada pero enseguida el pomo de la puerta empieza a girar y al abrirse veo a un hombre muy apuesto, que aunque viste camisa y pantalón de vestir tiene un aspecto juvenil. Es rubio con unos ojos preciosos grises y una ligera barba que perfila su rostro. Aparenta unos treinta y pocos y tiene un aire muy desenfadado, no es nada de lo que me esperaba. Sus ojos me recorren de arriba a bajo con curiosidad y me hace un gesto con su mano para invitarme a pasar.