Entre los colmillos de los Bartholy (IV). Helena.

Capítulo 87 - Agresión

Tras el baño bajo a la cocina a comer algo. Aviso a todos de que quiero hablar con ellos. Aviso también a los Blaid y a Marco, ya que quiero reunirme con la parte vampírica de la familia especialmente. Quedamos a la hora del almuerzo, mientras que yo sigo dándole vueltas. 

Me voy al lago a despejarme y me siento en la orilla con mis pies en el agua, la cual sigue siendo más oscura. El lago de mamá tiene un color precioso, claro y puro, como ella. Yo sin embargo, tengo la oscuridad dentro de mí, al igual que mi lago ahora. ¿Quién prefiriría este agua a la de mamá? Incluso Erik me ha rechazado... Sin darme cuenta, estoy llorando. 

_¿Por qué lloras?

_¿Qué haces tú aquí?

_Sólo daba un paseo antes de ir a la mansión fierecilla, no te espiaba. 

Yo seco mis lágrimas y Marco mientras se sienta a mi lado. Me abraza y yo dejo mi cabeza caer sobre su hombro. El me acaricia mi brazo.

_¿Otra vez Erik?

_Sí...

_Deberías olvidarte de él, siempre te tiene llorando.

_¿Sabes? Tienes razón... 

Marco me besa pero yo forcejeo con él, pero me cuenta trabajo librarme de su agarre. Se ha vuelto muy fuerte.

_Para, déjame, ¿qué haces? _digo intentado alejarme de él.

_Voy a hacer que olvides a ese chucho... _dice volviendo a cogerme por la fuerza e intentando besarme.

_¡Te he dicho que me dejes! ¡Suéltame!

_De eso nada... _me dice con los ojos rojos.

_Si no me sueltas usaré la fuerza contigo... sabes que lo haré...

Mientras forcejeo con él se oye un voz a nuestras espalda resonar en todo el espacio. Es la voz de Conor.

_ Te ha dicho que la sueltes. No creo que tenga que repetírtelo más de una vez. 

_Y tú qué haces aquí... no necesita más pretendientes. Lárgate.

_Claro necesita a alguien como tú que inútilmente intenta aprovecharse de ella... Si eres tan valiente, ¿por qué no peleas conmigo?

_NO, LO HARÁ CONMIGO, TENEMOS ESTO PENDIENTE DESDE HACE TIEMPO.

_Erik, ¿qué haces tú aquí?

_Estaba cerca y te olí, no me iba a acercar hasta que te oí forcejear con éste estúpido. 

_Gracias, pero puedes irte, puedo defenderme sola.

_Además, ya había llegado yo antes, no necesita dos defensores.

_¡BASTA! _grito desesperada.

 La cabeza me va a estallar, y yo me arrodillo en el suelo sujetando mi cabeza. Estoy intentando aguantar mis poderes, siempre que estoy en una situación límite quieren explotar.

_Tranquila Helena, no pasa nada, ya estamos todos relajados _escucho decir a Erik. 

_Claro que sí, no tienes de que preocuparte _me dice Marco. 

_¡ZAOK!

Necesito desquitare con alguien, y él me va a venir de lujo. Al poco aparece delante de mí y yo lo amarro al suelo con unos lazos de agua para que no pueda escapar. Al ser demonio ahora puedo controlar su energía de teletransporte impidiéndole que pueda escapar.

_¿Qué ocurre aquí?

_Eso te quería preguntar yo... ¿se puede saber por qué raptaste a Dante y me ibas a tender una trampa cuando te llamase?