Paso un par de días con Dante, quien es todo pasión. Ya estoy mucho mejor y más tranquila, así que hoy iré a clase. Tomo una ducha y mi uniforme limpio y me voy a las clases. Cuando llego, mamá y Eneas vienen a abrazarme. Les digo que estoy bien, ya que mamá se preocupó por no encontrarme en el lago.
_Mamá, estoy bien de verdad, sólo necesitaba unos días.
_Enana, la próxima vez dime dónde estás... Por cierto, ¿dónde estabas?
_Eso no lo voy a decir, si no, nunca tendría donde despejarme sin que me buscarais.
_Está bien... _dice a regañadientes.
Veo llegar a Marco y viene enseguida. Mi madre y mi hermano se van para dejarnos privacidad.
_Helena, menos mal que estás bien... Me tenías muy preocupado...
_Bueno, pues ya ves que estoy bien.
_Perdona por agobiarte tanto.
_Ya pasó, no quiero hablar más del tema.
_Está bien. Oye, ¿te has alimentado desde entonces?
_La verdad es que no _y veo que sonríe.
_¿Te apetece un desayuno improvisado?
_M... No creo que sea lo más conveniente...
_Helena, quiero que todo sea como siempre...
_Pero tu sientes cosas que no puedo corresponder.
_Ni lo pretendo, solo quiero que bebas de mi, nada más.
_Está bien...
Vamos a la biblioteca y nos alimentamos el uno del otro, aunque soy mucho más distante que la última vez y no intento nada más allá con él.
Tras acabar, nos vamos a clase. Pasa el día, y el profesor estúpido pretende dejarme en ridículo ya que he faltado unos días, pero me lo sé todo. Ya no necesito las clases de Marco. Cuando tenemos clase con Dante, Marco parece molesto y se enfurece de ver como me mira.
_Le voy a partir la cara...
_No es necesario. No me ha vuelto a hacer nada, deja las cosas como están.
_Está bien... Por cierto, ensayarás luego, ¿no? Tenemos actuación el fin de semana.
_Claro. Te veo allí, tengo algo que hacer antes.
_Puedo esperarte si quieres.
_Preferiría que no _le digo un poco seca.
_Está bien...
Cuando acaban las clases, me voy al despacho de Dante, el cual está dentro sentado en su mesa. Cierro la puerta y envuelvo la habitación para que nadie entre ni nos escuchen. Me siento en su mesa delante de él, con mis piernas a cada lado de su silla y lo acerco con ellas.
_Indirecta captada mi reina...
Él sentado en la silla aún, me acerca por las caderas a su boca y me hace disfrutar para luego hacerme suya en su mesa. Tras un largo rato agradable, vuelve a sentarse y me habla.
_¿Y esta visita sorpresa?
_Estaba estresada, necesitaba relajarme. Además, nunca lo había hecho en un despacho de la universidad...
_Puedes puede venir a tutoría siempre que lo desee señorita Bartholy...
_Muchas gracias... Lo tendré en cuenta profesor... _ambos nos reímos.
Tras esto, voy al ensayo con el grupo y todos se alegran de verme. Cuando terminamos Marco me acompaña a casa como siempre, donde me veo a Adam. Marco pone mala cara, y tras algunas protestas, lo beso en los labios y se marcha. Echaba de menos sus labios a todo esto... Y a Adam no le ha hecho gracia ese beso.
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Entre los colmillos de los Bartholy (IV). Helena.
FanfictionContinuamos con la historia de los Bartholy y Ariadna, ahora con Eneas y Helena, a los cuales les esperan nuevas aventuras llenas de pasión...