Capítulo 22 - Enfrentamiento

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NARRA ERIK

_Alpha, ¿Se encuentra bien? _me dice Adam.

_¿Tu qué crees? Reza porque ella quiera volver, o pondré tu cabeza colgada de mi puerta...

_Lo siento mucho alpha...

_Me has desobedecido, y todos le habéis faltado el respeto a vuestra Luna... Ni siquiera os habéis molestado en conocerla, solo os preocupaba vuestros poderes...

_Alpha, lo lamentamos mucho, no era nuestra intención _me dice una de las lobas. _¿Quién es ella?

_Ella es la hija de Ariadna, es aún más poderosa que su madre, y ya sabéis según la profecía lo que puede conseguir...

En ese momento todos están asombrados y asustados. Y la verdad es que me alegro, se lo merecen. Los castigaría yo mismo.

_Y tú, Adam... Vas a ir al calabozo por tus actos... Y créeme que si no te castigo más duramente es porque tu Luna intercedió por ti, aunque no te lo mereces. ¡Llévenselo!

Estoy muy enfadado... Todos se apartan a mi paso y rujo mientras voy camino a casa para vestirme e ir a la mansión. Lo que iba a ser un día maravilloso ha acabado como lo peor... He mordido a mi Luna y la he atacado... Y mi lobo empieza a aullar de dolor...

NARRA HELENA

Me escapo de allí, voy en dirección a la mansión. Me duele mucho, y aviso a Eneas, él puede curarme y se que no me cuestionará. Le digo que vaya de prisa a darme el encuentro, que estoy herida. Le muestro dónde estoy y al poco está conmigo.

_¿Qué te ocurre enana? _Yo le muestro mi brazo y pone cara de sorpresa.

_Erik iba a pegar a alguien y yo se lo impedí.

Le cuento todo mientras que me cura. Le lleva un poco, ya que es una herida  muy fea y profunda. Me ha hecho mucho daño.

_¿Por qué no has avisado a mamá?

_Por que ella no podría venir tan rápido.

_Es verdad. Bueno ya está, ¿cómo te encuentras?

_Me duele la cabeza y tengo frío. _Eneas toca mi frente.

_Tienes fiebre... Supongo que has usado demasiado tus poderes _a lo que yo asiento. _Te llevaré a casa.

NARRA ENEAS

Llevo a Helena en brazos a su habitación y voy a buscar a Nicolae, al cual le cuento lo sucedido y sube a ver a Helena.

_Hola pequeña princesita, ¿cómo estás?

_Papá... Ya no soy una niña...

_Para mi siempre...

Mamá aparece también por la puerta ya que la he avisado. Y se acerca a Helena sentándose a su lado.

_Hola cariño... Aunque tu hermano a hecho un gran trabajo, debemos reponer tu energía... Estás muy débil...  Eneas, ¿recuerdas cómo lo hacíamos con Sarah?

_Claro.

_Pues hagamos lo mismo.

Unimos nuestra fuerza y mamá empieza a restablecer la fuerza de Helena. Ambos acabamos cansados pero Helena está ahora perfectamente.

_Cariño... Eres muy fuerte, nos ha costado mucho restablecer todo lo que necesitabas... Pero no te preocupes en una semana tras la ceremonia no correrás peligro... _le dice dándole un beso en la frente.

_Mamá, ¿Podemos hablar a solas?

_Vamos Nicolae, dejémosla a solas...

Me llevo a Nicolae y le guiño un ojo a Helena. Va a contarle todo a mamá... Ya era hora... Me bajo al jardín, ya que siento que Erik esta cerca, y se va a enterar... Una vez llego, lo veo acercarse.

_¿Qué haces aquí? ¿Aún no has tenido suficiente?

_Sólo quería saber cómo está...

_Ahora perfectamente, pero nos ha costado mucho sanarla, incluso entre mi madre y yo casi no podemos... Deberías alejarte de ella...

_No sabía que el mordísco la debilitaría tanto... Cuando la marqué...

_¡¿QUE?! ¿LA HAS MARCADO?

_Creía que lo sabías...

_¿Te lo pidió ella?

_No...

_¿Y encima la atacas?

En esto que le doy un puñetazo y cae al suelo. Se levanta y vuelvo a darle otro, pero él no tiene pinta de querer pelear.

_¿Ahora se te han quitado las ganas de pelear? ¿O solo te atreves con ella?

_No peleo porque no tengo nada que defender. Es mi culpa y lo asumo, sólo quiero disculparme.

_Es mejor que te vayas... Está descansando...

_Está bien... Pero dile que he venido, por favor.

_Se lo diré.

NARRA ARIADNA

_Helena cariño, ¿por qué no me lo has contado antes?

_Me daba vergüenza mamá... ¿Qué debo hacer?

_Lo que te diga tu corazón cariño... Pero ten en cuenta una cosa, mirar por tí misma no es ser egoísta...

_Mamá... Gracias por todo...

_De nada cariño, ahora descansa, mañana tenemos que ir a clases.

_Mamá, ¿puedo pedirte otra cosa?

_Claro.

_¿Puedes quitar la marca?

_No lo sé, puedo intentarlo si quieres.

Me muestra su marca, y no está, o yo no veo nada.

_Cariño, no la veo...

_Es verdad... Debes de haberla borrado antes al curarme supongo... Supongo que es porque es impuesta, porque nunca le has borrado una a un lobo al curarlo, ¿no?

_Que yo sepa no.

_Bueno... Un problema menos... Gracias por todo, voy a dormir porque estoy muy cansada.

_Buenas noches cariño.

La dejo sola y me voy a mi habitación para ducharme. Tengo que hablar con Erik...

_Erik

_Dime Ariadna

_Sé todo lo que ha ocurrido, he borrado tu marca de ella, más te vale no volver a hacerle daño o no te permitiré acercarte a ella.

_Perdóname, de verdad que no quise hacerle daño, se interpuso en una pelea...

_Se lo testaruda que es... Y sé que también lo eres tú. Y otra cosa más, no vuelvas a marcarla sin su consentimiento.

_No lo haré mi ninfa, lo prometo...

_Eso espero. Respecto a tu manada, tengo entendido que la rechazaron por su lado vampírico.

_Por eso me enfrente a mi beta, no consentiría que nadie le faltara el respeto.

_Y te lo agradezco, pero ten más cuidado la próxima vez, y si necesitas castigar a alguien sabes que tengo muchos recursos...

_Lo sé... Gracias de nuevo.

Le cuento lo ocurrido a Peter, ya que no tenemos secretos, y se lo toma peor que yo, pero aceptará lo que decida Helena.

_Bueno mi sexy profesora... Mañana vas a dejar a los alumnos sin aliento...

_Peter... Yo solo tengo ojos para tí...

Entre los colmillos de los Bartholy (IV). Helena.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora