Entre los colmillos de los Bartholy (IV). Helena.

Capítulo 11 - Disculpas

NARRA SEBASTIAN

Dejo a Helena, y me dispongo a ir a casa de los Uffizi. Aviso a mi beta Ethan, junto a un par de hombres más. Nicolae se supone andará ya allí.

_¿Qué ocurre Alpha?

_Tenemos una leccion que dar...

_¿Avisamos a Erik?

_No es mala idea...

Llamo a Erik y le informo sobre lo de Amy y Helena, y dice que llega enseguida, se le ve muy furioso. Llegando a la casa, espero cerca la llegada de Erik. Una vez llega, nos saludamos con un abrazo.

_Me alegro de verte Erik. No saben que hay 2 manadas, así que mantengámoslo en secreto. Entrarás cómo mi hombre de confianza.

_Está bien, con tal de partirles la cara...

Llamamos a la puerta, y mis chicos se quedan vigilando fuera para que no nos tiendan una emboscada. Una chica nos abre y nos lleva al despacho del chupasangre.

_Bienvenidos a mi casa _dice el que supongo será Vincenzo.

Está sentado en un butacón cerca de Nicolae. Se levanta para darme la mano, y yo me acerco pero doy un fuerte puñetazo en su cara. Nicolae me mira pero no se mueve.

_Disculpas aceptadas... _digo gruñendo.

_Vaya... Si que eres fuerte... _dice sorprendido.

_¿Quién la cogió?

_Fue mi hijo mayor, la vió y se quedó prendado con su belleza.

_¿A qué espera para disculparse?

_Enseguida bajan.

_Por cierto, buenas tardes Nicolae.

_Buenas tardes Sebastian _y mira a Erik extrañado.

_¿Y quién te acompaña? _pregunta el maldito chupasangre.

_Alguien de confianza.

Cuando iba a protestar de nuevo, aparecen sus hijos. Uno de ellos huele a Helena, y Erik y yo nos miramos y damos una señal. Él va por el que huele a Helena y yo por el otro. Por mi parte le doy un puñetazo en la cara más fuerte que a su padre aún, lo cual le deja un tiempo en el suelo. Erik le da varios y lo deja medio inconsciente. Cuando el padre se va a acercar, saco mis colmillos y doy un gran gruñido haciendo que se frene en el acto. Una vez hemos acabado, tomamos asiento.

_Ya podemos hablar, no te preocupes, no le hemos hecho más daño del necesario.

Puedo ver sus caras de desconcierto. Por supuesto no esperaban que fuéramos tan fuerte, y menos Erik... Que a decir verdad rivaliza bastante conmigo... Sobre todo porque es más fiero y salvaje.

_¿Y bien? _digo mirando al hijo supongo que mayor.

_Yo soy el responsable. Soy Marco. Quería pedirle disculpas por lo ocurrido, no volverá a ocurrir.

_Siento decir que no es un placer. Espero que así sea, porque la próxima vez el responsable no conservará la cabeza sobre los hombros...

_¿Y tú porque me has atacado? Yo presté mi coche para que llevaran a Amy _dice el otro con dificultad.

_Fácil _dice Erik agravando más su voz _por la apuesta que teníais sobre lo de esta tarde... _dice con una sonrisa ladeada y mirando muy intensamente a los ojos al rubio.

_¿Cómo...?

_El bosque es nuestro territorio... Más te vale no volver por allí... Y si haces algo en nuestro territorio lo sabremos... _Nicolae me mira extrañado, pero no dice nada.

_¿Deseas discutir algo más? _le digo a Vincenzo

_Solo espero que mantengamos un acuerdo de paz como el que tenéis con los Bartholy, aunque no hayamos empezado con muy buen pie.

_Dependerá de vosotros. Ahora sí no hay más que hablar, nos retiramos. Hasta pronto Nicolae.

_Nos vemos Nicolae_le dice Erik.

NARRA NICOLAE

_Vaya... Si que tenías razón... ¿Todos son tan fuertes?

_Me temo que si. Por eso forjamos una tregua, no nos conviene a ninguno pelear entre nosotros.

_¿Habéis tenido desencuentros alguna vez?

_La verdad es que si... Y no sólo yo... _digo riendo recordando varias peleas por Ariadna. _Creo recordar que todos mi hermanos han peleado con Sebastian... Es un poco temperamental.

_Ni que lo digas... _dice Marco.

_Pues el otro es peor... _dice Leo con pesadez.

_Bueno si me disculpan, tengo cosas que hacer. Buenas tardes.

No aguanto a esta gente, la verdad es que he disfrutado mucho con la paliza que les han dado estos 2... Aunque son un poco salvajes...

NARRA VINCENZO

_Leonardo, ¿Se puede saber de qué hablaba ese perro?

_Muy fácil padre, el estúpido de Leo hizo una apuesta conmigo sobre quién se acostaría antes con la hija de Nicolae, y al muy idiota no se le ocurre otro sitio que llevársela al bosque, al territorio de los lobos.

_¡No me lo puedo creer...! No puedo tener unos hijos tan inútiles... ¡¿QUE HUBIERA PASADO SI SE ENTERA NICOLAE?!

Ambos están callados con la cabeza gacha.

_Os lo diré yo, que estaríamos ¡MUERTOS! Sois unos inútiles... Os dije que la engañáseis para tenerla de nuestro lado, y no solo no lo conseguís, sino que encima se enteran de vuestros estúpidos jueguecitos, la tenemos en contra, y para colmo ¡A los lobos detrás enfadados!

_Padre...

_No quiero escuchar una palabra... Estos lobos son extremadamente fuerte, si te hubieran querido matar no podría haberlo impedido... Tienes suerte de seguir con vida... ¡Odio ser más débil que alguien!

_Lo sentimos mucho...

_Ahora fuera de mi vista... Tengo que pensar en posibles aliados...

NARRA HELENA

El resto del día no quise salir de mi cuarto, pero hoy volvía a tener entrenamiento con Erik. Me levanto más o menos animada, hasta que me siento a desayunar.

_Oye Enana, te perdiste al parecer la paliza que le dio Erik a ese Leonardo...

_¿Y eso por qué? _pregunto extrañada.

_Por algo de una apuesta en el bosque, no ha especificado más.

No me lo puedo creer... Seguro que se lo contó Sebastian y fueron a pelearse... Que vergüenza... Como voy a mirarlo hoy a la cara...

_Mamá, ¿por que no entrenamos hoy mejor con Eneas?

_No puedo enana, pero por la tarde practicaremos juntos.

_Está bien... _mierda, no me voy a poder librar de Erik...