Entre los colmillos de los Bartholy (IV). Helena.

Capítulo 16 - Dante

Me separo de él poco a poco, yo estoy tan excitada como él...

_Creo que deberíamos hacer esto lejos de aquí... _le digo pícara.

_No puedo estar más de acuerdo...

Pasamos un rato acostados, abrazados el uno con el otro mientras me cuenta cosas de su manada.

_Erik, tengo que arreglarme, he quedado con Eva.

_Vais a salir, supongo.

_Así es.

Erik tiene mala cara, es evidente que no le hace gracia que salga. Pero tiene que entender que yo necesito estar con mis amigas.

_Tranquilo, iré con Eva, Amy y Lorie. Todas sabemos pelear, Amy es una alpha, muy fuerte además, Eva medio bruja y yo puedo chamuscar entre otras cosas....

_Sigo sin quedarme tranquilo...

_Amor, tengo conexión con Eneas, si pasa algo, él estaría allí en segundos, no te preocupes...

_Quiero que sepas que también puedes llamarme siempre que lo necesites...

_Gracias, tu también puedes contar con mi ayuda.

_Gracias cariño. Vístete tranquila que te dejo en casa de Eva, no quiero que vayas sola hasta allí.

Me cojo la ropa y me voy al baño para vestirme y arreglarme. Me pongo un mono de pantalón corto, unos tacones altos y me peino con una trenza ancha. Me maquillo como de costumbre, con sombra negra y labios rojos, resalta mucho el color de mis ojos. Cuando salgo del baño Erik me mira y me devora con la mirada.

_No pensarás salir así, ¿no?

_Es obvio que sí.

_No puedes salir así, se te ven todas las piernas y ni que decir del escote...

_Erik... No voy a discutir ni a cambiar de repetente porque esté saliendo contigo...

_En ese caso iré contigo... Eres mi pequeña luna y no quiero que nadie que no sea yo te mire.

_No, es noche de chicas. Además, en una semana empiezo las clases, ¿también irás conmigo?

_Si es necesario...

_Erik estás empezando a enfadarme... La respuesta es no y se acabó la discusión.

_No puedes darme órdenes... _dice poniéndose delante de mí.

_Oh, cariño, técnicamente si que puedo. Sabes que puedo obligarte si quiero...

Entonces Erik vuelve sus ojos rojos y ruge y yo pongo rojo los míos. Drogo aparece enseguida por la puerta.

_¿Qué pasa aquí?

_Nada tío Drogo, no te preocupes.

_Pues no lo parece... ¿Erik? Creo que deberías relajarte un poco... _dice serio.

_Tranquilo Drogo, nunca le haría daño si es lo que te preocupa.

_Eso espero, sino yo mismo te lo haría pagar...

_Tranquilo tío _le digo dándole un beso. _Me voy, he quedado.

_Ten cuidado, y si necesitas lo que sea, sabes que tu tío preferido no dirá nada... _me dice guiñándome un ojo, lo cual parece que molesta a Erik.

Cojo a Erik de la mano y me dirijo hacia la salida.

_Papá, ¿puedo coger tu coche? _le digo a Peter.

_Claro cariño.

_Gracias, te quiero.

_Erik, iré en coche, no hace falta que me acompañes, sólo hará que tengas que volver solo desde más lejos.