Entre los colmillos de los Bartholy (IV). Helena.

Capítulo 21 - Ante la Manada

NARRA ERIK

Cojo a mi Luna, y me la llevo de allí, la llevaré a casa, de todas formas iba a pasar el día conmigo. La meto en el coche y llegamos al poco. La llevo en brazo a la cama, aunque proteste. La desnudo con cuidado y la meto entre las sábanas. Yo por supuesto también me desnudo para poder dormir con mi piel sintiendo la suya.

_Erik... Tu marca hoy ha hecho una cosa extraña.

_Lo he sentido yo también.

_Creo que me has protegido sin estar allí.

_¿Qué ocurrió exactamente?

_Bueno, Dante sabía lo de la marca no se cómo, y me dijo que sabía como quitarla _en ese momento la tristeza me invade.

_¿Ocurrió al querer quitarla? _pregunto con mi lobo entristecido.

_No, yo le dije que me lo pensaría, y el insistió en hacerlo, y al cogerme por el brazo me soltó porque es como si mi piel le hubiera quemado _En ese momento la abrazo fuerte.

_¿Por qué no la quitaste si es lo que deseabas?

_No lo sé, quería pensarlo bien y estar segura, te parecerá una tontería pero, me hace sentirte cerca, segura.

_Yo siempre estaré para tí... Daría mi vida por ti...

_Erik... _me dice con lágrimas en los ojos emocionada.

_Te quiero mi Luna.

_Te quiero Erik...

En ese momento me sale una gran sonrisa y mis ojos se humedecen, no podría estar más feliz. La abrazo muy fuerte y la beso.

_Es lo más bonito que me han dicho nunca mi Luna...

_Erik... Cuando sea la ceremonia, me gustaría ser tu Luna de verdad, y pasar el vínculo que tienes con mi madre a mí, para que sea de ambos.

_No sabes lo feliz que me hace eso que me dices...

La vuelvo a besar con mucho amor y ternura, me ha dicho que me quiere... Mi lobo está deseando salir también. Nos combinamos como siempre y empiezo a besar su piel, lo cual me vuelve loco...

_Erik... Tienes unos ojos preciosos cuando estás así...

_Nada iguala tu belleza mi Luna...

Pienso hacerla gritar de placer, y me da igual que se entere toda la manada, mañana la presentaré como su Luna.

Consigo mi objetivo amándola hasta más no poder. Nunca me cansaría de ella... Hoy no tenemos prisa, por lo que voy a amarla de muchas maneras.  Empiezo con mi boca en su feminidad, que se lo mucho que le gusta por sus gritos... Luego, cuando consigo hacerla gritar mi nombre, me coloco sobre ella, pero en un rápido movimiento se pone sobre mi. Yo sonrío lascivo al igual que ella. Ella empieza a besar y acariciar mi torso, bajando peligrosamente. Llega hasta mi virilidad y veo lo que va a hacer. Estoy extremadamente excitado, he estado con muchas mujeres, pero lo que me hace sentir ella... Y ahora es ella la que me hace gritar su nombre.

_Me encanta escucharte así, mi lobito...

Eso aún me enciende más. Luego se pone sobre mí y me hace disfrutar. Cuando la hago llegar me muerde y es como estar en las nubes...  Luego me pongo sobre ella, y cuando llega muerdo mi marca, lo que la hace gritar más fuerte. Pierdo el control y le hago el amor salvajemente... Y así estamos en varias posturas hasta que no podemos más y ambos nos mordemos para acabar. Caemos rendidos en la cama...

_Erik... Ha sido increíble...

_Lo increíble es tenerte a mi lado pequeña... Aún no me lo creo...

_Te quiero Erik...

_Y yo a ti, mi Luna... Nunca me cansaré de oírtelo decir... Ahora descansa, tengo una sorpresa para mañana...

Ella se acurruca en mi pecho y ambos dormimos. Hacía mucho que no dormía tan bien...

Nos despertamos a media mañana, ya que nos dormimos casi por la mañana. Tomamos una ducha juntos, y claro, no es solo una ducha... Después bajamos a almorzar, y pido que la manada esté en la plaza central   dentro de 1 hora. Hoy les presentaré a su Luna...

_Helena, ven, tengo una sorpresa para ti....

_¿A dónde vamos?

_Ahora lo verás...

La cojo de la mano y la llevo a la plaza, donde están todos. Al verme llegar todos guardan silencio.

_Hola a todos. Os he hecho llamar para deciros algo importante. Como sabrán, Ariadna ha sido nuestra luna por una unión especial para mantenernos más fuertes, pero era algo temporal. Ahora, me complace deciros que tenéis ante vosotros a vuestra Luna, la cual pasará a serlo de manera oficial dentro de una semana, pasando el influjo de Ariadna al de Helena.

Se empiezan a escuchar cuchicheos y veo que Helena está nerviosa. No me gusta que se comporten así ante su Luna... Le deben respeto.

_Alpha, una pregunta, si Ariadna deja de ser nuestra Luna, ¿perderemos nuestra fuerza? _dice uno de ellos.

_Alpha... ¿En serio con una vampira? ¡Podrías haber cogido a cualquier loba! _dice mi beta, Adam.

_No sabéis nada sobre ella, y la estáis juzgando... _empiezo a decir pero Helena me para.

_Déjalo Erik... No quiero que me acepten por quien soy, sino por como soy. Vámonos... Tengo que volver a casa. _Me dice con tristeza en su mirada.

Yo miro a la manada con furia y mis ojos rojos, no pienso tolerar ese comportamiento.

_Adam, ven aquí, ahora mismo te vas a disculpar y vas a mostrarle tus respetos a tu Luna.

_Lo haré, cuando vea Ariadna.

_¿Me estás desafiando? _digo y me convierto en lobo.

_Erik por favor... _me dice Helena poniéndose delante de Adam.

_Apártate o lo haré yo...

_Sabes que no lo haré... _me dice y se transforma.

Como puede ser tan cabezona... La apartaré yo entonces... Voy hacia ella dispuesto a empujarla y ella me contraataca. Estamos muy igualados... Ya que no es una vampira normal... Seguimos así un rato, entre golpes de ambos. Intento escaparme y ella crea un círculo de fuego a nuestro alrededor. Es un fuego morado, al igual que el color de sus ojos ahora mismo. Seguimos peleando, ya que no me deja salir de aquí, y sin darme cuenta la muerdo. No me he dado cuenta ni de cómo lo he hecho, y me arrepiento mucho. Ella está muy enfadada, y con un remolino de viento me levanta en el aire y me estampa contra un árbol. Yo me vuelvo humano y ella apaga el fuego.

_Helena, gracias por defenderme, déjame ver tu brazo... _le dice Adam.

_No necesito tu ayuda _dice aún transformada y apartando su brazo de él de un movimiento brusco.

Arranca un trozo de su camiseta para vendar su brazo y se dispone a marcharse de allí. No me da tiempo de seguirla ya que ha desaparecido con su súper velocidad.