Capítulo 14 - Mi hermanito

66 9 3
                                    

Al cabo de un rato, me despierto y veo que es de noche. Erik sigue dormido, y yo aprovecho para olerlo e impregnarme con su aroma...

_Veo que sigues con ganas de mí...

_Cómo no tenerlas... pero no creo que aguantara... además, nos esperan para cenar... 

_Está bien... iré a vestirme.

Voy a levantarme y en ese momento siento un dolor entre mis piernas, a lo que suelto un quejido. Tengo un poco de sangre entre mis piernas.

_Tranquila mi ninfa, ¿te duele mucho? Lo siento si te he hecho daño...

_No, tranquilo, es solo una pequeña molestia. Se me pasará pronto. 

Erik me besa y va a su habitación a vestirse mientras que yo me limpio y hago lo mismo. No sé por qué pero no paro de sonreir. Cuando salgo de la habitación Erik está llegando y aún sonrío más al verlo.

_No sabes cómo me alegra verte sonreir así... Por cierto... _me coge en brazos y yo me agarro a su cuello _no dejaré que ni pequeña ninfa vaya andando con molestias...

Lo beso y luego vamos dirección a la mansión. Llegamos al poco tiempo, y me pone en el suelo antes de llegar al jardín. Nos damos un beso y entramos cogidos de la mano. Entramos al salón y veo que todos los vampiros de esta casa me miran con el ceño fruncido, de seguro me huelen y sabrán de sobra lo que ha pasado...

_Hola, quiero deciros algo. Erik y yo estamos saliendo juntos. 

Abren los ojos como platos y Drogo se atraganta con lo que estaba bebiendo. Lorie sonríe y mi madre me mira levantando las cejas. 

_Vamos a ver... ¿Me estás diciendo que has elegido salir con un chucho? _dice Drogo con ironía y un poco molesto. 

_Vamos Drogo...¿Qué más te da? Ellos son felices así... _dice mi madre, lo cual me sorprende.

_Nicolae, no es necesario que me mires así _le dice Erik.

_Solo espero que sepas comportarte como es debido...

_O sea, que no te comportes como lo hizo él, básicamente... _dice Eiden metiendo la puntilla como siempre. 

_Vamos... no empiecen... 

Pasamos una cena más o menos normal, con algunas palabras hacia Erik y miraditas incómodas. Papá Peter no ha dicho nada, lo cual me extraña mucho. Pero seguro que está esperando a estar a solas. Eneas por el contrario me mira sonriéndome. Cuando todo acaba, acompaño a Erik a la puerta y se marcha. Vuelvo a mi habitación y me veo allí a Peter.

_Hola papá.

_Hola cariño. Me alegro que hayas encontrado a alguien que te haga feliz.

_Gracias papá.

_Sólo me preocupa una cosa, los lobos...

_Lo sé, ya lo hemos hablado. No te preocupes por eso _le digo dándole un abrazo.

_Está bien...pero si te pasa cualquier cosa, puedes contar conmigo...

_Lo sé papá. 

Tras el abrazo, nos damos las buenas noches y me pongo el pijama. Me meto en la cama y me estoy quedando dormida. Se me pasó contarle todo a Eva, pero la llamaré mañana. Cierro mis ojos y escucho esa molesta voz...

_Rubita, estoy en tu jardín...

_No puede ser...

Me levanto y voy a la ventana de mi cuarto, salgo por ella y llego al jardín en un momento. Leo llega a mi en un segundo, y yo me quedo de pié con los brazos cruzados. Por suerte tengo la fuente al lado por si lo necesito. 

_Helena, déjame explicarte. Sólo déjame hablar, y luego piensa lo que quieras.

_Tienes un minuto.

_Al principio, me acerqué a ti por orden de mi padre... se supone que debíamos de llevarnos bien para evitar conflictos, y mi hermano y yo hicimos esa apuesta. Luego me gustaste cuando empecé a hablar contigo, y te prometo que no quería aprovecharme de ti. Nunca he dejado que nadie me muerda y menos intercambiado sangre, eso es algo muy íntimo entre vampiros... 

_Te oí hablar con tu hermano... sé lo que le dijiste. _Digo y me doy la vuelta.

_Espera _dice cogiéndome por el brazo _sólo se lo dije para restregárselo por la cara... siempre es él quien lo consigue todo, el preferido de mi padre... 

_Búscate a otra...

_Estás con ese lobo, ¿verdad? _lo miro pero no le contesto _Puedo olerlo en tí, y sé que has estado de forma íntima con él... _me dice con mirada triste.

_No confío en tí. 

Sin decir más de un salto vuelvo a mi habitación.

_Por cierto, vete antes de que te vea u oiga alguien. No te conviene que te vean por aquí...

Voy a cerrar la ventana cuando de pronto, de un salto lo tengo encima de mí y me besa. Yo lo aparto de mí con un gran empujón, lo que consigue separarlo, aunque también es muy fuerte.

_Vete ahora mismo o grito y vendrán todos... _digo con lágrimas en mis ojos.

_No llores por favor...

Caigo en la cuenta de que me puedo comunicar mentalmente con Eneas, aunque no tengamos una conexión, me lo permiten mi poderes vampíricos.

_¡Eneas, corre por favor, ven a mi habitación! _No responde pero enseguida está allí delante de mí.

_¿Qué haces tu aquí?

_Sólo quiero hablar con ella.

_Eneas por favor...dile que se vaya... _digo llorando.

_Tienes 3 segundo para desaparecer o te echaré por la fuerza... _Pero Leo no se mueve y me mira suplicante. _Uno... dos... 

Dice y posiciona su mano frente a Leo para atacarlo y no le da tiempo a decir tres cuando desaparece. En ese momento me pongo a llorar desconsolada y Eneas me abraza. 

_Tranquila hermanita, no te pasará nada, yo estoy aquí contigo... 

Le cuento lo ocurrido el día anterior y él me abraza más fuerte. Me coge de la mano y me saca de mi habitación.

_Enana, hoy vas a dormir conmigo, no quiero que te preocupes por nada. Además, voy a sella la mansión para que no pueda entrar nadie. Mamá mañana creará un campo protector mas amplio y fuerte. 

_No se lo cuentes a nadie, por favor... Ni a Erik...

_Está bien, me inventaré una excusa para que lo haga. Y si te vuelve a pasar algo vienes corriendo a contármelo, ¿de acuerdo?

Yo asiento con la cabeza y me lleva con su brazo por mis hombros en dirección a su dormitorio. Nos metemos en su cama como cuando éramos pequeños y tenía miedo y él me prometía que me protegería. Ahora me siento a salvo...

(Foto de Eneas en el encabezado. Cada vez que el título del capítulo sea el nombre de un personaje irá su foto, como en capítulos anterior )

Entre los colmillos de los Bartholy (IV). Helena.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora