NARRA HELENA
Hoy es el día elegido. Estamos en el jardín de casa, y todos los lobos de las manadas de Sebastian y Erik están allí. Sarah y Eva irán para de dicarse a curar a los heridos que lo necesiten, están los Blaid, los Uffizi y muchas otras familias de vampiros. El resto de vampiros estarán con Conor. Edward se prepara y abre el portal y al otro lado se encuentra Din. Todos pasamos por él.
Una vez al otro lado, voy junto a Conor y se nos une mi familia y Dante. Ha llegado el momento de que Eneas y yo protejamos a todos. Esto va a ser agotador... pero es lo que nos dará más ventaja. Somos un número realmente numeroso, pero menos mal que tengo a mi hermano...
_Por favor, necesito deciros algo. Mi hermano y yo os haremos una protección especial para que nos haga más fuerte. Necesitamos que los lobos os transforméis.
Eneas y yo nos ponemos cerca pero separados. Empezamos a hacer las protecciones de lobos y vampiros. Mientras tanto, Dante llama a sus demonios que empiezan a aparecer. Les explica lo que vamos a hacer para que se unan a la cola. Todos los demonios se ponen en mi lado, y me saludan con una reverencia.
_Gracias por venir, repartíos entre mi hermano y yo, os protegeremos igualmente.
Tras un lago rato, aún no hemos acabado y Edward y Din empiezan con el ritual del eclipse. Somos rápido haciéndolo y aún así nos lleva tiempo porque por suerte, somos muchísimos. Una vez acabado, esperamos a que Edward y Din acaben.
_Mi reina, debes estar agotada, permíteme que te ayude _me dice Conor extendiéndome su brazo.
Yo acepto de buena gana, y bebo de él. Es muy poderoso y su sangre me revitaliza enseguida. Miro a Eneas y se está alimentando de Eva. Vamos los dos cargados de energía. Cuando los druidas acaban de abrir la puerta, se acercan y les hacemos sus protecciones. Ya estamos listo para ir hacia el inframundo.
_Antes de nada, quiero agradecer a lobos, brujas, vampiros y demonios su ayuda. No será en vano y acabaremos con unos enemigos que nos quieren destruir. Confiad los unos en los otros, tenéis una reina en común, y yo velaré por cada uno de vosotros. Ahora... llegó el momento...
Sarah contacta con Casandra quien empieza el ritual y el escudo de todos, algunos azules de mi hermano y otros morados hechos por mí, empiezan a brillar para volverse invisibles. Estamos listos. Atravesamos la puerta y llegamos a los territorios de Dante, donde nadie se supone que nos espera. LLegamos todos y muchos se sorprenden del aspecto del lugar... he de decir que no es especialmente bonito... todo en color piedra mezclado con fuego...
Nadie dice nada, y todos avanzamos hacia los terrenos de Henry, quien seguro ya sabe que estamos aquí, pero mejor, será más fácil acabar con ellos. Vamos avanzando y empiezo a sentir la presencia de Henry, perfecto... Yo hablo mentalmente a todos mis aliados de forma que sólo ellos me puedan oir.
_Esperad mi señal, no haced nada hasta que os avise. Eneas, ya sabes que tenemos que hacer...
_Es increíble que te puedas conectar a tantísima gente a la vez...
_Mira esto y verás hermanito.
Llegamos a una explanada muy grande y veo a Henry y varias criaturas con él. También son muy numerosos, y pensar que le hemos quitado parte de su ejército... Yo les hablo mentalmente a todos, ya que sino tendría que hablar extremadamente fuerte.
_Soy vuestra reina. Estoy aquí junto a vuestro rey _cojo la mano de Dante y damos unos pasos hacia delante. _Si lucháis con Henry cometeréis alta traición. Os doy la última oportunidad para apartaros de su lado sin consecuencias.
Dante y yo extendemos nuestras auras, junto al resto de vampiros quienes también lo hacen. Somos muy poderosos y veo como mucho de ellos hablan entre sí.
_¡NO SEÁIS COBARDES, NO PODÉIS DEJAROS GOBERNAR POR ALGUIEN QUE NO TIENE NUESTRA SANGRE!
_Creo que el único cobarde eres tú, Henry. Y he de decirte que en eso te equivocas.
Yo me transformo totalmente, dejando ver mi lado de ninfa, el vampírico y el demoníaco. En mi frene salen los cuernos y en las manos las garras. Mi pelo ondula como siempre que estoy convertida en ninfa y mis colmillos están fuera. Mis ojos estan negros con mi iris morado y mi aura es muy agresiva ahora mismo. Puedo sentir la sorpresa de todos, sólo mi familia me ha visto así. Veo que algunos seres que desaparecen llenos de miedo. Yo me vuelvo hacia Eneas y le tiendo la mano, quien la coge y viene a mi lado.
_Es el momento hermano. Ya sabes que hacer, Dante.
Eneas viene a mi lado, cogemos nuestras manos y convocamos el fuego. Conectamos nuestra energía y mi hermano me sonríe. Noto como mi cuerpo me quema y siento la energía queriendo salir al exterior. Mi cuerpo se vuelve en llamas y el de mi hermano hace lo mismo. El fuego fatuo de mi hermano es azul y el mío morado. Si fuera fuego normal no tendría mucho daño entre los demonios pero este... ya creo que sí... Lanzamos nuestra energía hacia fuera hacia un punto, y empieza a surgir un enorme Dragón de fuego morado y azul.
Ya estamos listo para empezarlo todo. Eneas y yo sonreímos hacia Henry con maldad y su cara ya no muestra tanta superioridad... Por parte de nuestros aliados, siento sus auras, algunas deseando de luchar, otros con miedo y otros queriendo venganza.
_Adelante hermana... juntos hasta el final... Por mamá...
_Por mamá...
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Entre los colmillos de los Bartholy (IV). Helena.
Hayran KurguContinuamos con la historia de los Bartholy y Ariadna, ahora con Eneas y Helena, a los cuales les esperan nuevas aventuras llenas de pasión...