Un amor de fama

Capítulo 11 - Todo termina mal, pero...

Narra Ross:

Estaba enseñándole a Laura a tocar algunas notas de la guitarra, hasta que siento que la quiero besar y me acerco lentamente hacia ella. Pero, alguien nos interrumpe, otra vez. Era Nina, al parecer, ya había llegado de hacer las compras y no escuchamos la puerta cuando entro al departamento.

Nina: ¿Qué están haciendo? – desde la puerta de mi cuarto. Mirándonos.

Ross: ¡Nina! – alejándome de Laura - ¡Volviste! – levantándome para saludarla – Le estaba enseñando a Laura a tocar algunas notas – sonriéndole.

Nina: ¿Vos sos la famosa Laura?

Laura: ¿Por qué soy famosa? – levantándose y dejando la guitarra arriba de mi cama.

Nina: Es que Ross me habla mucho de vos.

Ross: ¡¡Nina!! – fulminándola con la mirada – Si, de vos y de todos lo que están en tu casa.

Nina: Si, de todos me habla.

Laura: Ah, mira. Bueno, un gusto en conocerte Nina. Ahora me tengo que ir, ya es medio tarde.

Nina: Igualmente Laura – mirando mi pie lastimado - ¿Qué te paso?

Ross: Tropecé con una piedra y me lastime, Laura me curo – sonriéndole.

Nina: Siempre te pasa algo, eso por no mirar cuando caminas – retándome – Pero por suerte alguien te curo. Gracias a vos – sonriéndole a Laura.

Laura: De nada. Que te mejores. Adiós Ross – dándome un beso en la mequilla – Adiós Nina – saludándola.

Nina: Adiós Laura.

Ross: Te acompaño hasta la puerta.

Laura: Bien.

Ross: ¿Te gusto tocar la guitarra? – yendo hacia la puerta, despacio.

Laura: Si, pero la próxima vez – dándose vuelta para mirarme – No te acerques.

Ross: Está bien. Lo siento – abriendo la puerta – Ahora sí, adiós Laura.

Laura: Adiós Ross – yéndose.

Cuando cerré la puerta. Fui a mi cuarto, puse la guitarra a donde estaba y me tire en la cama. Recordando los momentos que pase hoy con una linda chica. Lástima que ella, no quería que yo esté muy cerca de ella. Pero bueno, olvidando eso, la pase muy bien. Quiero repetir eso.

Narra Laura:

Estaba saliendo del edificio y justo veo a Raini. ¿Raini? ¡Qué hacia acá! Seguro que vino a ver a Ross, como siempre.

Laura: ¡Raini! – llamándola.

Raini: ¡Laura! – acercándose - ¿Qué haces acá?

Laura: Vine a dejar a Ross, porque no podía manejar.

Raini: Si, me entere de que se lastimo. ¿Está mejor?

Laura: Si.

Raini: Menos mal. Pobre mi Rosschu.

Laura: Tampoco fue para tanto. Solo se golpeo en el dedo gordo y le salió un poco de sangre.

Raini: Igual. Pobrecito.

Laura: ¿Me acompañas hasta mi casa?

Raini: Si. Vamos.

Íbamos charlando, mientras caminábamos hasta mi casa. Le conté lo que realmente paso, como se lastimo. Ella se quedo con la boca abierta, gritando como loca, le tuve que tapar la boca con una mano para que nadie escuche sus gritos, aparte me dejaría sorda a mí.