Capítulo 25 - Encuentros a escondidas

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Narra Laura:

Estaba desayunando junto con mi familia y Ross. Hoy tenía que hacer un video con mi cámara para el estudio, filmarme a mí misma, cantando la canción que escribí, tocando el piano. Es para llevarlo al estudio y mostrárselo a la profesora de cómo voy progresando. Además la canción, la tengo que cantar ahí, para que todos me escuchen, no solo la profesora. Todavía no empecé a grabarme, lo voy a hacer después de comer. Mientras que hacen las escenas para la película.

Laura: Bueno, antes de subir – levantándome de la mesa – Me voy al parque – diciéndolo sería – Tengo que hablar algo con Ross – mirándolo.

Ross: Ah, sí – parándose.

Dan: Ok. Vayan y que Ross regrese rápido que tenemos que grabar muchas escenas hoy.

Laura: Si papá, es un segundo. ¿Vamos? – Ross asintió y nos fuimos al parque, al fondo de todo, a una esquina, donde nadie nos puede ver, ni escuchar.

Ross: Bien. Decime – cruzándose de brazos.

Laura: No te traje acá para decirte algo.

Ross: ¿Y entonces para qué? – sin entender. ¡Hombre tenía que ser! ¿Por qué siempre le tenía que explicar todo?

Laura: A ver… Vinimos hasta acá por otra cosa – poniéndole las manos en su cuello - ¿Ahora entiendes o querés que te lo siga explicando? – sonriéndole.

Ross: Mmmm…

Laura: ¡Ross! – pegándole en el pecho.

Ross: Si, ya entendí – acercándose para besarme. Pegamos nuestros labios. Nos movíamos de un lado al otro. Nuestras lenguas jugaban sin parar. Sentía que eso me excitaba. En eso, Ross me agarra por la cintura y me pone contra la pared. Baja sus labios a mi cuello y comienza a besarlo. Entonces me éxito más. Luego volvió a besar mis labios - ¿Te gusta? – mirándome.

Laura: Si – mordiéndome el labio.

Ross: Por mi lo haría acá – sonriéndome.

Laura: ¡¡Ross!! – fulminándolo con la mirada.

Ross: Es una broma – riéndose.

Laura: Bueno, tenés que volver para grabar. Así que…

Ross: No quiero irme – haciéndome pucheros – Quiero seguir con lo nuestro.

Laura: Lo siento, más tarde será. ¡Vámonos! – yéndome.

Ross: Está bien – siguiéndome.

Laura: Finjamos de que hablamos de algún tema – Ross asintió. Entramos de nuevo a la casa. Nada más estaban mis padres levantando la mesa. Mi hermana seguro que estaba en su cuarto. Tenía que hablar de algo, de lo que sea, para que no sospechen – Entonces, ¿Entendiste? – mirándolo serio.

Ross: Si, gracias por explicármelo – sonriéndome.

Laura: De nada. Ahora sí, me voy a mi cuarto – Deje a Ross abajo con mi papá, que le estaba diciendo las escenas que tenía que hacer. Yo me fui arriba, entre a mi cuarto, busque la cámara y empecé a filmarme – Bueno, soy la alumna Laura Marano, tengo 17 años, casi 18 años y voy a cantar tocando el piano una canción que compuse. Espero que les guste – empecé a cantarla, tocando el piano. La canción se llamaba Don’t look down.

Yeah
Woah
I’m walking o a thin Line
And my hands are tired
Got no where to hide

Cuando termine de cantarla. Me despedí con un saludo, apague la cámara y la guarde en la mochila que llevaba al estudio. Mañana la tenía que llevar.

Un amor de famaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora