Capítulo 43 - Corre el tiempo

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6 Días después.

Narra Laura:

Seguía esperando a que Ross despertara, ya pasaron 6 días, casi una semana y no despertaba, estaba igual que siempre. Todos los días venia y le hablaba, le cantaba alguna canción de él, le leía libros, de todo. El médico nos dijo que esperemos hasta hoy, porque si pasa de hoy, es muy probable que no despierte nunca, o sea, no muere, pero seguirá en coma de por vida y no quiero que eso pase. Todos estamos esperando ese momento, en verlo sonreír. Ahora justamente estaba en la habitación, agarrándolo de la mano y diciéndole cosas lindas.

Laura: Por favor mi amor, despierta, quiero ver esos ojitos tan lindos y esa sonrisa muy hermosa que tienes, por favor, hacelo por todos tus seres queridos, hacelo por mí – conteniendo las lagrimas – Se que vos podes amor, solo despierta – empezando a llorar, no podía aguantar, me mataba verlo así, tan indefenso y frágil. En eso, alguien abre la puerta, era mi papá.

Dan: Hija, vámonos.

Laura: Si, ahí voy papá.

Dan: Te espero afuera – cerrando la puerta.

Laura: Ojala que despiertes pronto mi amor – besándolo en la frente – Te amo y te estaré esperando – saliendo de ahí – Ya estoy lista – secándome las lagrimas con mi mano.

Narra Ross:

Ya sé que hacer, tengo que darle señales a mi hermosa novia para que encuentre a April, eso decía el papel que me dio Mary hace días atrás, solo no sabía cómo podía hacer que la encuentre. Siempre que le doy una pista, se tiene que ir a algún lado y no la puede ver. Solo Mary puede viajar hacia la tierra y mandar el mensaje por mí, aunque nadie la ve, yo si la puedo ver.

Ross: Entonces cuando llegue al lugar mándale esta carta,  ¿estamos? – entregándosela.

Mary: Si, como digas Ross – haciendo como un soldado – Ya mismo la mando.

Ross: Solo espera la señal.

Mary: Entendí – volviendo hacer lo mismo que antes. Me causaba tanta gracia.

Ross: ¡Suerte! – cruzando los dedos.

Mary: Gracias – sonriéndome – Allá voy – volando hacia la tierra. Yo la veía desde arriba, ella también me podía ver, solo nosotros, las personas de la tierra no, para ellos éramos invisibles.

Narra Laura:

Fui con mi papá al trabajo, si tengo trabajo, hace días empecé, es para ayudar a mi papá y de paso ganar algo de dinero para juntar por si alguna vez quiero viajar o mudarme o algo que quiera. Tenía que acompañarlo a reuniones, obvio que todas las reuniones eran por películas con alguna estrella famosa, así que cuando tenía una, yo iba como su secretaría, anotaba todo lo que él me decía y luego tenía que repartir los libretos a los actores del personaje que les toco hacer. Era tan divertido eso. Además, ganaba bien.

Llegamos al lugar, era un estudio enorme. Saludamos al representante de la estrella famosa, todavía no sabíamos quién era. Subimos al segundo piso, caminamos por un pasillo largo y después nos detuvimos en una puerta, el representante la abrí y ahí estaba la estrella famosa con los demás actores. ¡No podía ser él! ¡Liam! ¡Era más hermoso en persona! Me quede boquiabierta.

Dan: Hola soy Dan, el director de la película – estrechándole la mano. Yo estaba atrás de mi papá, súper nerviosa – Te presento a mi secretaria, Laura – corriéndose un poco para que me vea. Yo no sabía qué cara poner, estaba quieta, no podía moverme.

Un amor de famaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora