Capítulo 23 - Sentimientos ocultos

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Narra Laura:

Le estaba por decir a Ross que estoy enamorada de él. Pero, como siempre, algo nos tenía que interrumpir. Era la pesada de Tatiana. ¿Qué quería ahora? Nos levantamos del pasto. Ella dijo que porque estábamos tan cerca y le conteste que ni le importaba. Ross no dijo nada. Entonces, como no quería hablar más con esa chica. Le agarre la mano a Ross y me lo lleve para adentro. Justo estaban todos en el living, mirándonos. Mejor dicho, mirando nuestras manos entrelazadas. No dije y me lo lleve arriba, a mi cuarto. Cerré la puerta con cerrojo. Ahora sí, de nuevo solos, sin que nadie nos interrumpa.

Laura: Bien – nerviosa, mirando a Ross – Emm… ¿Qué te estaba diciendo?

Ross: No lo sé. Me iba a confesar algo.

Laura: Ah, sí.

Ross: Entonces decime – mirándome.

Laura: Es… Amm… Que… - no me salía la forma de decírselo. Las palabras correctas. No podía parar de caminar de un lado al otro. Ross, me enamore de vos. No, no, no, eso es horrible. Ross, te amo. No, no, tampoco lo quiero asustar. Emm… Ross, me sacaste los sentimientos afuera. Mm…. Nooo, es muy cursi.

Ross: Tranquila Laura – agarrándome de los hombros - ¿Es algo malo?

Laura: No, no.                                                      

Ross: ¿Y entonces que es lo que te cuesta tanto?

Laura: Es que… Emm…. – poniéndome cada vez más nerviosa.

Ross: ¿Estás bien Laura? – mirándome preocupado - ¿Te pasa algo?

Laura: Estoy bien. No me pasa absolutamente nada – alejándome de él – Amm…

Emma: ¡Chicos, se van los invitados, bajen a saludar! – mi mamá gritando desde abajo.

Ross: Tenemos que ir.

Laura: Si. Vamos.

Narra Ross:

Salí del cuarto de Laura, junto a ella. Bajamos. Empecé a despedir a todos. Primero a los padres. Luego a Josh. Y por último a Tatiana.

Tatiana: Adiós Ross – abrazándome – Te quiero – sacando un papelito de su cartera y dándomelo – Acá tenés mi número por si querés salir algún día conmigo.

Ross: Ah, gracias – guardándolo en el bolsillo izquierdo de mi pantalón.

Tatiana: Te comento que conmigo la vas a pasar bomba.

Ross: Bien. Lo pensare – más bomba es Laura – Adiós a todos. Un placer haberlos conocido.

Tatiana: Adiós – dándome un beso en la mequilla.

Laura: Adiós – con mala gana. Fría y seria – Espero no volver a verte de nuevo – susurrándolo. Pero yo lo escuche y me reí por lo bajo.

Ross: Bueno. Gracias por invitarme Laura – sonriéndole – Ahora me voy a ir a descansar.

Vanessa: Adiós Ross – saludándome. Los padres de Laura hicieron lo mismo y se fueron todos de ahí. Solamente quedamos Laura y yo.

Ross: Adiós – abrazándola.

Laura: Adiós – sonriéndome – Mañana nos vemos – poniéndose en el marco de la puerta.

Ross: Si, nos vemos – yéndose. Ella cerró la puerta. Me subí al auto y me dirigí hacia mi departamento.

Cuando llegue. Me saque toda la ropa, me bañe porque estaba todo transpirado, me puse un bóxer y me acosté a dormir. Nina no estaba porque, como le dije que iba a comer en lo de Laura, entonces tenía el día libre. Podía hacer lo que quiera. Ahora debe estar durmiendo en su departamento. Hablando de Laura, me quede pensando en lo que me quería decir pero, por alguna extraña razón, no le salían las palabras. Qué raro. Siempre me dice todo sin importarle nada. Tenía curiosidad por saber que me quería decir. Mañana a penas la vea, le voy a decir que me lo diga sin más rodeos.

Un amor de famaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora