Un amor de fama

Capítulo 54 - España

Dos días después.

Narra Laura:

Estaba junto a mis compañeros de la obra y Ross en el avión yendo a España, desde arriba ya se veía la cuidad de Barcelona,  era muy hermosa, tenía muchas cosas por recorrer, nos dijeron que además de estar acá y ensayar para la obra, como ya la sabíamos de memoria, teníamos más tiempo para mirar todo lo que tenia Barcelona, así que íbamos a ir a algunos lugares como  la Catedral de Barcelona, el Palacio Güell, Torre Agbar, etc., no sé si llegaremos a recorrer todo pero intentaremos conocer lo principal. Además lo dijeron que la obra la haríamos en el famoso Gran Teatro del Liceo, wow, es emocionante estar ahí adentro, es el teatro más antiguo y prestigioso de Barcelona. Nos alojaríamos en el hotel que está cerca de ese teatro, en el Hotel España Ramblas. Así que apenas bajamos del avión una camioneta nos lleva hasta el hotel y luego salimos a conocer el famoso teatro, ya quería llegar, faltaban unos minutos para aterrizar.

Grace: ¡Qué bueno estar acá! Aunque extrañare mi cuidad – mirando por la ventana.

Laura: Lo sé, es muy emocionante.

Gracias: ¡Sí!

Yo estaba en el asiento del medio, del lado de la ventana estaba Grace y del otro lado estaba Ross, si él, es que como no había otro lugar porque subió último, tuvo que sentarse acá, pero bueno, no hablamos ni una palabra, él iba escuchando música en su celular o leyendo un libro y yo hablando con Grace o durmiendo.

Azafata: Señores pasajeros, les avisamos que se pongan los cinturones de seguridad porque vamos a aterrizar – diciéndonos a todos.

Grace: ¡Que nervios! – mirándome.

Laura: ¡Ya quiero bajar! – emocionada.

Ross: Yo también – por fin hablo algo, pensé que los ratones le habían comido la lengua.

Grace: ¡Ross, estás vivo! – riéndose.

Laura: Es cierto – riéndome.

Ross: ¡Que graciosas eh! – molesto.

Azafata: Ya aterrizaremos, no olviden los cinturones y apagar cualquier aparato electrónico, gracias – diciéndolo por el parlante.

En eso, ya estábamos bajando de a poco, con Grace nos agarrábamos de la mano, así fue cuando fuimos a Londres, por los nervios, Ross nos vio nerviosas y me tomo de la mano, yo lo mire seria y él me sonrió.

Ross: Tranquila, no pasara nada – acariciándome la mano con sus dedos.

En cuanto escuchamos que las ruedas del avión tocaron el suelo, ahí le apreté más fuerte la mano a Ross, también a Grace, no sé porque pero cuando miraba a Ross a los ojos, esos hermosos ojos color miel que tiene, me tranquilizaba y me sacaba los nervios.

Azafata: Bueno, hemos llegado a destino, gracias por viajar con nosotros, hasta la próxima – apareciendo después de que ya habían aterrizado, ya podíamos pararnos para tomar nuestras cosas y bajar del avión.

Laura: Por fin – desabrochándome el cinturón – Gracias Ross por tranquilizarme – sonriéndole.

Ross: No fue nada, sabes que siempre estoy – sonriéndome.

Grace: Vamos chicos, que quiero salir de acá – empujándome.

Laura: Ya va – haciéndome a un lado, Ross hizo lo mismo y paso – Espérame abajo – ella asintió y bajo del avión - ¿Me alcanzas mi mochila que está arriba? – diciéndole a Ross, él asintió y lo hizo – Gracias – colgándomela de un solo hombro - ¿Vamos?