Un amor de fama

Capítulo 20 - Noche de mucha diversión

Narra Laura:

Wow. Estaba a punto de besar a Ross y justo aprecio alguien, parándose en el marco de la puerta. Con los brazos cruzados. Mirándonos. Me sorprendí al verla. Con Ross nos separamos enseguida. No sabía qué hacer. Si ir a saludarla o quedarme parada hasta que ella avance. Estaba feliz de verla de nuevo. Lo decidí. Fui corriendo a abrazarla. Era real, no un sueño. Estaba acá, conmigo.

Laura: ¡Te extrañe demasiado hermanita! – sonriéndole - ¿Cómo la pasaste?

Vanessa: Súper bien, aunque extrañe no verte – mirando a Ross - ¿Vos debes ser Ross Lynch, no?

Ross: Si, así es – acercándose hacia ella - ¿Vos sos?

Vanessa: La hermana mayor de ella – señalándome – Me llamo Vanessa – estirando la mano.

Ross: Bueno, ya sabes quién soy – riéndose y estrechándole la mano a mi hermana.

Vanessa: Lo sé – riéndose – Amo todas tus canciones y cuando me entere de que ibas a hacer una película en mi propia casa, me puse muy feliz – mirándome - ¿Laura te trata bien?

Laura: ¡Hey! – quejándose.

Ross: Si.

Vanessa: Menos mal. Es medio fría.

Ross: Lo sé.

Vanessa: ¿Y que estaban haciendo? – mirándome picara.

Laura: Nada. Hablando. Preparándome.

Vanessa: ¿Para?

Laura: Hoy salgo con Raini, Ross y Calum al boliche de siempre.

Vanessa: ¡Genial!

Ross: Si, conseguí entradas vip.

Vanessa: ¡Más genial todavía! – sonriéndonos – Bueno, me voy a desarmar todo.

Laura: ¿Cuándo te vas de nuevo?

Vanessa: En una semana. Solo me quedo una semana – mirándome – Ah, te traje algo, veni a verlo.

Laura: ¡Que es! – ansiosa por saber.

Vanessa: ¡Ya verás! – entrando al cuarto que siempre dormía ella cuando venia.

Laura: Mmm… - odia esperar tanto tiempo por una sorpresa. Que podía ser. Siempre me compraba algo de allá. Amaba las cosas de allá. Es así, ella vivía sola en un departamento en Miami. Porque consiguió un trabajo que le pagan bien y justo es de lo que le gustaba hacer. O sea, chef. Le encanta cocinar. No sabes lo platos que hace cuando viene acá. Entrada, plato principal y postre. Todo rápido. Allá es la principal de los chef. Es la jefa. Siempre le tienen que hacer caso a ella en todo lo que diga.

Vanessa: ¡Toma! – dándome un paquete. Era de color rojo con un moño amarillo – Seguro que te va a gustar – sonriéndome.

Laura: Si vos lo decís, entonces sí – rompiendo el paquete. No era muy grande, ni muy chico. Cuando logre sacarle el envoltorio y ver lo que era – Wow. Me encanta – abrazándola – Me lo voy a poner esta noche – probándomelo - ¿Cómo me queda?

Vanessa: Perfecto – viéndome.

Laura: Si, me encanta – gritando – Gracias hermana – abrazándola de nuevo. Estaba feliz de verla y además del regalo que me hizo. Era un collar de plata. Con un corazón rojo mediano y adentro tiene una letra. Mi letra, la L. En color plata. Era muy lindo. Amaba todos los regalos que me hacía. Encima el vestido que me voy a poner, me lo regalo ella también. Siempre lo usaba si salía. Y los zapatos también. Sabía todos mis talles. Nunca se equivocaba.