Capítulo 48 - Noche

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Narra Ross:

¡No, Maia! ¿Por qué me estaba besando? No quería nada con nadie, quería ver si podía recuperar lo que me faltaba, o sea a Laura.

Ross: Maia, no – alejándola con mis manos.

Maia: Lo siento Ross, perdóname – bajando la cabeza, triste – Es que me salió, no quería pero no podía aguantar más.

Ross: Te entiendo pero entiéndeme a mí, vos sos una chica muy hermosa que cualquier chico mataría por tenerte – mirándome de nuevo – Pero yo no soy el indicado.

Maia: Lo sé, se que aunque no recuerdes a Laura, cuando lo hagas, volverás con ella.

Ross: No solo por eso, sino porque no quiero lastimarte.

Maia: Mira, hagamos una cosa, hagamos como que nada paso y listo. ¿Sí? – estirando la mano.

Ross: Está bien – estrechándosela – Ahora subamos al auto – diciéndole, ella asistió y fuimos hacia el auto, nos subimos y arranque para dejarla en su casa, ya recordaba donde vivía.

Luego de unos minutos, habíamos llegado, estacione el auto, ella se bajo y me saludo con la mano, tomo las llaves de su casa y entro. Después de eso, me  fui para mi casa, quería comer algo, tenía un hambre que no podía más. De repente, me suena mi celular, lo pongo en manos libres, era Calum.

Llamada telefónica.

Ross: Hola hermano, ¿Qué hay?

Calum: Hola, te llamaba para ver si esta noche podemos salir a algún lado, solo nosotros dos. ¿Te gusta la idea?

Ross: Mmm… no sé, estoy medio agotado.

Calum: Di que si, hace mucho que no hacemos salidas de hombres, justo hoy Raini se va para la casa de Laura a quedarse a dormir. ¿Sí? – diciéndome “Por favor” sin parar, me causaba gracia.

Ross: Bien, acepto.

Calum: ¡Sí! La vamos a pasar genial.

Ross: Eso espero. ¿Dónde vamos?

Calum: Al bar de siempre, te paso la dirección, es…

Ross: No, ya recuerdo todo.

Calum: ¿Qué? ¿En serio? – se lo escuchaba emocionado - ¡Buenísimo!

Ross: Si, pero menos a Laura.

Calum: Oh, qué mal amigo. Pero tranquilo, ya la vas a recordar.

Ross: Si, lo sé. ¿Entonces nos vemos a las 10 hs?

Calum: Me parece perfecto. Te veo ahí. Adiós.

Ross: Si. Adiós – cortándole.

Fin de llamada telefónica.

Narra Laura:

No se porque lo hice, se ve que por todo lo lindo que me dijo, y termine besándolo, besaba bien, pero cuando me aleje, lo mire y él me miraba serio. ¿No le gusto el beso? No sé porque me miraba así.

Laura: Perdón – levantándome de la cama – Lo siento, no quise pero me dijiste todo eso tan lindo y me mande.

Liam: No hay problema, te entiendo, pero no lo vuelvas a hacer – también parándose.

Laura: ¿Beso mal? – poniéndome triste.

Liam: No, no es eso – mirándome – Besas excelente, me encanta, pero… - quedándose mudo.

Un amor de famaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora