Capítulo 21 - Castigos y alucinaciones

713 31 1
                                    

Una semana más tarde.

Narra Laura:

Era viernes. Otro último día de la semana que estaba en el estudio. Ya Tom no me molestaba, hasta me pidió disculpas. Pero no somos ni amigos, porque no quiero volver a lo que paso antes. Grace me ayuda en todo, somos muy amigas. Con Raini se lleva genial, siempre nos juntamos las tres en mi casa para ver a Ross actuar. Va, ellas insisten en que las invite cuando él actúa. Me da mucha risa. Raini está cada vez más cerca de Calum. Dice que le gusta, está enamorada de él, pero todavía no se anima a decirle lo que siente. Aparte no sabe si Calum siente lo mismo o no por ella. Espero que así sea, serian una linda pareja. Aunque me tenga que bancar a Ross si salimos los cuatros juntos, pero lo hago solamente por mi mejor amiga, porque la adoro y la amo un montón. Siempre estuvo conmigo en las buenas y en las malas. Apoyándome en todo. Y haciendo locuras junto a mí. Si, amo hacer locuras. Aunque después mis padres me reten, no me importa, prefiero ser así que aburrida como ellos. Grace me conto que está esperando al chico correcto. Espero que lo encuentre pronto. Cody sigue con Maia, se arreglo el mal entendido, ella no es que mintió, dijo que no tenía novio cuando Cody todavía no le pidió que sea la novia. Lo sé, puede que sea una excusa, si llega a lastimar a mi mejor amigo, se las va a tener que ver conmigo. Ross, uf Ross, que puedo decir de ese chico misterioso. Todavía no me dijo quien es la chica que tanto le gusta. No hizo lo que le pedí, una foto besándola. Y como no cumplió el reto, lo castigue con algo mucho mejor, para mí, creo que peor es para él. Pero no me importa. Lo castigue con que no me puede besar, acariciar más, hasta que me diga quien le gusta. Nada más si me necesitan para las fotos. Si no, lejos de mí.

Cuando salí del estudio. Vi que estaba esperándome mi mamá. Si, esta vez era mi mamá, no Ross. Seguro que estaba filmando y por eso no podía buscarme. Me despedí de Grace, me subí al auto, salude a mi madre y arranco el motor. Mientras íbamos camino a casa, me preguntaba cosas.

Emma: ¿Cómo te fue? – mirándome.

Laura: Genial. Amo la música.

Emma: Me alegro hija. ¿Qué hicieron hoy?

Laura: Cantamos todos juntos una hermosa canción que escribió la profesora y nos dijo que escribamos o que si ya teníamos una canción nuestra que la próxima clase la traigamos para cantarla, cada uno la tuya – emocionada.

Emma: ¡Buenísimo! – sonriéndome – Acordate que hoy tenés una sesión de fotos con Ross.

Laura: ¡Cierto! Me había olvidado – era la sesión que se cancelo la semana pasada y que ahora se podía hacer. Pero era en mi casa, porque en el lugar que íbamos a ir la otra vez está ocupado hoy y no hay mucho tiempo para hacer las fotos, tienen que salir si o si hoy.

En eso, mi mamá estaciono el auto, bajamos y nos dirigimos hacia casa. Entre, salude a mi papá despacio de no hacer mucho ruido. Vi que Ross estaba filmando con Alai y veo que cuando Ross abraza a Alai, me ve y me sonríe. Si, a mí. Porque atrás mío no había otra chica. Le sonrió también y subo para arriba. ¡Maldición! Entrando a mi cuarto, maldiciéndome por sonreírle a Ross. No quiero hacerlo, pero me sale sola. ¡Que me está pasando!

De repente, tocan la puerta de mi cuarto. Le digo que pase, aunque no sabía quién era. Cuando veo hacia la puerta, era Vanessa. Traiga muchos vestidos, de todos colores.

Laura: ¿Y esos vestidos? – señalándolos.

Vanessa: ¿Hola, no? – abrazándome y dejando los vestidos en mi cama – Los traje para vos, el que más te guste, te lo regalo – sonriéndome.

Laura: ¡Enserio! – mi hermana asiente - ¡Gracias! – abrazándola - ¡Ah, y hola!

Vanessa: Así que hoy haces una sesión de fotos junto a Ross.

Un amor de famaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora