The soul of the sea

Capítulo 21

Ligia observaba como las pequeñas repetían las palabras que Atargatis pronunciaba, al igual que Helga aprendía algunas para poder comunicarse con Dahud. El sonido de una rama al partirse alertó de la llegada que había estado esperando, Ubbe no tardó en dejarse ver, seguido de Björn. La ausencia de Hvitserk la sorprendió ligeramente, pero supuso que estaría ocupado, o que incluso Ubbe no le había avisado, pero no le dio importancia. Se levantó, limpiando los restos de tierra y musgo de su vestido, recibiendo a un confuso Björn, que la miraba intentando descubrir el motivo del encuentro.

-Hola...

-Hola – Björn los miraba intentando que alguien dijese algo. – Ubbe me dijo que querías hablar conmigo, que querías... Enseñarme algo...

-Sí, yo... - Ligia intentaba buscar las palabras adecuadas, pero tras varios intentos, finalmente decidió ser sincera. – Nunca he hecho esto antes, no voluntariamente al menos... - Ante esas palabras, una pequeña sonrisa de medio lado apareció en el rostro de Ubbe. – Y no sé como hacerlo, sinceramente no sé si hay un modo correcto... - Ligia empezó a caminar hacia la playa. – Solo espero que no me esté equivocando... Realmente lo espero.

-¿Qué ocurre? ¿A qué viene todo esto? – Björn, al no obtener respuesta, posó sus ojos en Ubbe, que simplemente le indicó que continuara caminando. El sonido de las olas empezó a inundar sus oídos.

-Si te lo contara, seguramente no me creerías, debes verlo para entender... - Ligia comenzó a quitarse los zapatos, dejándolos en la arena. Dando pequeños pasos, caminó hasta el agua que empezaba a mojar su vestido, lo recogió con su mano para no tropezarse y siguió adentrándose.

-Acércate – Ubbe le indicó con la mirada, mientras que Björn seguía confundido, pero poco a poco se acercaba al agua, donde Ligia se encontraba sumergida, recostada cerca de la orilla.

-¿Me has traído para ver cómo te bañas? – Björn miraba frustrado a la joven mientras seguía acercándose, pero algo llamó su atención, un ligero brillo bajo el agua. – ¿Qué...?

-Sé que es difícil...

-¿Qué eres? – El rostro confuso y asustado de Björn causó un escalofrío en Ligia, que se transformó lo más rápido que pudo para acercase a él.

-Una... Una sirena... - Hablaba casi en susurros, temiendo su reacción.

-¿Una sirena? – Björn miró a Ubbe. – ¿Tú lo sabías? – Ubbe asintió mientras que se acercaba. - ¿Quién más lo sabe?

-Helga, Floki y Hvitserk... Creemos... - Ubbe le tendió una capa a Ligia.

-¿Creéis?

-Por eso estamos aquí... - Ligia comenzó a hablar mientras se colocaba la capa.

-Puede que Harald y Halfdan las vieran, tras partir con Rollo al Mediterráneo.

-¿Qué os vieron? ¿Cómo que os vieron? ¿A quiénes?

-Para llegar antes que vuestros barcos, Lorelei, Ondina, Parténope y yo tuvimos que saltar del acantilado, creímos que todos estabais centrados en Rollo - Se apartó unos mechones del rostro. – Pero ayer, en la celebración, Harald y Halfdan hablaron conmigo, empezaron a hacerme preguntas, pero creo que ya sabían las respuestas, o al menos las sospechan...

-Por eso creí conveniente que lo supieras, no me fío de esos dos...

-Yo tampoco... - Björn volvió a mirar a Ligia. - ¿Cuántas?

-Todas – se adelantó Ubbe. – Todas las de su reino, las de todos los reinos...

-Las princesas...