Parte 6

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M: (tiro por una de las palancas y recosto el asiento de Horacio, ella quedó encima de él).

H: (ella quiso quitarse rápidamente pero no se lo permitió) tienes que aprender a respetar (la besó, ella trató de separase y no responder el beso, pero poco a poco fue sediendo)..

El beso era lento y a la vez apasionado, el recorrió su cuerpo con sus manos por encima de la tela de su ropa mientras que ella disfrutaba gustosa de sus caricias, hacía mucho que no se sentía excitada y en ese momento lo estaba.

M: espera (se apartó colocándose de nuevo en el asiento del copiloto y comenzó a desvestirse).

H: (estaba sorprendido con que ella quisiera continuar aquella locura, estaban en un auto y frente a la casa de su amiga) para (la detuvo antes de que siguiera quitándose más prendas).

M: ¿no quieres hacerlo? (estaba ofendida, el la había tentado y ahora quería parar aquello).

H: ¿tu quieres hacerlo? (colocando de nuevo su asiento de forma correcta).

M: yo te pregunte primero, respóndeme (seria).

H: (suspiro) si, si quiero hacerlo, pero no quiero arrepentimientos después.

M: no me voy a arrepentir (segura) pero también quiero que entiendas que de esto no va a nacer el amor, yo no nací para amar

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M: no me voy a arrepentir (segura) pero también quiero que entiendas que de esto no va a nacer el amor, yo no nací para amar.

H: (asintió pensativo) entonces, vayamos a otro lugar, aquí podrían vernos (ella estuvo de acuerdo, el prendió el auto y condujo hasta un hotel, ambos entraron algo apartados del otro, era raro, hace unos minutos estaban discutiendo como siempre hacían cuándo se veían y ahora estaban apunto de entregarse a el otro) buenas noches (dijo a la recepcionista).

R: buenas noches, señor, ¿qué desea? (pregunto con amabilidad).

H: una habitación para dos, por favor (sacó de su bolsillo la billetera y le entregó una tarjeta de crédito, la muchacha se cobró la habitación y le devolvió la tarjeta).

R: aquí tiene (le entregó la llave) planta 4 habitación 412, que tenga una linda velada.

H: gracias (los dos se dirigieron al ascensor y subieron a la planta indicada) ¿todavía quieres hacerlo? (pregunto frente a la habitación).

M: (le arrebató la llave de la mano y abrió) entra antes de que la cosa se enfríe..

H: por eso no te preocupes, si se enfría yo la puedo volver a calentar (con voz ronca).

M: (le empujó dentro de la habitación, cerró de una patada y se abalanzo sobre el enredando sus piernas en su cintura y besándolo) lo único que me gusta de ti, es tu voz (confesó cortando el beso para tomar oxigeno).

H: y a mi lo único que me gusta de ti, es como besas (la volvió a besar y caminó hasta la cama, se tumbo con ella quedando debajo, aun sin quitar sus piernas de la cintura de el).

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