M: ¿que vas a hacer con tu cita?.
H: voy a despedirme y vuelvo.
M: si entras a despedirte de ella cuando salgas ya no estaré aquí (advirtió).
H: (resoplo) bueno, vámonos (la tomo de la mano y la llevo hasta su auto) sube (le abrió la puerta).
M: (se subió y le vio hacer lo mismo) ¿y tu chófer?.
H: descansando (prendió el auto y comenzó el viaje) ¿por que me tiraste el vino por encima?, dime la verdad.
M: por que quise hacerlo, no ay mas verdad que esa, amo molestar.
H: yo creo que estabas celosa, en el momento en que me viste cenar con esa mujer pensaste en como podía ser tan cínico de cenar con ella después de haber estado contigo, ¿no es cierto?.
M: eso no son celos, es amor propio, y me parecio un descaro de tu parte, no te lo voy a negar.
H: ¿y entonces ese amor propio te hizo derramar una botella de vino sobre mi?.
M: si.....
H: Maura, tu dijiste que no servías para amar, ¿estas segura de eso?.
M:.......
H: (esperó a que contestara pero no lo hizo, llegó a la casa, aparcó su auto y le abrió la puerta, camino unos pasos tras ella) este es mi hogar.
M: es una casa muy bonita.
H: (abrió dejándola pasar primero, el entro tras ella y cerró) ¿quieres tomar algo?.
M: (negó) no.
H: Maura, yo quería disculparme contigo, las cosas que te dije fueron muy duras (refiriéndose a la pelea que tuvieron en el hotel).
M: si lo fueron pero no importa, yo también fui cruel contigo, aunque te lo merecías.
H: (silenció por un momento).
M: ¿eso era todo lo que querías hablar?.
H: no (la tomo de las manos) quería decirte también que hace mucho tiempo no sentía esta sensación extraña que siento contigo y aunque trato de olvidar lo que poco a poco nació en mi, no puedo.
M: ¿lo que nació en ti? (extrañada) ¿a qje te refieres?.
H: a que tu me gustas, si tuviera que elegir a alguien con quien empezar a rehacer mi vida sería contigo, por que aunque peleamos a cada instante, aunque me insultes, aunque hagas mil locuras, a mi eso me atrae de ti, eres muy diferente al resto de mujeres con las que he estado, por eso te traje aquí, por que quiero saber si.... ¿te gustaría intentar algo conmigo?.
M: (estaba sorprendida) eeeeh, yo.... tengo que, tengo que irme (nerviosa).
H: (le resultaba gracioso verla así de nerviosa) no, respondeme, ¿quieres intentar una relación conmigo?.
M: ya te dije que no puedo amar.
H: amar se hace inconscientemente, uno no elije si se va a enamorar o no, simplemente pasa, fluye solo, demonos la oportunidad de empezar algo juntos.
M: ¿como vamos a empezar nada tu y yo, si solo discutimos?, es absurdo.
H: no, absurdo es negar que siento algo por ti, y también que tu sientes algo por mi, ¿o no sientes nada cuando estamos juntos?, ¿no sentiste nada anoche cuando dormimos en brazos del otro?.
M: Horacio....
H: (le dio un suave y corto beso) ¿que? (susurro).
M: (cerro los ojos buscando una excusa para huir de aquel lugar).
H: me enamoré de ti, contra todo pronóstico, quizá no dure para siempre pero lo poco o mucho que este contigo, quiero disfrutarlo (la miraba a los ojos pero ella los mantenía cerrados) se que tienes miedo a sufrir, pero yo no te haré daño, te voy a conquistar con amor, con paciencia y sobretodo con ternura.
M: (sus palabras la llevaron a abrazarle con fuerza, necesitaba de un abrazo sincero y protector, el se lo ofreció con gusto).
H: Maura (sin soltarla del abrazo) te amo.
M: (se aparto un poco) esta bien, Horacio, intentemos algo como pareja pero no quiero que me digas te amo delante de la gente, ni mi amor, ni nada de esas cursilerias.
H: (le resultaba graciosa su petición). ¿Por que?.
M: por que siempre he dicho que odio esas cosas y si tu me las dices delante de la gente pues se van a reír de mi.
H: ok, no sere cariñoso delante de la gente, pero cuando estemos a solas si, ¿no?.
M: bueno..... Ahora no ay nadie.
H: (carcajeo) ¿te quieres quedar esta noche conmigo?.
M: no creo que sea correcto.
H: (aparto su pelo dejándose hueco en el cuello para besarla) mmh, yo quiero que te quedes.
M: (ese hombre la escitaba con muy poco) si me quedo tienes que llevarme mañana temprano a mi casa, tengo que ir a trabajar en la casa de modas.
H: ¿quieres que te enseñe mi habitación? (sonriendo).
M: (arqueo una ceja) ¿tu quieres enseñarmela?
H: (asintió) claro que quiero (la cargó contra su voluntad y subió con ella las escaleras).
M: bajame que me vas a tirar (gritaba).
H: (la baji cuando estubo frentre a la habitación) soy viejo pero no tanto como para no cargarte, estas muy delgada.
M: oyeme no empiezes a decirme como tengo que estar para ti, tu estas gordito y yo no te digo nada.
H: (le dio un beso) no quiero que cambies, me gustas como tu quieras estar (abrió la puerta) pasa.
M: espera, ¿Piere va a venir?.
H: no creo que venga, quizá mañana para echarme en cara que dejara plantada la cita que el me busco.
M: se sentira mejor cuando le digas que la dejaste plantada por tremenda mujer como yo.
H: amo tu humildad (irónico) ven, quiero estar contigo, no aguanto mas para volver a tenerte entre mis brazos.
M: a mi también me apetece estar contigo pero no quiero que nadie se entere de esto por ahora, ni el idiota de Piere ni la entrometida de Maribel.
H: ¿por que? (sin entender) vamos a darnos una oportunidad y es bueno que ellos lo sepan, son nuestros mejores amigos.
M: lo se, pero si Piere sabe que tu y yo somos.....pareja, dejará de contarle secretos tuyos a Maribel, y necesito saberlo todo de ti, como tu cita de esta noche por ejemplo.
H: ¿entonces admites que estabas celosas? (tomandola de la citura).
M: yo no admito nada, no estaba celosa, pero si molesta por no guardarme el luto un poco más, recién habíamos pasado toda la noche juntos, no me parecía lógico que ya quisieras estar con otra, eso me ofende.
H: tienes todo el derecho a ofenderte, Maura, lamento tanto todo lo que te dije en el hotel, fui un imbécil y un poco hombre.
M: estoy decuerdo.
H: Maura (buscando también su disculpa) ¿tu no quieres decirme nada?.
M: que tengo muchas ganas de que me hagas tuya de nuevo, pero si quieres malgastamos el tiempo en disculpas y (el la beso y la volvio a cargar para llevarla a la cama).
(a partir de aquí empizan nuevos retos para los dos)..
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Puras Fieras
FanfictionHoracio Cifuentes es un destinguido empresario, un hombre respetable y querido por todos los que le conocen, es viudo desde hacía cuatro años y lo único que tenía en su vida era a su hija Andrea, esta fue asesinada, a raíz de ese suceso se convirtió...