Parte 40

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H: esta bien, hablaré con Óscar (depositó un beso en sus manos) pero tu no te preocupes por nada, nunca, ¿si?.

M: (le besó y se abrazó a él rompiendo en llanto producido por la tención, rezó para sus adentros por que nadie descubriera lo que había pasado).

H: ahora estás más tranquila??.

M: (negó) no, aún no.....ahora quien me preocupa eres tú, espero que esas personas que van a esconder el cuerpo de Ángel sepan lo que hacen.

H: son buenos en eso, confío en que lo harán tan bien como la primera vez.

M: y ya no más, Horacio, no deseo verte convertido en un asesino sin escrupulos.

H: no soy un asesino, no mato por gusto, lo hago para proteger nuestra unión de cualquier intruso, sobretodo si sé que esa persona haría lo mismo con nosotros sin ninguna piedad.

M: por favor, no lo hagas de nuevo, ya nuestra vida es complicada de por si, no nos la compliquemos más (posó su mano en su mejilla).

H: esta bien, esta será la última vez que lo haga, pero no voy a parar de defenderte, mi amor, nunca, para mi es un deber.

M: ven, acuestate, tratemos de dormir, mañana hablaremos con más calma, ahora me siento un poco aturdida con todo......

H: duerme tú, yo aún no tengo sueño.

M: yo tampoco creo que pueda dormir.

H: (le quitó los zapatos) trata de hacerlo....¿quieres que mande a pedir un té o una infución?.

M: si, por favor (pidió).

H: (tomó el teléfono de la habitación para comunicarse con recepción) buenas noches, necesito que me traigan un té y un café cargado a la 339.......si.....gracias (colgó) enseguida vienen.

M: ...........

H: no pienses más en lo que viste, piensa que no pasó.

M: no digas tonterías, ¿como voy a pensar que no paso?, eso se me quedar grabado en mi mente para siempre.

H: tenía que haberte echo salir antes de hacer nada.

M: ojalá nadie de a Angel por desaparecido, ojalá que no empiecen a investigar ni sepan dónde estuvo por última vez, por que si no, la vamos a tener muy difícil para librarnos de esta.

H: tu no tienes nada que ver con lo que pasó, no hiciste nada.

M: exacto, lo que la policía espera es que les llames al presenciar algo así, no que lo encubras que es lo que estoy haciendo yo.

H: (se enojo un poco) ok, toma (le dio su celular) llama, llama y cuenta lo que pasó, así no te meterán en prisión si algo llega a pasar.....toma (repitió) agarra el celular.

M: ¿eres pendejo o que?, eres el padre de mis hijos y el hombre al que amo, es evidente que no te voy a entregar a la policía, así que guarda ese maldito celular y deja de joder ya (enojada).

H: (tocaron la puerta) ........(era el servicio de habitaciones, tomó la bandeja y le dio propina al muchacho, después cerro la puerta y caminó hasta Maura) aquí tienes (le entregó la taza de té y el tomó la del café).....

M: ¿ahora te vas a enojar conmigo?....

H: es que me matas cuándo te pones a especular tanto, que pase lo que sea, pero por ahora olvidemonos de todo, pensemos solo en nuestra familia, lo demás, no me importa.

M: (respiro hondo y asintió solo para no entrar en una disputa).

Al día siguiente.

Cristina preparaba el desayuno mientras Óscar jugaba con sus sobrinos.

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