Capítulo 47

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A la mañana siguiente, Horacio se había ido a casa de Óscar para ducharse y ver a sus hijos, el no quería dejar a Maura pero ella insistió en que se fuera.

Cristina fue en busca de Maribel y ambas se dirigieron al hospital.

Mari: ¿como siguen las cosas con Óscar?.

C: ahora bien, estamos intentando tener un bebé.

Mari: ¿de verdad? (sorprendida).

C: si, por fin le pude convencer de que tuvieramos un hijo.

Mari: eso es genial, pero ¿estás segura de querer tener un hijo con él?, digo, un hijo es para toda la vida.

C: lo sé, Maribel y si estoy feliz de poder tener un hijo con él, si dios quiere pronto quedaré embarazada aunque aún no me he quedado.....

Mari: no tengas prisa, ya te quedarás, sigan intentándolo (le dió un toquesito en el hombro para animarla).

C: eso espero (no muy convencida).

Maura hablaba con Hugo sobre sus diseños.

M: me encantan (pasando las páginas de su blog de diseños) son muy elegantes a la par que bonitos, tienes talento.

Hu: ¿usted cree?.

M: si, lo creo y lo estoy viendo, ¿te gustaría trabajar conmigo en mi próxima colección?.

Hu: ¿qué?, no puede estar hablando enserio, ¿quiere que coopere con usted en su nueva colección?.

M: si, necesito gente capacitada para ayudarme a tomar el rol que me corresponde en el mundo de la moda y tú puedes ser de mucha ayuda.

Hu: es que no me puedo creer que usted, la gran Maura Sandoval me quiera a mi en su equipo.

M: pues te quiero, tu fuiste quién me dió la maravillosa idea de diseñar también para hombre y te necesito ahí para darme tu opinión y ayudarme a mejorar con tu talento, ¿que me dices?, ¿aceptas?.

Hu: claro que acepto, ya mismo voy a presentar mi renuncia en el hospital.

M: espera, ¿no vas a hablar con tu mujer primero?.

Hu: ya habrá tiempo para eso, ahora lo importante es que voy a cumplir mi sueño (saltaba de alegría).

Tocarón la puerta.

M: (reía con la actitud de Hugo) pasen.

C: (observó a Hugo de arriba a bajo) ¿interrumpimos?.

M: no, pasen, tú también perdida, abandona amigas.

Mari: (se acercó) vaya, pero si estás estupénda, cualquiera diría que te operaste, ¿hiciste trato con el diablo o qué?.

M: tengo suerte, dios no dejaría que le pasara nada a una reina como yo (alardeó).

C: Maura ya vuelva a ser Maura (comentó sonriente).

M: ¿como están mis hijos?.

C: bien, Óscar está cuidando de ellos como no te imagínas.

M: si, mejor que no me lo imagine, pobre de mis niños.

Mari: ¿y quién es este señor?.

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