Puras Fieras

Capítulo 49

Ma: tus celos hacia Max son incomprensibles, cariño, el no me ama, solo somos amigos, ¿lo podrás entender?.

H: (¿como iba a evitar pornerse celoso?, era imposible, no quería a otro hombre cerca de Maura, temía que pudiera cambiarle por otro) ¿incomprensible?, Maura si siento celos cuándo el se te acerca es por que te amo y temo perderte.

Ma: eso puedo entenderlo pero no podemos estar todo el tiempo con los celos, tenemos que confíar en el otro.

H: lo sé...

Ma: voy a pedir el alta médica para poder irme mañana de aquí pero seguro el doctor va a mandarme algún tratamiento (informó para cambiar de tema).

H: me parece bien pero si te da el alta sabes que tienes que cumplir con lo que mande el doctor, no quiero que después quieras hacer lo que se te venga en gana por que no te dejaré.

Ma: no haré lo que me de la gana, estaré haciéndo lo mismo que aquí, descansar pero al menos podré estar con mis hijos, ya los extraño mucho.

H: y ellos a ti también te echan de menos.

Ma: ¿cuándo salga de aquí vas a regresar a la empresa tal como me dijiste?...

H: Tengo que hacerlo, debo asegurarme de que no vuelvan a haber perdidas, parte de mi dinero lo he invertido ahí...¿te molesta?.

Ma: que trabajes no, que estes cerca de esa mujer si, ella sigue ahí, presente en nuestras vidas.

H: lo sé pero como ya te dije le hice saber que soy un hombre casado que ama a su esposa, dudo que intente algo más después de la advertencia que le dí, por eso te pido que te mantengas al margen de esto, no te quiero metida en ningúna discusión, tu eres una dama, no merece la pena que te rebajes ante nadie.

Ma: ¿me estás diciendo que si una mujer trata de robarme a mi esposo, al padre de mis hijos yo actúe como si nada?...por favor, Horacio, eso no se hizo para mi, es cierto que con lo de mi enfermedad me volví más paciente, estaba demasiado agotada luchando contra un cáncer que podía haberme matado pero ahora estoy bien, estoy con fuerza, me siento como el primer día que te conocí, ahora vuelvo a ser yo, a ser la Maura Sandoval que todo el mundo conoce y no voy a pasar por alto todo lo que esa mujerzuela me dijo y me hizo, me humilló varias veces, se aprevechó de las ciecunstancias, pero ahora, ahora seré yo quién la mantendrá lejos de mi familia y haré lo que sea para que suplique mi perdón (con rabia).

H: (suspiró sabiendo la que se iba a armar con aquellas dos mujeres)...

Mientras...

Os: (Cristina veía la televisión mientras cargaba a sus dos sobrinos, el solo la miraba desde lejos) ¿te gustaría que fueramos a comer fuera?.

C: estoy bien aquí, gracias...

Os: he escuchado hablar de un buen restaurante por esta zona, al parecer lo acaban de inagurar (trató de convencerla).

C: otro día...(cortante).

Os: (se acercó para sentarse cerca de ella) no podemos estar así...yo admito que tuve un afer con esa mujer pero fué antes de conocerte, no deberías estar celosa por eso, ella no significa nada para mi, de echo ni me acordaba de su existencia y dudo mucho que ese hijo que espera sea mío, no soy el único hombre que ha pasado por su cama...Cristina, apoyame en esto, no me dejes solo.