Puras Fieras

Parte 11

H: si, pero debemos decirle lo de la clínica.

M: ¿me vas a ayudar a decirle?.

H: por supuesto (se levanto y la ayudo a ponerse de pie) ¿quieres que lo hagamos ya?.

M: (ella asintió algo nerviosa).

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Maribel no manejaba muy bien pero se aventuró a conducir su auto, miró por el retrovisor por un momento y chocó con un auto.

Mari: ay dios (se bajo de su auto).

X: señora (llegando a ella el otro conductor) ¿no ve que el semáforo estaba en rojo?.

Mari: no lo vi, señor, de veras disculpe, iba mirando por el retrovisor y.....lo siento......(*que hombre tan guapo*).

X: no se preocupe (resignado) ¿esta bien? (pregunto).

Mari: si, ¿y usted?.

X: también, afortunadamente ambos estamos bien.

Mari: bueno voy a por el seguro del auto y nos pasamos los datos para arreglar todo este estropicio, mire como le de el carro.

X: (estaba bastante estropeado pero el de ella también) mira, dejemos esto así, yo tengo una compañía de seguros de autos, ellos me lo arreglan.

Mari: no señor, ¿cómo cree?, yo tengo que responder por esto.

X: de verdad que no ahí problema, todo está bien, no se preocupe.

Mari: (*no vas a poder volver a ver a este galanazo, piensa estúpida*) oye, gracias por perdonarme lo  de darte el seguro y eso, pero pues yo me quedo mejor si me aceptas una salida esta noche, una amiga vendrá también y bueno, eres simpático y entre mas somos pues mejor la pasamos, ¿que dice?.

X: mmh, no se, me sorprende su invitación repentina sin conocerme si quiera.

Mari: es que me gusta hacer amigos, soy muy social.

X: ¿muy social?, esta bien, acepto, total ya merezco un poco de descanso de mi ajetreada vida, por cierto, me llamo Omar, Omar Palomares (extendió su mano para saludarla).

Mari: (la tomó) Maribel, un gusto (sonriendo).

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Horacio entro en la recamara de Javier junto con Maura, este ya estaba sentado en la cama.

J: mama, siento todo lo que te dije (cabizbajo sin siquiera mirarla).

M: veo que por fin se te pasaron los efectos de esas porquerías que te fumas.

H: Maura (dijo en un tono de advertencia para que ella hablara con calma).

M: hijo, tenemos que hablar contigo de algo muy serio.

J: ya se que lo que hice estuvo mal pero fue una recaída sin importancia, no lo haré más, no te angusties.

M: ¿Cómo no quieres que me angustie si mi hijo es un drogadicto?, no quiero ese tipo de cosas en mi casa, debes madurar, pensaba que ya estabas echo todo un hombre, ahora veo que me equivoque, haciendo eso solo causas lastima en la gente y obviamente que te vean como un tonto pendejo.

H: ya (le dijo) muchacho (se acercó a él) se que no es fácil tu situación, amabas a mi hija, lo sé, lo he notado en lo que me has dicho, pero te aseguro que no la amabas más de lo que la amaba yo, y yo no trato de sobrellevar su perdida a base de drogas y cosas que pueden perjudicarme.

J: (le interrumpió) le recuerdo que usted estaba buscando al asesino de su hija para matarlo, y se que al final le encontró, gracias a mi, pero lo encontró.......