Capítulo 50

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C:......

Os: la buscaré mañana pero esta noche, esta noche quiero estar contigo, Cristina, esta noche seremos solo tu y yo, nunca pienses mal de mi, he cometido errores graves en mi vida, muchos pero no soy tan estúpido como para cometer un error que me aleje de la felicidad, te amo y no importa lo que digan esos resultados, jamás te voy a dejar, por nadie, nunca, estoy y estaré contigo hasta que muera (lo dijo con total sinceridad y sin dejar de mirarla fijamente a los ojos).

Horacio habló con Javier y este enseguida llegó al hospital con el bloc de diseño de su madre.

Ja: aquí está lo que me pediste (se lo entregó junto con unos lápices) ¿como sigues?.

M: estoy muy bien, ¿como le va a Andrea?.

Ja: le va bien, poco a poco está logrando avanzar con los tratamientos que le dan y ya casi no piensa en las drogas, está deseando salir de la clínica pero sabe que aún falta para que llegue ese día.

H: lo importante es que cuándo salga lo haga completamente desintoxicada y no vuelva a recaer en las drogas, tanto ella como tú tienen que pensar en su hijo, Diego debe ser lo que les mantenga fuertes.

Ja: tanto para Andrea como para mi, lo primero es el bienestar de nuestro hijo.

M: ¿y dónde está?, ¿lo tiene Óscar?.

Ja: si, la verdad es que Óscar es una buena ayuda por que cuándo tengo que ir a ver a Andrea o cualquier cosa del trabajo el lo cuida sin protestar.

M: prácticamente fué durante años su figura paterna...

Ja: si y se lo agradezco mucho...bueno, ya me voy, me alegra haberte visto mamá y también ver que cada día vas mejorando más.

M: adiós, mi vida y gracias por haberme traído el bloc.

Ja: no tienes por qué darlas (le dió un abrazo) te quiero, mañana vendré a verte y estaré un ratito más contigo (miró a Horacio y le dió un abrazo también) adiós.

H: adiós, muchacho (le palmeó la espalda y le vio salir de la habitación) cuánto me alegra que por fin se esté comportando como un hombre, parece que saber que es padre le ha cambiado por completo.

M: es un buen chico pero siempre ha sido muy testarudo, en fin, salió al idiota del padre (abriéndo el bloc y comenzando a crear nuevos diseños).

H: creo que lo de testarudo lo sacó más de ti que de su padre, eres una fierecita y se que no eres fácil de llevar.

M: pues es obvio que no me deje llevar fácilmente, cariño, una diosa hermosa como yo no nació para dejarse llevar por nadie, al revés, nací para mandar mientras que otros como tú nacieron para obedecer mis órdenes.

H: (arqueó una ceja y se cruzó de brazos) ¿eso crees?, tu también debes obedecerme, yo tampoco me dejo llevar tan fácil.

M: mi amor, tu sabes perfectamente que con darte unos buenos besos y unas cuántas caricias ya caes rendido a mis pies.

H: eso es lo que tú crees, amor, no soy tan tonto como para hacer todo lo que me pidas por unas simples caricias y unos cuántos besos.

M: ¿simples besos?, ¿acaso alguién te ha besado mejor que yo algúna vez?.

H: tal vez (molestándola).

Puras FierasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora