Cinnamon's Radio [ RadioDust ]

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Salió unos momentos a la pequeña terraza de su habitación. Pudo conseguir algunos cigarros gracias a la amabilidad de Charlie, esa clase de vicios no eran ninguna clase de pecado y tampoco dañaba a terceros, así que estaba bien de algún tipo de forma.

Luego de que la mañana pasara rápidamente, pudo darse un baño y colocarse ropas más cómodas que le había ofrecido cortésmente la pareja dueña del hotel. Esa noche durmió en paz. Había sido el suficiente descanso como para sentirse mucho mejor que en los últimos días en los que moría de nervios por la incertidumbre de lo que le sucedería luego de escapar de Valentino.

Apoyó sus codos sobre el barandal de la terraza y observó el cielo rojizo por algunos minutos, mientras llevaba un cigarrillo a sus labios y lo prendía con un pequeño encendedor de colores rosados. Exhaló el humo del tabaco con lentitud, estaba empezando a disfrutar algo de libertad luego de tantas décadas, pero ese era solo el comienzo de una gran travesía y sabía que su lucha apenas estaba comenzando. Todavía debía deshacerse de su marca, la cual era el símbolo más significativo de su condena eterna y de su trato con Valentino. Si podía eliminarla, podría iniciar una nueva vida por completo y escapar muy lejos, fuera de todos los problemas que lo aquejaban en ese círculo del infierno.

Su celular comenzó a sonar y lo sacó de entre medio de su pecho de pelusa. Atendió y apenas escuchó la dulce voz varonil del otro lado, sonrió por instinto.

—Mi amor, ¡Te he llamado demasiadas veces! ¿Dónde estás? ¿Estás bien?

Angel entrecerró los ojos con algo de nostalgia cuando escuchó a Tyco desde el otro lado de la línea, volvió a exhalar el humo rojo de su cigarro y rio levemente como un niño que acababa de cometer la travesura más grande de su vida. Si no fuera por ese demonio, nunca se hubiera atrevido a dar el primer paso para buscar su libertad y su felicidad. Tyco había sido el único en todo el infierno que había visto cosas buenas en él y que había encontrado su valor como alma humana, se fijó en algo que no era su cuerpo y no era una bestia como todos los alfas que había conocido. Él no quería marcarlo ni proclamar su cuerpo como una propiedad o una muñeca sexual. Tyco era diferente... Era el único alfa que había conocido en el infierno que había visto en Angel algo que nadie más comprendía de su persona. Su sensibilidad y su pureza, su lado más humano. Nadie había tenido el lujo de ver todas esas facetas, solo él.

—Estoy bien, estoy en un lugar seguro. No me atraparon y un par de chicas me ayudaron. No te preocupes, al parecer son inofensivas.

Angel no se enojó por haber tenido que lidiar solo con sus problemas, tampoco armó una escena o reclamó cualquier cosa. Tyco era su punto débil y sencillamente no se podía enfadar con él, sonrió como un tonto mientras explicaba su situación, anhelando verlo y estar entre sus brazos lo más pronto posible. Lo extrañaba tanto y lo único que lo impulsaba a seguir viviendo era tener una vida libre junto con él, lejos de todo y de todos. Solo ellos dos contra todo el mundo.

—¿Sabes? Este lugar es extraño. Pero me quedaré un tiempo, es un hotel o algo asi. Valentino todavía no me localiza.

Volvió a fumar un poco de su cigarro y escuchó como Tyco suspiraba desde el otro lado de la línea. Sabía que le preocupaba que se hospedara en cualquier lugar porque no había que confiar en nadie en esa clase de circunstancias. Pero tampoco había muchas opciones a considerar.

—Voy a volver pronto, cielo. Espérame. Todavía no termino los tratos. Pero si logro esto, voy a obtener el poder suficiente para poder liberarte.

La voz pausada y segura de aquel hombre solo causaba que el corazón de Angel se tranquilizara. Nunca había sentido seguridad con nadie ni mucho menos el apoyo de algún demonio que sea desinteresado. Tyco le juró liberarlo de Valentino hace varios años atrás y estaban planeando la forma más óptima para llevar el plan acabo. El objetivo solo apuntaba a eliminar el sello de su vientre para que su libertad fuera garantizada y la única forma posible era demasiado complicada. Pero, a pesar de todos los riesgos que podría tomar, Tyco jamás tuvo miedo o dudó al respecto de ejecutar sus ideas. Y esa manera tan temeraria y valiente de querer protegerlo y garantizarle una vida auténticamente libre, le hacía quererlo cada día más. Porque para él, Angel era su mundo. Y cualquier riesgo que supondría salvarlo, valdría la pena si podían estar juntos por el resto de la eternidad.

—¿Angel?

Murmuró con voz grave el demonio mayor al mismo tiempo que Angel se concentraba de nuevo en la conversación y terminaba de fumar su cigarro. Sus pensamientos estaban dispersos y no podía evitar pensar en todo lo que había estado sucediendo en esos días: su entrada al hotel y conocer demonios tan diferentes y ajenos a su vida habitual. Giró para sentarse sobre el barandal y admirar las calles de la ciudad desde lo lejos, el sonido del tráfico era algo normal a esas horas.

—Tyco... Aún no crees en las parejas destinadas, ¿No es así?

Muchas veces hablaron de esa clase de asuntos. Ambos siendo un alfa y un omega, comprendían una conexión única y una gran compatibilidad. Pudieron demostrar la fortaleza de su unión en todos los años que habían estado juntos. Pero a pesar de eso, el particular instinto de pareja destinada nunca se manifestó en ninguno de los dos. Angel tampoco confíaba en eso, porque siempre eligió creer que ese sentimiento era solo un mito o alguna forma de romantizar las necesidades básicas entre un alfa y un omega. La necesidad carnal y emocional podían confundirse fácilmente cuando ambos involucrados en una relación desataban su lado más salvaje.

Pero empezó a sentir mucha ansiedad desde que se cruzó con Alastor el día anterior. Apenas lo recordaba, sentía sus manos temblar y una debilidad general en su cuerpo. Esas reacciones eran extrañas y el sentimiento que predominaba en su cuerpo era inexplicable.

—Siento que el amor es más que eso. No puede ser únicamente una conexión carnal. Se trata de emociones profundas y sentimientos.

Respondió Tyco desde el otro lado de la línea, explicando su punto de vista con bastante seguridad. A él no le importaban esa clase de instintos bajos y precarios, era de esas personas que decidían su destino con firmeza y sin titubear. Y desde que vio a Angel, desde que pudo conocerlo y comprender toda su historia y cada parte preciosa de su ser, supo que él era el amor de su vida. No iba a esperar que aquel instinto, el cual ni siquiera tenía certeza de que existía, surgiera en su cuerpo. Como tampoco iba a marcarlo como si se tratara de un animal. Su amor iba mucho más allá de todo eso.

—En todo caso, tu siempre serás mi pareja destinada. Lo dicten nuestras feromonas o no.

Articuló cada palabra con un valor envidiable y Angel se rio al escucharlo hablar de esa manera tan seria. Era el único que le brindaba esa seguridad y que era su contención a cada momento que pasaba, no podría vivir sin él jamás, no luego de conocer cada parte y de entender lo valioso, fuerte y precioso que era.

—Eres tan cursi y estúpido.

—Así me quieres.

Resopló Tyco en respuesta con un tono más infantil, la araña volvió a mirar el cielo por unos momentos. Recordó cada momento vivido con él y su forma de abrazarlo, como si no existiera nada más valioso en el mundo. Cerró sus ojos, sonriendo y entregándole su alma y todo su cariño. La nobleza del corazón de Tyco era inmensa y quería devolverle al menos un poco de todo lo que le brindaba.

—Sí... Así te quiero.

Murmuró sintiendo su corazón latir fuerte por su causa. Ambos se rieron un poco, estaban lejos pero sus almas estaban demasiado cerca. Anhelaban volver a verse con todas sus fuerzas.

—Iré contigo apenas llegué a la ciudad. Nos mantendremos en contacto, precioso. No me olvides.

Esas fueron las últimas palabras del mayor antes de cortar la llamada y Angel suspiró sin dejar de sonreír al recordar su voz en su cabeza una y otra vez. Escondió su celular en su pecho y entró a la habitación para arrojarse a la cama y abrazar la almohada. Contaría los días, uno por uno, hasta poder volver a verlo y arrojarse a sus brazos para jamás volverlo a soltar.

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Hola! Bueno volví de vacaciones al fin<3 así que espero actualizar más seguido. Agradezco a 3amSilence por hacerme está hermosa portada para mí fic <3 todo lo que dibuja y escribe es arte <3 gracias por leerme y comentar <3