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Vaggie se arrodilló ante los pies de Angel y su enorme ojo brillo repleto de emoción, acarició con una de sus pequeñas manos el vientre abultado de la araña y sonrió con mucho entusiasmo y cariño. Estaba enorme y podría dar a luz en cualquier momento, sus instintos se activaban por si solos y tenerlo tan cerca creaba un aura de paz y tranquilidad. Ella era una mujer alfa, no existían muchas y se podría decir que era un caso extraño. Pero sus impulsos protectores eran igual de fuertes que los de cualquier alfa hombre.

Me gusta sentirlo, mi alfa necesita abrazar este vientre. Es tan cálido... puedo percibir los latidos del bebé, mis sentidos están muy susceptibles cuando estoy cerca.

Angel le sonrió al oírla, no era diferente a lo que sentía Alastor cuando estaba cerca de su cuerpo. Aquel día lo llevó al hotel donde el resto de sus hermanos se hospedaba, quería verlos antes del momento más importante y además quería visitar ese sitio tan amable y familiar. Pensaba seriamente en que el bebé debería crecer en ese lugar ya que ese era el ambiente que quería, protección y ternura constante. Charlie era la persona más dulce que conoció alguna vez y sus hermanos eran muy protectores, el contacto con esa clase de personas era suficiente para que su niña creciera sana y feliz.

Es tan grande. ¿Cómo se siente? ¿No duele mucho?

Cuestionó Charlie con sus ojos brillantes y llenos de emoción. Se arrodilló al costado de su novia, Angel estaba cómodamente sentado en el sofá de la sala, estar de pie o caminar mucho resultaba ser agotador en esas instancias porque su vientre había llegado al punto máximo de su crecimiento. Lo frotó un poco con sus manos inferiores, en realidad no dolía, solo se sentía pesado.

Chicas, pueden tocarlo todo lo que quieran pero deben ser cuidadosas.

Molly tomó asiento a su lado y sonrió con calidez hacia su hermano. Habían pasado algunos meses desde que se hospedaban ahí. Ellos eran un caso especial por ser la familia directa de Angel, podían tener la comodidad de estar allí y no adherirse al programa de redención aún. En realidad, Charlie era linda y amable con ellos como lo había sido con Angel desde el principio, creyeran en su causa o no. Últimamente Molly lo estaba pensando más que el resto, porque ella sabía que no quería un destino unido a su pasado en las redes de su padre. Arackniss era un caso aparte, aunque todavía no quería discutirlo con él.

Si, deben tener cuidado.

Angel las señaló con algo de sospechas, mientras que Charlie y Vaggie se apartaban de su vientre temiendo ser demasiado efusivas y cargosas con esa zona tan sensible y vital. La araña encendió un cigarrillo con sus manos superiores y se lo llevó a los labios como si se tratara de un hábito normal, pero su hermana se lo arrebató en menos de tres segundos dándole un golpe secó en el dorso de su mano.

¡¿QUÉ TE DIJE DE FUMAR?!

Se alteró como nunca antes y la pareja en frente retrocedió con precaución, nunca la vieron tan enojada y tampoco sabían que poseía un carácter tan aterrador. Angel se lamentó y exageró la pérdida de su cigarro largando un alarido de dolor al verlo caer al piso y al observar como Molly lo pisaba hasta hacerlo pedazos, ¡Alastor tampoco lo dejaba fumar ni esnifar su precioso oro blanco! Se indignó, pensó que al estar con ellas tendría al menos un poco de libertad. Observó enojado a Molly. La madre de ambos se había drogado durante todos sus embarazos y ellos salieron... bien.

¡ESTOY ESTRESADO PORQUE PUEDE VENIR EN CUALQUIER MOMENTO! ¡MEREZCO FUMAR!

No sabía cómo lidiar con el estrés y la preocupación sin consumir nada. ¿Cómo lo hacía la gente normal? No lo entendía. Sus meses de embarazo fueron el período más largo de tiempo en el que no consumió y estuvo limpio. Y tal vez era un irresponsable, pero un cigarrillo no iba hacer daño.

Cinnamon's Radio [ RadioDust ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora